Finalmente, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de los Estados Unidos han levantado su controvertida orden de «No navegar».
No ha sido una retirada total sino que se ha cambiado por una Orden de navegación condicional aplicable desde el 1 de noviembre.
Los barcos ya pueden operar en los puertos norteamericanos desde el 1 de noviembre, pero eso no significa que los pasajeros puedan subir a los barcos inmediatamente.
Cuando la orden de “no navegar” expire el 31 de octubre, será reemplazada por un «Marco para la orden de navegación condicionado«.
Las navieras deben demostrar sus protocolos al CDC
Una vez entre en vigor el nuevo marco condicionado, las líneas de cruceros deberán probar a los CDC que pueden implementar los protocolos necesarios para mantener seguros a los pasajeros y miembros de la tripulación durante sus viajes.
En el documento de más de 40 páginas publicado por el CDC se describen los pasos que deberán tomarse en las próximas semanas para que los barcos reanuden su actividad y puedan recibir cruceristas nuevamente.
Fases para volver a navegar con regularidad
La primera fase involucra la capacidad para hacer test en un primer momento a los miembros de la tripulación y en el futuro a los pasajeros.
El documento continúa indicando que «las fases posteriores incluirán viajes simulados para probar la capacidad de los operadores de cruceros para mitigar los riesgos de infección«.
Los barcos tendrán que cumplir con ciertos requisitos para ser certificados, momento en el que se les permitirá proceder con un «regreso por etapas a los itinerarios con pasajeros de cruceros«.
Condiciones para volver a navegar
Las navieras de cruceros deberán solicitar un Certificado de navegación condicional COVID-19 de los CDC basado en nuevos protocolos de salud y seguridad para mitigar los riesgos de COVID-19.
- El CDC puede aprobar o denegar cualquier solicitud de permiso y también revocarla más tarde.
- Los operadores de cruceros también deberán realizar una serie de viajes simulados antes de volver a ingresar al servicio.
- Los viajes simulados imitarán una experiencia de crucero normal y también incluirán simulacros de posibles brotes y casos positivos de COVID-19 a bordo.
- Las líneas de cruceros necesitarán una serie de nuevos procedimientos, una importante capacidad de test y planes de respuesta para hacer frente a cualquier escenario posible.
- El CDC se reserva el derecho de determinar la capacidad de pasajeros y tripulación, itinerarios, puertos de escala, actividades a bordo y casi todo lo demás.
- Los cruceros desde Estados Unidos no pueden durar más de siete días. El CDC se reserva el derecho de acortar los cruceros.
- Las navieras deben controlar a los pasajeros y la tripulación antes de embarcar. La tripulación se testeará semanalmente.
- Los barcos deben realizar «test de laboratorio» de todos los pasajeros y la tripulación durante el embarque y desembarque de acuerdo con las directrices de los CDC.
- Los barcos deben mantener los estándares para el lavado de manos, cubrirse la cara, distanciamiento social y otros asuntos de prevención de COVID-19, según las pautas de los CDC.
- Los operadores de cruceros deben modificar los servicios de comidas y entretenimiento para mantener el distanciamiento social.
- En el supuesto de un caso positivo, las navieras de cruceros deben desembarcar y transportar a los pasajeros y la tripulación mediante transporte no comercial.
La industria de los cruceros preparada para el desafío
La industria ha estado, durante estos meses de paro de actividad, creando estrictos protocolos para volver a navegar con todas las garantías. Prueba de ello son los barcos que en la actualidad navegan por el Mediterráneo.
MSC Cruceros fue la pionera con un estricto protocolo comenzando a navegar el pasado mes de Agosto. Luego Costa Cruceros, TUI Cruises y AIDA Cruises fueron aprobadas por las instituciones médicas gubernamentales.
En Estados Unidos, el pasado 21 de septiembre, se enviaron dos planes a los CDC para su revisión.
Uno de los planes era el protocolo de salud elaborado por Healthy Sail Panel, una empresa conjunta formada en junio por Royal Caribbean Group y Norwegian Cruise Line Holdings y dirigida por reputados médicos y funcionarios gubernamentales.
El segundo plan fue presentado por la propia Asociación de Líneas de Cruceros, CLIA, bajo el nombre “Elementos básicos obligatorios, que describe cinco áreas de salud y seguridad diseñadas para facilitar el regreso a la navegación.
Ambos planes ponen énfasis en los test a pasajeros y miembros de la tripulación, así como el uso obligatorio de las mascarillas en los espacios públicos cuando el distanciamiento social no sea posible.
<h3¿Cuál es el siguiente paso?¿Cuándo se volverá a navegar en puertos de Estados Unidos?
Todavía las navieras no han emitido comunicados, ni presentado sus planes, pero a tenor de sus anteriores declaraciones será un regreso lento y escalonado.
Con casi toda seguridad los puertos de Florida serán los primeros que vean zarpar barcos de cruceros en un primer momento con sólo tripulantes o con capacidad muy reducida de pasajeros
Hasta el momento la mayoría de navieras de cruceros han cancelado sus salidas desde puertos norteamericanos hasta el próximo 30 de noviembre.