Algunos aspectos de la vida a bordo de un crucero parecen completamente tontos cuando los lees en los anuncios. Me refiero por ejemplo a esas filas bailando la conga alrededor de la piscina con viajeros vestidos con ropa recién comprada en las tiendas de recuerdos en Nassau. Sin embargo todo tiene sentido cuando uno está allí: en mitad del mar más azul que nunca hayas imaginado, con un aire tan dulce que casi puedes saborearlo. Es en ese momento que tu vida cambia. Es cuando te das cuenta que regresas a casa con un poco de las islas dentro de tu maleta y tu corazón .
Si ya has viajado en crucero, seguro sonreirás y moverás tu cabeza afirmativamente cuando leas nuestra lista de sutiles cambios que suceden tras tu crucero por el Caribe. Si todavía estás en la tierra pensando en tu primer crucero, sigue leyendo. Viajar en crucero quizás no te parecerá tan tonto al final de todo.
10 COSAS QUE CAMBIAN DESPUÉS DE TU PRIMER CRUCERO POR EL CARIBE
Instantáneamente empiezas a bailar cuando oyes tambores metálicos tocando un ritmo caribeño
La música te envuelve desde el primer momento que pasas por la cubierta de la piscina. Después de alguno días inmerso en los sonidos del Caribe, se convierte en una parte de ti y que puede transportarte a la sensación de un crucero en cualquier momento.
De repente te encanta la música de Jimmy Buffet y las canciones isleñas. Es posible que comienzas a bajar música caribeña solo para seguir bailando cuando no estás en crucero.
Sufres una extraña reacción compulsiva a coleccionar peces de cristal, sombreros y bolsos de paja, o pashminas brillantes
No fue tu intención empezar una nueva colección pero ahora que estás en casa, la única pieza que has traído parece muy sola. Puedes identificar un pez de cristal en una plaza llena de gente. De repente ves pashminas en cada esquina. La cosa es que nunca serán tan buenos como tus recuerdos en los puertos del Caribe. Comprarás otro en tu próximo crucero. Y también en el siguiente.
Ya no borrarás los emails de VacationstoGo o Agentes de Viajes
Un pequeño vistazo a las newsletters semanales con las ofertas no te causará daño. Sólo requiere un segundo, o eso es lo que piensas. Lo siguiente que sabes es que has pasado treinta minutos mirando nuevos cruceros, perdido en los sueños de tu próximo viaje.
Sólo piensas cuando vas a navegar otra vez
Te comienzas a preparar para tu próximo crucero sin darte cuenta. ¿Tu nueva funda de telefono te permite sacar selfies mientras estás practicando buceo?. ¿Ese vestido de noche encaja bien en tu maleta, o esas sandalias son suficientemente cómodas para las largas excursiones ?
Usas la palabra «excursiones» en tu vida cotidiana
Si lo piensas, sólo si conduces y visitas algo cerca de casa, usabas esa palabra antes de ir en crucero. Pero ahora descubres que se aplica a otras cosas en tu vida que son muchísimo más divertidas, como un viaje al museo o un picnic en el campo.
Tienes una nueva definición del color turquesa
Incluso si es un color que nunca ha tenido un sitio en tu vida antes del crucero, de repente comienzas a pensar que es el color perfecto para un cojín en tu sillón. Es posible que contemples re-diseñar tu oficina con colores isleños.
Quieres Ron en todas tus bebidas
¿Por qué tu camarero está mirándote tan raramente cuando pides un Ron Captain Morgan en tu Bloody Mary? No puede ser tan raro. Y definitivamente nadie va a notar que has cambiado el beber vino por un cóctel Bahama Mamas.
Comienzas a tener una extraña necesidad de volver al mar
Por fin empiezas a pensar en asistir a clases de buceo o quizás comprando en tu propio equipo de esnórquel. Quién sabes cuantos gérmenes viven en el equipo alquilado? Ahora sueñas nadando rodeado de criaturas del océano – y sin miedo. Quizás en tu próximo crucero puedes bucear con los tiburones.
Te conviertes a un experto en playas
Las playas más cercanas a tu casa no tiene la arena perfecta o hay demasiadas piedras. Y cual es el punto de una playa si no puedes practicar esnórquel? Si al menos pueden servirte un Bahama Mamas tal vez podrías sentir el amor de nuevo por esa playa local.
Comienzas a solicitar la tarjeta de crédito presonalizada de las propias navieras
Si llegas a este punto ya sabes que estás realmente enganchado. Si haces tus pagos con esa tarjeta, puedes ganar un upgrade al balcón antes del próximo verano.
Bienvenidos a la fiesta. Te vemos en la cola de Conga.