Excursiones de cruceros: Estambul (II)
Todas las claves para visitar la ciudad en crucero
por Jesús Rico
![]() | Norwegian Jade |
DÍA 8 – Estambul
Esta ciudad tiene mucho para ver, por lo que Sonia y yo decidimos hacer la labor de guías circunscribiéndonos a la zona de Sultanahmet. Desechamos por falta de tiempo visitar el palacio de Dolmabahçe, la torre Gálata (aunque yo sí que hubiera vuelto a ella dado que sus vistas son asombrosas), el acueducto romano, el museo arqueológico o el palacio de Beylerbeyi en la parte asiática de la ciudad (cruzando el hermoso puente Bogaziçi).
Dejamos temprano el barco y nos dirigimos en tranvía hacia la parada más cercana a los lugares que habíamos seleccionado. Nuestra primera escala en esta etapa fue la siempre sorprendente Cisterna de Yerebatan. Como ya apunté en la anterior etapa la entrada a este insólito monumento cuesta 10 liras turcas o 6 euros. La visita a este monumento no dura mucho, aunque merece la pena entrar a disfrutar de sus espectaculares columnatas subterráneas (cuando la visité por primera vez me recordó a las minas de Moria, jijiji, que freak) o sus cabezas de medusa (una de lado y la otra boca abajo). Este edificio conjuga a la perfección las grandes columnas con la oscuridad del lugar, aunque por ello hace tremendamente difícil hacer ciertas fotos.
![]() | ![]() |
Próximo a la cisterna está Santa Sofía, uno de los edificios que más me ha impresionado nunca. Es sorprendente enfrentarte a este edificio cara a cara. Al igual que mi llegada a la Acrópolis, cuando contemplé Santa Sofía por primera vez, en el ya lejano 2008, el escalofrío que recorrió mi cuerpo me hizo ser consciente de estar ante un monumento único e irrepetible. Este edificio cuenta con 1500 años de historia, es de la época de Justiniano I, y sólo verlo y descubrirlo justifica el gasto de un viaje, o crucero en este caso. La entrada a Santa Sofía cuesta 20 liras turcas (poco más 9 euros), pero la visita a este grandioso lugar sería ineludible en cualquier escala en Estambul de un crucero aunque el precio fuera superior. En esta ocasión el andamio de madera que se ubicaba en el centro de la nave y escondía la cúpula había sido retirado, por lo que la cúpula la pude apreciar en todo su esplendor. La mezcla de edificio cristiano y musulmán se hace patente desde su entrada y la embellecen aún más si cabe.
Cuando dejamos Santa Sofía asistimos a un espectáculo de folclore turco a las puertas del monumento. Desde allí divisábamos la majestuosidad de la Mezquita Azul, nuestra próxima parada. Atravesamos el parque que separaba los dos edificios con un frío aterrador y bajo una llovizna que nos había acompañado todo el día. Antes de entrar en la Mezquita Azul tuvimos que esperar a que los rezos islámicos concluyeran, pero la espera mereció la pena. Es otro edificio magnífico; estuvimos allí sentados, sobre sus tupidas alfombras, prestando atención a su ostentosa decoración y pintura, tendente al horror vacui, mientras observábamos las caras de asombro de los turistas allí presentes. Sin duda Estambul es una de las ciudades más impresionantes que existen.
![]() | ![]() |
Cuando abandonamos el lugar partimos el grupo. Sonia y yo no queríamos volver al palacio Topkapi. Éste es fabuloso, pero el tiempo que nos ocuparía nos hizo desistir de volver a entrar en él. Acompañamos a dos de las parejas hasta el acceso al palacio y nosotros y una de las parejas de Viladecans decidimos caminar por la ciudad para buscar un lugar donde fumar una Narguile y comer con tranquilidad. Escogimos la zona donde nos habíamos hospedado en nuestra anterior estancia. La calle era Ibni Kemal Caddesi, una encantadora calle repleta de hoteles y restaurantes. Dado el frío que estábamos padeciendo decidimos no probar el narguile y accedimos al restaurante que más habíamos frecuentado tres años antes, frente al Hotel Asur, el establecimiento que escogimos para hospedarnos.
Esta zona, a escasos cinco minutos caminando de la turística Sultanahmet, es sensiblemente más barata y de calidad similar. Preguntamos en el restaurante por Ismail, el camarero kurdo que nos atendió durante nuestra primera estancia en la ciudad. Allí nos contó su primo, el dueño del restaurante, que estaba viviendo en nuestro país y que se había casado con una española (espero que la chica elegida fuera la que nos comentó que había conocido dos semanas antes de que nosotros lo conociéramos y por la que iba a marcharse a España). La comida fue magnífica y nos permitió descansar y conocer algo más a nuestra pareja de acompañantes.
Al terminar de comer caminamos durante cinco minutos hasta llegar a otro edificio imprescindible cuando se visita Estambul, el atestado Bazar de las Especias. Cuando entramos en el bazar mil aromas diferentes se agolpaban en nuestro olfato. Este es un bazar precioso, donde se pueden adquirir principalmente muchísimas, como su nombre indica, especias diferentes, además de perfumes o lámparas, entre otros productos. En este lugar nos reencontramos con la parte de nuestro grupo que se escindió horas antes en las puertas de Topkapi (aún no habían comido nada). Como iba a ser nuestro última visita en la ciudad gastamos todas las liras turcas que aún conservábamos y regresamos al barco para asearnos y asistir al espectáculo de ese día; el frío también fue una de las razones por las que decidimos volver al Jade
![]() | ![]() |
Este día NCL nos tenía preparada una gran sorpresa. Íbamos a asistir en el Stardust Theater a un entretenimiento musical típico turco y para culminar el espectáculo podríamos divertirnos con una danza del vientre. Empezó la actuación con un baile típico del país amenizado por músicos manejando instrumentos autóctonos; esta actuación terminó de forma caótica con varios pasajeros del Jade bailando encima del escenario al son de los ritmos autóctonos. Sin embargo el plato fuerte fue la entrada en acción de una imponente mujer interpretando una danza del vientre, que maravilló con sus sensuales movimientos a los que acudimos esa noche al teatro. Durante esta danza además pudimos disfrutar de grandes dosis de humor gracias a un pasajero de avanzada edad que se encargó de bailar y toquetear a la simpática bailarina.
¿Pensando en un Crucero Norwegian Cruises?
Descubre los próximos programados.Comprueba el calendario de cruceros, itinerarios y disponibilidad de camarotes. Y no dudes en pedir un presupuesto personalizado para conseguir el mejor precio.
![]() | Sobre el autor:Jesús Rico. Hasta la fecha he podido disfrutar de cuatro cruceros, dos con Pullmantur (Sky Wonder, 2007, y Empress, 2010), con Royal Caribbean (Voyager of the Seas, 2009) y NCL (Jade, febrero del 2011). Si he de elegir alguno de estos cruceros me quedo con el primero, por descubrirme esta nueva forma de viajar y como principal razón por ser mi Luna de miel; es extraño porque el barco era el peor con diferencia y el más viejo, del año 1984.“ Siempre que pueda embarcaré en más cruceros sin tener preferencia hacia ninguna naviera. Sé que cada barco tiene su encanto personal y con eso me sobra, aunque sé que buscaré ofertas del Oasis of the Seas, el Allure of the Seas, el Epic… y por zonas los fiordos noruegos, la costa oeste o este de EEUU, Alaska o cruzar el Canal de Panamá… |
![]() |