Una de las grandes sorpresas de alguien que piensa en realizar un crucero es descubrir que hay tantas posibilidades como tipos de viajeros, e incluso, como estados de ánimo (la actitud y razón que nos mueve). Algo que reconfirma a diario Viajes El Corte Inglés asesorando a miles de futuros cruceristas.
Lo primero que aprendemos los más veteranos en este mundillo, es que incluso hasta el mismo itinerario, en el mismo barco, es diferente para cada uno de los pasajeros de a bordo. Aceptamos como un beneficio que cada crucero tiene muchos tipos de motivaciones y, sobre todo, expectativas.
Hoy en día las opciones al elegir las próximas vacaciones a bordo son tan amplias y con tantos matices que existe una para cada uno de nosotros. Esto, que a priori puede parecer un gran beneficio, puede convertirse (y así lo hemos comprobado en la redacción por vuestros comentarios) en una causa de estrés que a veces desanima a muchos.
Y se complica aún más cuando es tu primer crucero y te acercas a este mundo sin conocimiento previo (la mayoría llega con un buen grupo de mitos y etiquetas sobre lo que es la experiencia). Si eres de los que comienzas a investigar por internet, empezarás a descubrir que no es tan fácil como reservar un camarote y llegar el día convenido.
El precio de no acertar es que no seas capaz de entrar por la puerta correcta y esa mala experiencia te niegue todas las maravillas que nos enganchan a esta manera de explorar el mundo.
Hoy nos gustaría analizar la forma de atinar al elegir tu próximo barco, pero examinando qué tipo de viajero eres y las alternativas que podrías encontrar en la actual programación y oferta de cruceros.
¿Qué tipo de viajero de crucero eres?
CÓMO DEFINIR MIS PRIORIDADES COMO VIAJERO
Recogemos en modo de lista las variables que deberíamos definir durante el proceso de identificar qué modalidad de crucero encaja con lo que estamos buscando.
Esto es independiente al presupuesto, ya que una vez que tengamos clara cuál es nuestra prioridad, podremos ajustar el rango de gasto para nuestras próximas vacaciones.
1) Viajaré solo o acompañado
Parece una pregunta obvia pero, definir si es un viaje en solitario, con familia o amigos determinará el tipo de cabina, los costes de esta y, sobre todo, si se requiere de espacios especiales a bordo.
Por ejemplo, si viajo solo querré espacios exclusivos con piscinas “sólo adultos” donde relajarme o si busco conocer a otros “singles” tendré en mente bares, fiestas y animación específica del barco. Ver qué navieras disponen de camarotes para quienes viajan sin pareja puede ser importante a la hora de ajustar el presupuesto.
Otra opción es viajar en pareja. Es decir, sin niños. No hay nada más romántico que una travesía por mar y, para muchos, viajar con nuestro ser amado en crucero se convierte en las mejores vacaciones. Restaurantes donde tener una cita con velas, bares y fiestas para disfrutar hasta la madrugada, desayunos en tu balcón e incluso paseos por cubierta al atardecer son algunas opciones y cada embarcación tiene su propia y única forma de ofrecerlas.
Si, por el contrario, viajo en grupo o voy en familia, lo fundamental es conocer qué naves están enfocadas a tener actividades, clubs infantiles, e instalaciones para las edades de todos los miembros (incluidos espacios donde los padres puedan relajarse como spa o bares románticos). Además, debemos valorar la opción de camarotes conectados o suites familiares cuando viajamos con un gran grupo.
2) Relax, exploración, o ambos
Todo tipo de experiencias son posibles. Desde quienes buscan el relax como su gran objetivo, hasta los que quieren emular a un intrépido explorador. Todos tienen un crucero esperándolos.
Determinar nuestro estado de ánimo viajero es crucial para acertar al elegir. Aunque puede darse una motivación muy clara, lo normal es que queramos una fórmula que mezcle ambos extremos. En mis años de experiencia he comprobado que el propio crucerista alterna la razón anímica que le mueve en cada nueva aventura.
Tener claro que se quiere relax, playa, calma a bordo, programas de descubrimiento personal, yoga o tratamientos de spa ayuda a la hora de optar por una región, itinerario o barco.
Si se trata de una pareja exploradora todoterreno que quiere ver el mundo, las prioridades cambian. Vivir experiencias inmersivas allí donde desembarcamos, patear ciudades y museos, degustar gastronomía local o disfrutar del lugar a través de los ojos de los locales, marcarán que se elijan unas u otras opciones.
Lo maravilloso de los cruceros es que incluso podemos combinar ambas opciones y seremos nosotros los que decidamos las dosis de adrenalina o completo relax en nuestro viaje.
3) Todo bajo control o improvisar en cada escala
Se dice que un viaje es incertidumbre explorando rincones nunca vistos antes. Algo que para unos es un aliciente para volver a viajar, y para otros es una carga de estrés que les impide disfrutarlo.
Aquí debemos determinar nuestro nivel de tolerancia a esta situación y ser realistas. No hay una opción mejor que otra, solo aceptar lo que realmente somos.
Los cruceros suelen ser un tipo de vacaciones donde casi todo está planificado, pero presentan algunos extras que podemos sumarle: desde paquete de internet, excursiones en destino e incluso opción ”Todo Incluido”, donde no existirán las preocupaciones a bordo. Durante el viaje tendremos una ruta con unas escalas y horarios definidos, además de vuelos o transportes de ida y vuelta del puerto de salida.
En esas paradas es donde con más intensidad vivimos un crucero. Una vez en tierra tenemos muchas formas de explorar las ciudades en cada itinerario. Desde excursiones con la naviera, tours con empresas locales o visitas por nuestra cuenta tras preparar un plan, o no. También podemos dejarnos atrapar por la propia ciudad de forma improvisada. Cualquier opción requiere de una mínima planificación.
Aunque puedan parecer un detalle menor, son elementos que debemos tener claros en un primer momento, ya que determinarán los costes y las expectativas generales de la experiencia.
El barco como destino o un confortable medio de transporte
Con la gran variedad de naves que actualmente navegan, se ha convertido en una nueva tendencia el embarcar solo para disfrutar todo lo que cada uno de ellos ofrece.
El barco como destino es ya una de las grandes razones para reservar. Aquí el crucerista debe realizar un poco de investigación previa descubriendo las características especiales de cada uno de ellos.
Por ejemplo, los amantes del buen comer o foodies deberán conocer el tipo de cocina, restaurantes especiales o los famosos chefs detrás de cada menú, así como las actividades prácticas alrededor del mundo gastronómico (cursos de recetas, catas, tours…).
Si se busca soltar adrenalina con las atracciones sobre el mar se podrá encontrar de todo. Desde parques acuáticos, montañas rusas, simuladores de surf, juegos de realidad virtual, batallas de “lasertag” o patinaje en hielo, hasta incluso un circuito de karts.
Si eres de los apasionados que vibran con los espectáculos de Broadway o la música en directo, la batalla actual entre las diferentes navieras de cruceros es enorme. Estrenos de musicales, bandas de rock y cuartetos de música clásica traídos del mismísimo “Lincoln Center for the Performing Arts de Nueva York”, rivalizan en los majestuosos escenarios. Como en las grandes ciudades, las navieras presentan sus programaciones y novedades.
Y hay mucho más. Existen barcos especializados en deportes acuáticos con una marina en popa, algunos llevan hasta un submarino y helicópteros, y otros un salón con ventanas bajo el nivel del mar.
Estos han sido algunos ejemplos de qué podemos esperar a bordo. Conocerlos ayuda a definir nuestras prioridades para acertar en la búsqueda y ajustarnos a nuestro presupuesto.
El éxito de esta misión será encontrar el crucero que más se ajuste a nuestra economía y más encaje con estas necesidades. Lo mejor es que, en los barcos que navegan hoy en día, es posible tener todas las opciones en itinerarios a buenos precios y con ofertas especiales. Solamente hay que localizarlas.
Esta labor de búsqueda y ajuste podemos hacerla nosotros mismos o dejar que un agente de viajes nos haga llegar la opción perfecta tras analizar el tipo de crucerista que somos.
PERSONALIZANDO LAS PRÓXIMAS VACACIONES EN ALTA MAR
Acudir a una agencia es siempre una buena idea (especialmente si es el primero) ya que determinan muy bien nuestras prioridades y, en base a ellas, nos presentan las mejores opciones.
Si optamos por ellas debemos estar seguros de que el agente, además de ser conocedor de toda la variedad, sepa acertar con lo que realmente estamos buscando.
En este punto es donde destaca Viajes El Corte Inglés y su red de oficinas, que dispone de los asesores más preparados para ayudar en todo el proceso. Su lema es convertir la experiencia en única para ti.
Su conocimiento en la variada gama del mundo de los cruceros les permite dar una garantía y seguridad de satisfacción al viajero. Además, con muchas ventajas como: no tener gastos de cancelación, poder reservar desde 50 €, pagos en 6 meses, asistencia a bordo, igualarte un precio mejor o más bajo, y niños gratis, entre otras.
Por cierto, si quieres disfrutar de algunos beneficios extra, realizando tu reserva durante su promoción “Crucero Fantástico” podrás tener hasta un 10% de descuento adicional para salidas del próximo año (incluidos cruceros en verano y otoño).
Esperamos que os haya servido de ayuda a la hora de definir qué tipo de viajero de crucero eres para decidir la próxima aventura en alta mar.
¡Felices cruceros, y espero veros a bordo de uno!