¿Has notado alguna vez que no existe una cubierta 13 en tu crucero? ¿O te has preguntado por qué rompen una botella de champán contra el casco antes de que un barco zarpe por primera vez? No, no son caprichos de diseño ni simples ceremonias para las cámaras.
Son supersticiones con siglos de antigüedad que, sorprendentemente, siguen muy vivas en los gigantescos barcos de cruceros del siglo XXI.
Este detalle lo comentan nuestros lectores y algunos miembros del Club de Cruceristas cuando viajan por primera vez. Se sorprenden al ver que en el ascensor no existe botón para la cubierta 13, saltando directamente del 12 al 14. ¿Casualidad? Para nada.
Y es que el mar siempre impone respeto. Da igual que nos sintamos seguros en nuestro camarote con balcón o bebiendo algo en la piscina. Al final, estamos flotando sobre un elemento impredecible.
Quizás por eso, a pesar de que los barcos actuales son maravillas tecnológicas llenas de radares, GPS y estabilizadores, las viejas tradiciones marineras se niegan a desaparecer.
En todas las navieras que hemos analizado, encontramos cómo estas supersticiones siguen influyendo en decisiones de diseño, ceremonias y hasta en pequeños detalles que pasan desapercibidos para la mayoría de pasajeros.
Hoy nos gustaría recoger algunas de las mas curiosas.
APUNTES DECRUCERISTA:
- Las principales navieras evitan la cubierta 13 en sus barcos
- Los barcos de navieras con influencia italiana como MSC y Costa Crucero suelen omitir la cubierta 17 por ser considerada de mala suerte
- El bautizo con champán es considerado crítico para la buena fortuna del barco
- Durante la construcción, se colocan monedas específicas como amuletos de protección
- Muchas navieras mantienen la tradición de los mascarones de proa de forma moderna: Virgin con su sirena, Disney con sus personajes, AIDA con su boca sonriente, etc.
- En la tradición española «en martes, ni te cases ni te embarques», mientras que para los anglosajones el viernes es el día de mala suerte
- Embarcar con el pie izquierdo y abrir paraguas en cubierta son acciones tradicionalmente consideradas de mala suerte

Los rituales que dan buena suerte a un crucero
La ceremonia de la moneda: un ritual de protección antiguo
Una de las supersticiones marítimas más antiguas y observadas ampliamente involucra la colocación de una moneda bajo el mástil o la quilla durante la construcción de un barco. Esta tradición, que se cree atrae buena fortuna y protección, sigue viva en la construcción de cruceros modernos.
Navieras populares como Royal Caribbean y MSC Cruceros transforman esta superstición en ceremonias públicas, seleccionando cuidadosamente monedas que a menudo representan la nacionalidad del astillero o del barco. Estos eventos se han convertido en oportunidades mediáticas, promocionales, y celebraciones corporativas, marcando hitos importantes en la creación de un barco.
Lo interesante es que las monedas utilizadas en estas ceremonias no son simplemente divisas elegidas al azar. Algunas líneas de cruceros usan monedas conmemorativas o de edición limitada, que posteriormente se exhiben a bordo como símbolos de protección y prosperidad.
Esta tradición conecta a los pasajeros con siglos de historia marítima mientras disfrutan de su experiencia moderna de crucero.
Para muchos trabajadores de astilleros y ejecutivos de navieras, la ceremonia de la moneda sigue siendo considerada un ritual importante que marca el verdadero inicio de la vida de un barco.

El número 13 y otros tabúes numéricos
¿Sabías que el número 13 da tanto miedo en el mundo marítimo que simplemente lo hacen desaparecer?
Es algo que puedes comprobar tú mismo: sube al ascensor de cualquier barco de Norwegian, Royal Caribbean o Carnival e intenta pulsar el botón de la planta 13. No lo encontrarás. Después de la 12, viene directamente la 14.
En nuestros viajes y visitas a diferentes barcos, hemos comprobado incluso que algunas navieras llegan a saltar el número 13 en su flota completa, pasando directamente a construir el barco número 14 tras el 12.
Y no es sólo el 13. En los barcos de navieras con marcado carácter italiano como MSC y Costa ocurre algo curioso con el número 17. Simplemente no existe como cubierta. ¿El motivo? En la cultura italiana este número trae malísima suerte. Si escribes XVII (17 en números romanos) y lo reorganizas, puedes formar «VIXI», una expresión latina que significa «he vivido» – en pasado, claro, lo que tiene claras connotaciones de muerte. Nada que quieras asociar con tu barco.
Algo parecido ocurre en los cruceros que operan o son de navieras en Asia. Allí evitan el número 4 porque en chino, japonés y coreano suena muy similar a la palabra «muerte». Curioso cómo cada cultura adopta estas supersticiones según sus propias creencias.
Los registros de diseño naval y documentación técnica de nuevas construcciones confirman que estos «saltos» en la numeración no son casuales ni errores, sino decisiones deliberadas basadas en estas creencias tradicionales que han persistido a través de los siglos en la industria naval.
Mascarones de proa: guardianes modernos de nuestros cruceros
¿Te has fijado alguna vez en las figuras que decoran la parte de la proa del barco? No están ahí sólo para hacerlos bonitos. Los antiguos mascarones de proa tenían una misión muy importante: proteger el barco de los peligros del mar.
Durante siglos, los marineros tallaban cuidadosamente dioses, animales o figuras femeninas en la proa, creyendo que estos guardianes vigilarían la nave y mantendrían a salvo a todos los que iban a bordo. Ya no vemos aquellas elaboradas tallas de madera, pero ¿significa esto que la tradición ha desaparecido? ¡Para nada!
Muchas navieras actuales mantienen versiones modernas de esta antigua costumbre. El ejemplo más llamativo quizás sea Virgin Voyages. Sus barcos presumen de una sirena roja espectacular diseñada por el artista Toby Tinsley. No es solo una imagen de marca – mantiene viva la tradición de un guardián que protege al barco.
Disney Cruise Line también ha sabido adaptar esta tradición perfectamente. Cada barco de su flota tiene un personaje Disney como mascarón: Mickey como capitán en el Disney Magic, Minnie en el Wonder, Donald en el Dream y Goofy en el Fantasy. Los personajes se convierten así en los guardianes simbólicos de cada barco.
Otras navieras también mantienen guiños a esta tradición: Oceania Cruises usa un escudo con una criatura mitológica mitad pez mitad caballo, los barcos de AIDA Cruises se reconocen al instante por esa enorme boca sonriente pintada en la proa, Princess Cruises ha elegido un sol como símbolo protector, y algunos barcos de Carnival Cruise Line, como el nuevo Carnival Jubilee, también incorporan elementos decorativos que conectan con esta tradición.
El bautismo con champán: un momento crítico
Quizás la superstición náutica más famosa y públicamente celebrada es la rotura de una botella de champán contra el casco de un barco durante su ceremonia de nombramiento.
De acuerdo con la tradición, si la botella no se rompe en el primer intento, el barco puede enfrentar infortunios durante su vida útil.
Las líneas de cruceros modernas mantienen este ritual, aunque algunas han adoptado alternativas más respetuosas con el medio ambiente. Actualmente esta ceremonia está un poco “sobre-usada” por las navieras de cruceros con finalidades promocionales, ya que rompen más de una botella: una en los astilleros y otra en la ceremonia de bautismo.
La ceremonia que rodea el nombramiento de un crucero se ha convertido en un evento elaborado, a menudo con celebridades como «madrinas» que realizan el honor de romper la botella.
Un ejemplo histórico famoso incluye el Queen Elizabeth 2, cuya botella de champán no logró romperse en el primer intento, alimentando leyendas sobre la subsiguiente mala suerte que tuvo el barco.
Según informan publicaciones especializadas del sector naval, muchas navieras toman precauciones especiales para asegurar que la botella se rompa correctamente, incluso diseñando sistemas especiales o preparando las botellas para garantizar la rotura.
Para las compañías de cruceros, este momento ceremonial va mucho más allá de una simple tradición: representa un rito fundamental en la vida de un barco.

Supersticiones a bordo que afectan la vida diaria
Si hay algo que siempre me ha fascinado como editor de Cruceroadicto es la cantidad de normas no escritas que existen en el mundo naval. Los marineros son, quizás, el grupo profesional más supersticioso que existe. Y no les culpo – cuando tu vida depende del viento y las olas, buscas cualquier cosa que te dé un poco más de seguridad.
Lo curioso es que estas creencias no han desaparecido. Muchas de estas supersticiones siguen muy presentes en el día a día de un crucero, aunque los pasajeros ni se enteren.
Animales con significado especial
✱ Gatos a bordo = buena suerte: Los gatos no sólo eran útiles para controlar ratas y ratones (un problema serio en barcos antiguos que transportaban alimentos).
También se les atribuía la capacidad de predecir el tiempo. Muchos marineros aseguraban que un gato que se lamía el pelo a contrapelo anunciaba tormenta. Esto me hace recordar el famoso gato “Bug Naked” que la capitana McCue tenía en el puente de los barcos de Celebrity Cruises que comandaba.
✱ Delfines, los protectores del navegante: «¡Delfines a babor!» era un grito que alegraba a cualquier marinero. ¿Por qué tanto entusiasmo? Bueno, estos animales siempre han traído buena suerte.
En todo el Mediterráneo existe la creencia de que los delfines no solo anuncian buen tiempo, sino que incluso han llegado a salvar a navegantes empujando a náufragos hasta la costa.
✱ El albatros, ave sagrada: Si hay una superstición marina famosa, es la del albatros. Coleridge la inmortalizó en su poema «La balada del viejo marinero», donde un pobre tipo mata un albatros y… bueno, le va fatal. No inventaba nada: para los marineros, estas aves enormes que pueden volar meses sin descansar eran casi divinas.
Muchos creían que transportaban las almas de capitanes muertos en el mar. Matar uno era condenarse, y el barco entero podía pagar las consecuencias. Todavía hoy, los tripulantes más veteranos creen que ver un albatros siguiendo al barco se considera un buen presagio.
Días para no embarcarse
Martes, día aciago: Lo del martes es algo muy nuestro. «En martes, ni te cases ni te embarques» – ¿cuántas veces hemos oído este refrán? Es curioso que siga tan vivo después de tantos siglos. El martes era mal día por su asociación con Marte, dios de la guerra, nada propicio para iniciar un viaje seguro.
En una visita al Museo Naval hace unos años, me fascinó descubrir que hay también una conexión histórica: el martes 29 de mayo de 1453 cayó Constantinopla en manos otomanas, un desastre que golpeó a toda la navegación comercial mediterránea. Sea por lo que sea, esta superstición caló tan hondo que hoy, casi seis siglos después, sigue formando parte de nuestro vocabulario cotidiano.
Los viernes y los ingleses: Mientras nosotros recelamos de los martes, los marineros británicos le hacían ascos a los viernes. El motivo es obvio: es el día de la crucifixión de Cristo. En varios libros de tradiciones marítimas británicas se menciona que la Marina Real llegó a tener normas no escritas contra la botadura de barcos en viernes. Hasta bien entrado el siglo XX, muchos capitanes preferían retrasar la salida un día antes que zarpar en viernes. ¿Superstición? Tal vez, pero nadie quería arriesgarse.
Gestos y comportamientos prohibidos
- Embarcar con el pie izquierdo: La tradición dicta que se debe subir al barco con el pie derecho para atraer buena fortuna durante el viaje.
- Silbar a bordo: Estaba prohibido, ya que se creía que «llamaba al viento» y podía provocar tormentas.
- Abrir paraguas en cubierta: Considerado un insulto a los dioses del viento y presagio de tormenta.
- Cortarse el pelo o las uñas: Estas acciones se evitaban durante la navegación, considerándose un mal presagio.
Objetos y colores
- El verde como color de mala suerte: Tradicionalmente evitado en barcos, influye incluso hoy en decisiones de diseño interior en cruceros.
- Monedas bajo el mástil: Además de la ceremonia oficial de la moneda, muchos marineros colocaban monedas personales como amuletos.
- Campanas de barco: Tocarlas sin razón se consideraba de mala suerte, ya que tradicionalmente marcaban alertas y cambios de guardia.
Lenguaje y palabras tabú
- Pronunciar «ahogarse»: Esta palabra se evitaba a bordo, sustituyéndose por eufemismos.
- Mencionar a ciertos animales: En algunas tradiciones, mencionar conejos, liebres o cerdos se consideraba de mal augurio.
Aunque muchas de estas supersticiones pueden parecer anticuadas, forman parte del rico patrimonio cultural marítimo.

La persistencia de las tradiciones marítimas en los cruceros modernos
A pesar de la sofisticada tecnología de pronóstico del tiempo, sistemas de navegación GPS y características avanzadas de seguridad, las supersticiones náuticas continúan ejerciendo una poderosa influencia en la cultura de los cruceros.
Esta persistencia no es meramente nostálgica: estas tradiciones crean un sentido de continuidad con la historia marítima que añade profundidad a la experiencia de crucero.
Según observan expertos marítimos y especialistas en historia naval, las líneas de cruceros reconocen el valor cultural y comercial de estas tradiciones, a menudo destacándolas en sus presentaciones o en la propia presentación del barco.
Para los pasajeros, aprender sobre estas supersticiones proporciona una comprensión más rica del patrimonio marítimo y añade un elemento de misterio a su experiencia vacacional.
La revista especializada The Maritime Quarterly, lo explicaba de una forma clara:
Estas supersticiones náuticas representan algo más profundo: la relación duradera de la humanidad con el mar. Incluso en nuestra era tecnológicamente avanzada, el océano sigue siendo una fuerza poderosa y a veces impredecible. Estos rituales y creencias reconocen esa relación, expresando tanto respeto por el poder del mar como esperanza de un pasaje seguro.
Para los miembros de la tripulación que pasan sus vidas en el mar, estas tradiciones pueden tener más significado que para los pasajeros ocasionales.
Muchos miembros de la tripulación de naciones marítimas tradicionales mantienen rituales personales o llevan amuletos de la suerte, creando una fascinante mezcla de superstición antigua y profesionalismo moderno.

El valor simbólico de las supersticiones marítimas
Como hemos podido ver estas supersticiones y tradiciones que rodean a los cruceros forman un fascinante puente entre la historia marítima y las experiencias vacacionales modernas.
Lejos de ser reliquias obsoletas, estas prácticas continúan evolucionando y adaptándose dentro del contexto de los barcos de crucero contemporáneos.
La próxima vez que subas a un crucero, tómate un momento para notar la ausencia de una cubierta 13, pregunta sobre la moneda colocada durante la construcción, o infórmate sobre la ceremonia de nombramiento del barco en la foto de la madrina o padrino que suele estar en el lobby.
Estos pequeños detalles conectan tus vacaciones con siglos de tradición marítima y relación humana con el mar.
En el mundo altamente tecnológico de los cruceros modernos, estas supersticiones perdurables nos recuerdan que navegar siempre ha sido tanto arte como ciencia, tanto viaje espiritual como físico.
Desde Cruceroadicto animamos a todos los viajeros a descubrir estas tradiciones durante sus próximos viajes. Observar estos detalles añade una nueva dimensión a la experiencia de crucero, conectando al viajero moderno con siglos de historia marítima y cultura naval.
¿Has observado otras tradiciones marineras durante tus cruceros?
Cuéntanos tu experiencia en los comentarios y comparte si has prestado atención a estos detalles durante tus viajes.