Mi experiencia en el Scenic Eclipse recorriendo el mar del Norte
Solamente han bastado 4 días para saber que el Scenic Eclipse es un barco único en su especie. Diferente desde que se divisa su curvada silueta desde el puerto y que se confirma al subir a bordo. Un buque claro ejemplo de la nueva tendencia dentro de la industria de los cruceros: los cruceros estilo yate que llevan al viajero a los más inaccesibles rincones del planeta en el mayor de los lujos y confort, pero con el mayor respeto al medio ambiente.
Un yate para explorar el mundo con la mayor comodidad imaginable y degustando la más soberbia gastronomía. Así podríamos definir este primer barco oceánico de la naviera Scenic Luxury Cruises and Tours y que espera a su hermano en los próximos meses.
Para presentarlo al viajero de habla hispana, CruceroAdicto ha participado en un mini crucero junto a grandes agencias de viajes europeas para conocerlo y vivir la experiencia a bordo.
Durante 4 días en su ruta hacia las frías aguas de la región ártica, hemos podido navegar entre los puertos de Ámsterdam y Bergen, con escalas en puertos poco transitados por otras navieras como la isla alemana de Sylt o Farsund en Noruega.
Esta ha sido nuestra experiencia a bordo del barco que capta todas las miradas allí donde llega y que parece salir de una de las películas del agente 007.
EL BARCO
Extrema sofisticación en el diseño, helicópteros, submarinos, alta cocina, yates silenciosos que no necesitan anclas para detenerse, suites donde te espera una copa de champagne francés y tu mayordomo te prepara un revitalizante baño para que esté listo al momento que llegas. Estas podrían ser las primeras líneas del guion de cualquiera de las películas del agente secreto 007. Sin embargo, no es ficción, sino un día cualquiera a bordo del Scenic Eclipse.
Fue esa la sensación que tuvimos desde que divisamos su silueta fondeada (luego descubrimos que no usa ancla) en mitad del gran canal de Ámsterdam, temíamos que al subir a bordo nos cruzaríamos con el mismísimo James Bond.
A medida que nos aproximábamos en el tender pudimos tener más detalles de este gran yate con diseño aerodinámico de tonos plateados y negros, perfectamente alineado con los edificios de la ciudad desde donde la gente lo admiraba desde los balcones como algo que no veían con frecuencia (y eso que en Ámsterdam están acostumbrados a ver barcos).
Pero ¿qué tipo de barco es Scenic Eclipse y qué tipo de experiencia puede esperar el viajero navegando en él?
Podemos comenzar definiéndolo como un superyate de lujo diseñado para itinerarios de expedición. Fue construido en 2019 en los astilleros croatas de Uljanik, y fue aquí donde el promotor de este sueño flotante, el propio Glen Moroney (fundador y presidente de Scenic Luxury Cruises and Tours) colocaba una moneda australiana debajo de la quilla del barco.
Desplazando 17.085 toneladas y con capacidad para 228 pasajeros atendidos por una dotación media de 180 tripulantes el Eclipse fue construido con los últimos avances tecnológicos para garantizar los más altos estándares de seguridad. En nuestra salida solo éramos 142 cruceristas y 189 tripulantes
Entre sus curiosidades técnicas dispone de estabilizadores hechos a medida que son un 50% más grandes que otros barcos, y un casco reforzado contra el hielo para surcar las regiones polares con total seguridad, como el propio capitán nos contaba en el puente (que puede ser visitado por cualquier pasajero).
Otros detalles de la futurista tecnología a bordo son sus unidades de propulsión (azipods), que pueden ajustarse solas gracias a un sistema central de información que equilibra el barco, permitiendo que la embarcación navegue las corrientes más fuertes permaneciendo estable.
A diferencia de otros barcos que utilizan anclas tradicionales, este superyate está equipado con un sistema de posicionamiento dinámico (la joya de la corona, según su propio capitán). Este emplea datos de GPS, mide las corrientes y el viento para mantener con precisión su posición, siendo la forma ecológica de controlar la embarcación sin dañar los fondos.
Creado para explorar el mundo, Scenic Eclipse combina la sofisticación de los mejores hoteles con la oportunidad de una exploración inigualable a los rincones más lejanos e inaccesibles.
Para ello cuenta con su Discovery Team donde experimentados guías de actividades, historiadores, geólogos, ornitólogo, biólogos marinos, naturalistas y destacados fotógrafos, proporcionan una visión en profundidad de los lugares que se visitan.
Además de este reconocido equipo humano, el propio barco aumenta las posibilidades gracias a 2 helicópteros Airbus H130-T2 de última generación con capacidad para seis pasajeros, 1 submarino Crucero U-Boat Worx para seis pasajeros capaz de sumergirse a una profundidad de 300 metros, lancha zodiacs, kayaks de aventura, y una marina desplegable en popa para actividades acuáticas.
Dentro, el pasajero ajeno a toda esta tecnología disfruta de un barco con una decoración minimalista, pero eficaz, quizás un poco oscura para nuestro gusto, pero que puede encajar con el tipo de viajero que busca la extrema sofisticación.
Multitud de espejos, techos altos en los espacios comunes y piezas de arte perfectamente escogidas se combinan en el diseño de todo el barco, desde el gran lobby hasta la última de las suites.
El viajero puede sentirse durante los días a bordo como el dueño de su propio yate de lujo. A diferencia de otros barcos de cruceros de lujo del mismo tamaño, el Scenic lleva el concepto de la vida en un yate al extremo. Es un estilo de viaje muy particular y solo apto para los que aprecian el relax, la intimidad, suites amplias y con todas las comodidades imaginables, y sobre todo con la libertad de diseñar su día como lo deseen.
Por ello, el barco prescinde de casino, sala de espectáculos, o noches formales. Aquí cada pasajero diseña y experimenta la vida en su yate a su propio estilo.
Si de algo puede presumir es de sus 114 suites en cinco cubiertas. Cada una de ellas es increíblemente espaciosa, llenas de luz natural abiertas gracias a grandes ventanales a una terraza o porche privado. Dentro, todas las comodidades en un entorno elegante y donde destaca una cama de extremo confort y que puede ser articulada en diferentes posiciones. Además, el exquisito servicio de un mayordomo eleva la experiencia al máximo.
LA SUITE
Para este itinerario pudimos alojarnos en una de las SPA Suite localizadas en la cubierta nueve. Lo primero que sorprende al entrar es el espacio. Es difícil pensar que estás en un barco al recorrer los casi 50 m2 divididos en diferentes áreas.
La zona central está presidida por la gran cama y alrededor de ella una salita de estar que gracias a su mesa alta se convertía en comedor frente a la televisión plana. Al otro lado se situaba un amplio armario vestidor justo a la entrada.
Después de 10 minutos de búsqueda nos percatamos que tras sendas puertas perfectamente integradas en el diseño de la pared se localizaban 2 baños. Uno a la entrada con el toilet y un pequeño lavabo, y un majestuoso baño en marmol blanco integrado por ducha, gran lavabo de diseño (menos funcional, ya que no podías llenarlo de agua) y la espectacular bañera jacuzzi frente a una ventana que te permite ver el mar. Sin duda un oasis de paz para el moderno explorador.
El toque final lo daba una gran terraza con mobiliario de exterior que permite disfrutar de las mejores vistas del océano y el aire fresco en la más absoluta intimidad.
Sin duda una de las mejores suites en las que he podido navegar y que se nota han sido diseñadas para pasar gran parte del viaje en ellas.
Además de la eficiente asistencia de un mayordomo, esta clase de suites integraba algunos extras, entre los que destacaba un servicio para 1 persona en el “Senses Spa” a bordo, el espacio para recuperarnos con masajes, saunas, baños y todo tipo de tratamientos corporales.
GASTRONOMÍA EN EL SCENIC ECLIPSE
Si algo me llamó la atención a bordo de forma especial es la oferta gastronómica. Una auténtica aventura culinaria multicultural de primer nivel sin coste añadido y que nos permite experimentar hasta 10 propuestas gastronómicas, desde la más informal de buffet hasta la más elegante y exclusiva en su Chef ‘s Table accesible solo por invitación.
Sorprendió comprobar que para sumergir a los pasajeros aún más en las delicias de la gastronomía a través de cursos culinarios impartidos por chefs, el Scenic Eclipse cuenta con una escuela de cocina a bordo totalmente equipada denominada Scenic Épicure.
Su propuesta se materializa en diferentes espacios. Elements es el restaurante principal que presenta delicias de la cocina italiana, con especial atención a las carnes y el marisco. Una sala luminosa, amplia, y perfectamente atendida por camareros a un ritmo constante pero sin prisas para disfrutar no sólo de la deliciosa comida sino de la charla con otros pasajeros.
Justo en Elements, en uno de sus laterales, aparece por arte de magia integrada en una de sus paredes una puerta que permite acceder al viajero a un recorrido gastronómico único en su vida, Chef’s Table.
En una sala donde una mesa central iluminada para 10 afortunados comensales, se alza como el centro de un teatro que despierta todos los sentidos en un viaje a través de 11 propuestas guiadas por un chef. Un recorrido que te lleva, como en un estudiado ballet, por diferentes actos precedidos por una introducción que te permite saborear cada plato con la intensidad de conocer el origen y el concepto, intensificando así el momento de la degustación.
Desgraciadamente, este pináculo de alta gastronomía es unicamente posible disfrutarlo por invitación a los pasajeros más fieles a la naviera o a las que se alojan en los niveles más altos de suite.
Lumière es la propuesta para probar platos de la cocina francesa en un estilo contemporáneo e innovador. Situado en popa y con un diseño con tonos más oscuros para crear una atmósfera más íntima (esto impidió no poder subir las cortinas durante un maravilloso atardecer) se sirven una cuidada selección de platos del recetario francés maridados con sus mejores vinos.
Localizado también en popa, en la cubierta 4 encontramos un restaurante con muchos matices y opciones, si bien claramente influenciado por la cocina asiática. Koko ‘s presenta 3 opciones que compiten por sorprender al viajero. La que lleva su nombre presenta una exquisita selección de platos de la gastronomía japonesa y se come tanto en mesas occidentales como en varias al estilo japonés con tatami.
En la barra al acceder un maestro cortador de Sushi nos agasaja con una fresca selección de rollos de sushi y sashimi, incluida una interesante versión vegana que simula al propio pescado.
Al final de este espacio donde la luz y la decoración nos traslada al lejano oriente, localizamos la nueva apuesta denominada Night Market. La idea es cocinar en tiempo real, frente al pasajero, una cuidada selección de platos de 3 cocinas que van cambiando cada día. Platos de Oriente Medio, India y China se alternan cada día ante los ojos del asombrado crucerista que los ve aparecer desde la nada antes de comerlos.
Los espacios donde comer se completan con el Azure Bar & Café, abierto todo el día y donde podemos disfrutar desde una hamburguesa, pizzas hechas al momento, a deliciosos postres caseros con un delicioso café. Es una gran opción para los desayunos.
The Yacht Club y el Poolside grill, hacen las veces del buffet donde podremos encontrar una variedad de platos diferentes cada día y que podremos tomar tanto dentro como fuera en cubierta.
De la granja a la mesa, es la filosofía que sale de las cocinas del Eclipse. Una combinación de los más frescos productos (incluso tienen su propia huerta “Micro Garden” a bordo de hierbas y vegetales) con influencias regionales con un recetario que tiene su base en las grandes cocinas, pero con un giro final para llegar a la esencia es su propuesta cada día
Detrás de esta propuesta está la efervescente personalidad de Tom Goetter, el Corporate Chef, quien ha conseguido transmitir una energía única a todo el equipo de cocina en sus diferentes departamentos. Al visitarlas parecía una fiesta de amigos bien entrenados y donde las sonrisas y buen ambiente no hacían perder un segundo de concentración en cada plato. Fue como ver una orquesta sinfónica disfrutando al interpretar una compleja pieza de Mozart.
“Me gustan los retos” me comentaba Tom al enseñarme como amasaban el pan diario en tantas variedades que me era difícil recordarlas todas. Con una pasión desbordante, este joven Chef aceptó desde 2019 el gran reto (y responsabilidad) de satisfacer las expectativas de los más exigentes paladares que reclaman el más alto nivel disponible en tierra. Y esto lo consigue cada día en sus restaurantes a bordo donde, alineado con el concepto de un yate de exploración, presenta menús para descubrir en un viaje culinario único basado en la autenticidad de los ingredientes.
VIDA A BORDO
En los pocos días en el Scenic comprobamos como los cruceros en yate son más una un estilo de vida que se incorpora a cada faceta de la experiencia del pasajero. A bordo, esta experiencia se refleja en cada actividad propuesta a lo largo del día. No hay largos daily programs repletos de opciones. Todo fluye de una forma más casual y aunque dispones de muchos servicios, todos tenderán a la exclusividad más que a actividades grupales.
Sin casino, sala de espectáculos ni noches formales, y con algunas opciones de entretenimiento presentadas por el Cruise Director, es la libertad del propio pasajero diseñando su día la que marca la vida a bordo. Y ese es el verdadero lujo, tú eres el protagonista de tu yate.
Hablando con otros pasajeros me confirmaron que es en su faceta de exploración cuando el barco adopta su naturaleza original. Es entonces cuando la camaradería entre pasajeros y el equipo de expedición se hace palpable y cuando el barco se siente en su elemento. Es imposible no compartir tu última aventura en el hielo con quien acabas de experimentarla sentado en tu mesa o en el lobby tomando un cóctel.
La pasión que descubrimos en Tom Goetter fue la misma que percibí inmediatamente en su capitán, oficiales y el equipo de profesionales de expedición con el veterano Jason Flesher a la cabeza. Daba gusto oírles hablar de auroras boreales, encuentros con cetáceos, descender en submarino en el mar Rojo, o sobrevolar glaciares en helicóptero.
Sobre el resto de tripulantes, la inmensa mayoría transmitía cordialidad y un elevadísimo nivel de servicio (en especial los maitres, nuestro mayordomo Vladimir y el chefs Ashish en el Buffet quién no dudó en preparar un postre que no estaba en el menú del buffet), con detalles que superaban la mayoría de las veces las expectativas.
ITINERARIO, EXCURSIONES Y ESCALAS
Una de las grandes ventajas de un superyate de expedición es que su itinerario es un eterno continuo, sin rutas repetidas y sin regresar al puerto anterior. Esto permite incorporarte a su ruta allí donde tengas más interés. Posiblemente sean las frías aguas de los polos, pero igualmente puedes disfrutar cruzando el Canal de Suez o navegando por Grecia.
En nuestro mini crucero, el Scenic Eclipse se dirigía hacia el puerto noruego de Bergen donde subirían sus equipos de expedición para explorar el ártico durante el verano. El día de la partida en Ámsterdam pudimos disfrutar un interesante y exclusivo concierto de Big Band para lo que fuimos llevados en autobuses a un precioso edificio de la ciudad.
El itinerario nos permitió recalar en 2 puertos poco (o nunca) visitado por barcos de cruceros como la isla de Sylt en Alemania o Farsund en Noruega. En ambos casos el barco no amarró en puerto necesitandose el uso de los tenders. En el primero de ellos por la bajada de la marea, y en el segundo para poder hacer uso de los helicópteros para sobrevolarlo.
Te sientes diferente al visitar a puertos donde no llegan otros barcos, especialmente porque los locales te reciben con curiosidad y por descubrir lugares poco afectados por el turismo. Eso nos sucedió al pasear por las playas y comunidades locales en Sylt, ya que sólo reciben turistas locales alemanes durante los veranos.
En el precioso puerto de Farsund pudimos dar un pequeño tour de la propia naviera hasta uno de los faros situados a pocos kilómetros, mientras los locales no dejaban de contemplar las evoluciones del helicóptero que aterrizaba y despegada del Eclipse. Fue un día de gran disfrute tanto para locales como viajeros.
CONCLUSIONES FINALES
El Scenic Eclipse es un barco único para un tipo de viajero muy concreto. Aquel que quiere la exclusividad e intimidad que solo un yate puede dar. Un superyate que además está diseñado para llevarte desde las aguas del Ártico a las del Antártico. Es ahí donde estoy seguro, aparece su auténtica alma viajera y donde despliega todo su potencial.
Un barco con un elegante diseño y una acomodación digna de los hoteles más prestigiosos en tierra y que presenta una oferta culinaria de calidad y con personalidad propia difícil de encontrar en un crucero. Debiendo decir que es un auténtico casi todo incluido al reservar.
Una capacidad única de llegar más lejos y vivir más intensamente la exploración gracias a sus 2 helicópteros y su submarino (ambos con coste extra), pero magnificados por sus oficiales y equipo de expedición, apasionados como pocos he visto antes.
Una experiencia que será difícil de olvidar y aún más comparar con otros viajes previos. Pocas veces se puede decir que has navegado en un superyate de expedición que envidiaría hasta el mismísimo James Bond.
¡Felices próximos cruceros, y espero veros a bordo muy pronto!
Jesús García
Editor Jefe
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Publicado: 7 julio 2022
Autor: Jesús García para CruceroAdicto.com
Fuente y Fotos: Jesús García y CHerilyn Lee
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