Ayer viernes, la alcaldesa de Valencia hizo pública su propuesta para restringir los grandes barcos de crucero, en especial la llegada de los megacruceros,al puerto de la ciudad a partir de 2026.
María José Catalá realizaba esta afirmación durante su participación en el evento ‘Somos +’ organizado por el diario Las Provincias.
A preguntas de los periodistas la alcaldesa ha afirmado, que en 2026, Valencia restringirá la llegada de grandes barcos de cruceros. En esta misma línea ha asegurado que «las ciudades flotantes son malas» y ha justificado su decisión de limitar los barcos más grandes porque según sus propias palabras «no es el modelo turístico» por el que apuesta la ciudad.
«Buscamos captar cruceros de menores dimensiones alejados de las grandes «ciudades flotantes», reducir la capacidad de los buques y buscar un perfil de cruceristas determinado», puntualizan desde el equipo del consistorio.
Todavía no han sido definidos qué número de pasajeros, medidas o parámetros serán usados para permitir o negar la llegada. Según fuentes del Ayuntamiento estiman que serán sus dimensiones y capacidad de personas transportadas las que lo determinen.
Según el diario elmundo.es, desde el ayuntamiento ya han comunicado su decisión de limitar la llegada de grandes barcos a la presidenta de la Autoridad Portuaria de Valencia, Mar Chao.
Según los datos de la propia Autoridad Portuaria, en 2024 se espera la llegada de 821.692 pasajeros de cruceros (más tripulaciones) en 287 barcos, un 2,4% más que el 2023. Y para 2025, la previsión es un crecimiento del 9%.
Valencia se suma a la tendencia: Barcelona, Venecia, Amsterdam…
Las autoridades valencianas son las últimas en unirse a una tendencia para frenar la masificación turística. Esto incluye la llegada de turistas en los barcos de cruceros más grandes.
Barcelona fue la primera en España en querer limitar y regular la llegada de barcos. Siendo uno de los 5 puertos de cruceros más importantes del mundo, desde el ayuntamiento ya han comenzado a poner límites.
El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, negocia con la autoridad portuaria, no sólo mover las terminales, sino restringir el número de llegadas de barcos de cruceros a la ciudad, según ha afirmado recientemente.
Anteriormente, otras ciudades europeas como Dubrovnik , Venecia o Ámsterdam han aplicado o están en proceso de implementar medidas similares para restringir y ordenar la llegada de cruceros (especialmente los de mayor tamaño).
Regiones como los fiordos noruegos igualmente estarán limitados a barcos con “cero emisiones” a partir del 1 de enero de 2026 ( esto excluye actualmente a la inmensa mayoría de barcos de cruceros, a excepción de la naviera Havila) según una ley aprobada por el gobierno de Noruega.
Algunas navieras siguen la carrera por construir el barco más grande
Curiosamente, ajenos a esta corriente de veto de los megacruceros, algunas navieras populares enfocadas al viajero familiar y más generalistas siguen apostando por barcos que superan los 4000/5000 pasajeros.
En los últimos meses han comenzado a operar el Icon of the Seas (el denominado como el barco de cruceros más grande de la historia) con una capacidad máxima de 7600 pasajeros, o el MSC World Europa con 6762 pasajeros.
✱ Top 10 barcos más grandes del mundo (por capacidad y tamaño) en 2024
Coincidir con megacruceros ¿nuevo factor a la hora de reservar un crucero?
Desde la redacción de Crucerodicto.com y especialmente en las charlas abiertas en el Club de Cruceristas se comienza a detectar un nuevo factor a la hora de reservar un crucero el comprobar con qué otros barcos compartiré puerto en una determinada escala de mi crucero.
Así, los viajeros más veteranos, intentando evitar la masificación, revisan las escalas programadas para un determinado itinerario mirando los otros barcos que llegarán el mismo día, evitando coincidir con los megabarcos.