Valoración Norwegian Spirit
El espíritu de Norwegian Cruise Line
Por fin llegó el día esperado, el pasado mes de noviembre pude realizar un sueño más en mi vida de crucerista embarcando en el Norwegian Spirit, y tercera vez en la naviera norteamericana Norwegian Cruise Line, adquiriendo nuevas experiencias.
El crucero de 10 días se inició en Barcelona, visitando Casablanca, Funchal (Isla de Madeira), Arrecife (Lanzarote), Málaga intercalando 4 días de navegación por el Mediterráneo y el Océano Atlántico. El crucero climatológicamente hablando fue bueno, pero acompañados durante todo el viaje de viento y ráfagas violentas, en determinados momentos con olas de cuatro a seis metros, lo que provocó durante un día y medio bastante movimiento de la nave, concretamente entre la salida de Casablanca y Funchal.
Un poco de historia del Norwegian Spirit
Es el más antiguo y pequeño de la compañía. Fue construido en el astillero Meyer Werft (Papenburg) en 1995 para la compañía Star Cruises, con el nombre Superstar Leo, posteriormente en 1998 fue adquirido por NCL renovándolo totalmente con el nombre Spirit y fue re-bautizado el 15 de octubre por su Madrina Puan Sri Lee Kim Hua.
El registro de la nave: Nassau (Bahamas), 75.338 t., 268 m. eslora por 32 m. manga, 2.024 pasajeros en ocupación doble, 890 tripulantes y 23 nudos de velocidad máxima. En 2005 fue nuevamente reformado. Actualmente está previsto que entre en dique seco en los Astilleros de Navantia (Cádiz) para otra reforma en enero del 2014 hasta febrero, quedando
anulados dos cruceros como los mencionados anteriormente.
Mi experiencia navegando en el Norwegian Spirity
Ante todo quiero hacer una mención especial a la amabilidad, atención, sonrisas de toda la tripulación, (aunque no tanto los de nacionalidad India) norma primordial de Norwegian Cruise Line. Son de varios países principalmente de Filipinas, y que a pesar del drama ocurrido es éste país siempre han estado a la altura para hacerte pasar unas buenas vacaciones, felicitaciones para todos ellos.
Al embarcar a través del finger nos recibieron en la Promenade de la cubierta 7 varios miembros de la tripulación con música y globos, pasamos el control de seguridad entrando directamente al Atrium del barco, recibidos por el Director de crucero Gio y dos bailarinas vestidas de flamenco, mientras sonaban las notas del piano situado frente a la recepción. La sorpresa fue que ya conocía a Gio de otro crucero con el Norwegian Jade, de Costa Rica, muy buen comunicador y de habla hispana. Seguidamente me dirigí al camarote a dejar el equipaje de mano, seguido reconocimiento del barco y a comer en el buffet Raffles situado en popa de la cubierta 13.
La impresión del barco en todo su entorno, me causó una sensación de un barco controlable y cómodo, que a pesar de ser mediano dispondría de amplitud y sin aglomeraciones, salvo en el buffet y restaurantes en horas punta. Sin embargo se nota su antigüedad en muchos aspectos e incluso algo deteriorado que serán subsanadas en su pronta renovación. No cuenta con demasiadas instalaciones interiores de ocio y por las noches algunas zonas me parecieron un tanto oscuras, especialmente el Buffet que salvo los pasillos y mostradores la zona de mesas está totalmente en penumbra, difícil de ver lo que estás comiendo, o quizás era un ambiente romántico? .
Así mismo el salón de fiesta Galaxy Of The Stars en penumbra sin mucha vida. La cubierta exterior de la piscina, solo existen unos farolitos de color azulados con excasa iluminación. Una de las cosas que más me llamó la atención, fueron las cubiertas exteriores de popa, por su gran panorámica con vistas al mar desde babor a estribor en distintos niveles, que se ubican desde la cubierta 10 Buccaneer´s piscina para niños, cubierta 11 Buccaneer´s Deck Amphitheater y la cubierta 12 con la Raffles Terrace, zona magnifica y que no existen en los barcos modernos. Otra cosa que me gustó mucho es que desde el Salón Galaxy, se puede acceder mediante una escalera de caracol a una sala museo con las placas recibidas en diferentes puertos visitados del mundo, cuadros marineros, figuras, fotografías y a través de un ventanal acristalado se puede ver el puente de mando, salvo cuando se hacen las maniobras a la llegadas y salidas de puerto.
La gastronomía a bordo del Norwegian Spirit
La disponibilidad gastronómica es amplia gracias al Freestyle de que disponen todos los barcos de la compañía y que te permite comer casi a cualquier hora del día. Dispone de dos restaurantes principales The Garden Room situado en el centro de la cubierta 6 y el Windows Main Dining Room totalmente en popa con sus grandes ventanales, ambos con una decoración no muy exuberante e iluminación escasa para mi opinión. La oferta gastronómica varía muy poco cada día teniendo en cuenta la duración de 10 días, los sabores y presentación bien.
Yo tuve algún pequeño malentendido de idioma con los camareros y con la cocina al pedir el entrecot del día “sin pimienta” ademas de una excesiva demora entre los entranes y los platos principale. A casi todo le ponen picante, incluso a un bacalao a la plancha, que no encaja mucho con el paladar mas suave del crucerista español. El buffet todo bueno y bastante variado, sobretodo en frutas y pastelería. El Blue Lagoon restaurante pequeño pero acogedor y con comida al más puro estilo americano, con hamburguesas variadas y las alitas de pollo, etc. Con un único problema que entre las mesitas y la cocina vista, estaba un pasillo de paso de los huéspedes que se desplazaban entre el casino y el atrium en cubierta 7. Dispone también de restaurantes especializados con suplemento entre los 15 y 30 $ como el Cagney´s, Sushi Bar, Teppanyaqui, el Shogusn Asian, Le Bistro, estos en cubiertas 7 y 8, mientras que La trattoria, restaurante italiano se encuentra en la cubierta 12.
Otras instalaciones del Norwegian Spirit
El Theater Stardust, situado en popa entre cubierta 7 y 8. The Café pequeño bar situado en babor y atrio del barco. Shanghai Bar, junto al restaurante Blue Lagoon. Casino Maharajah´s, donde antes de medianoche disponías de un pequeño buffet, con Snacks, frutas y pastelería, cubierta 7. Champagne Charlie´s salón musical de muy reducidas dimensiones pero muy simpático y acogedor. Photo Gallery, Duthy Free, y Jewuelry Shops todo en cubierta 8.
Tivoli Pool zona de piscina y solárium muy bonita, y dirigiéndonos hacia proa encontramos el Salón Galaxy Of The Stars, para espectáculos y bailes cada noche, totalmente a proa un gran mirador panorámico con vistas al mar en cubierta 12. Y por último en cubierta 13, solárium, cubierta de paseo, deportes y el helipuerto en popa.
Mi conclusión final
Lo más bonito del barco he de decir que es el Atrium, con 3 ascensores panorámicos, y unas escaleras gran buen diseño y vistosidad que unen la cubierta 7 y 8, fuentes de agua y plantas, recepción y mostrador de excursiones y con unos balcones simulados que parecen camarotes interiores. En el centro se encuentra una gran moqueta circular diseño de D&G y con un coste de 1 millón de dólares, original de cuando la compañía adquirió el barco. Fue un crucero muy aceptable, con un barco que necesita su próxima reforma y que en algunos momentos la animación debería mejorar. Sin embargo pero para mí viajar en un crucero siempre es un placer, y he pasado unos buenos días de vacaciones y relajantes a bordo del Norwegian Spirit.