Uno de los temas que genera más quebraderos de cabeza, cuando realizamos un crucero, es el tema de las excursiones. En un artículo anterior, ya traté las diferentes tipologías de tours que podemos encontrar.
En esta ocasión, voy a centrarme en el propio devenir de la excursión correspondiente, con independencia de con quién lo reservemos, teniendo en cuenta nuestro pensamiento crítico y nuestra propia capacidad de aceptación o de rechazo de aquello que estamos reservando.
Me he permitido titular este artículo, incluyendo la palabra “lotería”, a modo jocoso, pero que guarda una gran realidad. Cada vez que salimos a hacer una excursión, vamos “rumbo a lo desconocido”.
En este artículo, obviaré el tema del precio de las excursiones que, si bien es fundamental, no hace más que enturbiar el tour, en muchas ocasiones.
He realizado excursiones muy buenas a un precio mínimo y otras no tan buenas, a pesar de haber pagado un montante elevado. Por tanto, vamos a centrarnos en la “calidad” y el “servicio”, dejando de lado el “coste”.
Centraré el análisis desde las tres fases temporales siguientes:
Antes de la excursión
- Debemos tener en cuenta que el marketing no es muy amigable, en algunas ocasiones. Lo que nos explican sobre cómo va a ser el tour, siempre es escaso, por lo que lo compramos “a ciegas”. Por tanto, hay que saber conjugar muy bien las expectativas que nos creemos con anterioridad.
- Hay escalas que tienen la capacidad para desarrollar tours interesantes, por su oferta cultural o de ocio, pero hay otras que no lo tienen por sí mismas, por lo que el posible fiasco de la excursión está más que asegurado.
- No cabe duda de que lo expuesto puede no aplicar para aquellas escalas donde hayamos estado en diversas ocasiones y que ya conozcamos sobre el terreno.
Durante la propia excursión
- Una vez sobre el lugar, comprobaremos si aquello que nos han vendido coincide con la realidad, en algún paso por pura coincidencia, o no tanto como nos vendieron. Los factores que van a incidir, definitivamente, son cuatro: los recorridos, las actividades, los guías y los medios de transporte.
- De los cuatro factores citados, deberíamos analizar qué es lo más relevante para nosotros, en términos de “muy importante”, “importante” o “poco importante”. Quizá, ello nos ayude a apuntar mejor en el tour que queramos llevar a cabo. Es bien cierto, que “hemos sido informados” de los dos primeros, pero desconocemos a los dos últimos. No conocemos el guía y el transporte hasta que no nos enrolamos en el equipo.
- Por aquello de que “para gustos los colores”, una misma excursión, realizada por dos personas diferentes, puede percibirse con dos puntos de vista diametralmente opuestos.
- Tampoco entro en un tema que no es baladí, como lo es el de los “compañeros” con los que compartas el tour. Todos sabemos de qué hablo, para bien y para mal…
Después de la excursión
- Una vez finalizada la experiencia vivida, es muy importante extraer esa serie de lecciones que hemos aprendido, a lo largo de ella, para mejorar, todavía más, lo que pueda acontecer en el futuro.
- Por lo que será interesante, volver a calibrar aquello que he comentado, con anterioridad, sobre qué es y que no es importante para nosotros, para aplicarlo en el siguiente tour, por muy diferente que sea el entorno con el que nos vayamos a encontrar.
Como resumen, en esta vida hay muchas “loterías”. Las hay buenas y las hay malas.
En el caso que nos ocupa, no vamos a dramatizar el tema comparado con otras loterías vitales, pero sí que puede dejarnos un regusto dulce, agridulce o amargo. Por tanto, debemos estar preparado para asumir (con la mejor cara posible) lo que haya ocurrido en la excursión.
Para finalizar, un par de frases de dos grandes pensadores. La primera de Nicolás Maquiavelo:
“Vale más hacer y arrepentirse, que no hacer y lamentarse”
Y la segunda,
“La peor decisión es la indecisión”
, otra sentencia magnífica del ficticio Toni Soprano.
Pues eso. Quedarse en el barco, por mor de todo lo comentado es el mayor de los errores.
Tomar un crucero es navegar por océanos, mares, ríos y canales. Pero también lo es pisar tierra, en aquellos puntos a donde nos lleve la travesía.
Nada más por hoy. Espero que os pueda ser de utilidad este nuevo artículo y que disfrutéis muchísimo de vuestro próximo crucero. ¡Hasta pronto!
¿Cómo ha sido tu experiencia en tours o excuriones organizadas de cruceros? ¿Tuviste mucha diferencia entre las expectativas y la realidad? Deja tus comentarios!
Buen artículo, como siempre acertado para los cruceristas