Norwegian Spirit tras su reforma, visita en Barcelona

Mi rencuentro con el Norwegian Spirit tras su reforma

Visitándolo en el puerto de Barcelona

El pasado jueves 20 de febrero de 2014, cruceroadicto.com, de la mano de Javier Bertrán y Ana María González, tuvo el placer de visitar el Norwegian Spirit en el puerto de Barcelona, con la finalidad de poder apreciar los cambios realizados de su renovación; referente al crucero que realizamos el pasado mes de noviembre y después de que el buque estuviese en dique seco durante 15 días en los astilleros de Navantia (Cádiz), reiniciando nuevamente su ruta habitual el pasado día 11 de febrero.

Visitando el Norwegian Spirit tras su reforma

Las perspectivas sobre este paso por el dique seco eran importantes ya que se trata de un buque antiguo de 1995 y adquirido por NCL en 1998, y que ha pasado por dique seco en dos ocasiones antes de ésta última, en 2004 y 2008. Durante el crucero puede observar las deficiencias que tenía la nave y que merecía una necesaria y profunda remodelación para estar a la altura de la compañía Norwegian Cruise Line.

No obstante al entrar al barco por la cubierta 7 se encuentra el bonito Atrio, causándonos la misma sensación anterior, confirmando, por supuesto, que es muy acogedor y confortable, teniendo en cuenta que el buque es de tamaño mediano con sus 75.338 t, 268 m. de eslora y 32 m. de manga y q ue tiene una capacidad para 2.024 huéspedes y 890 tripulantes.

Quizás las principales características de la remodelación del Norwegian Spirit no sean visibles para los pasajeros, ya que en esta reforma se han centrado los esfuerzos en mejorar aspectos mecánicos, técnicos y tecnológicos de la nave, como la sala de máquinas, generadores, hélices, limpieza de fondos y quizás pintura, y otros,… en definitiva, los lugares del buque más olvidados por los cruceristas, pero de gran importancia para garantizar la seguridad de los mismos. Tal vez el pasajero asiduo de Norwegian Cruise Line eche de menos que la compañía haya perdido una oportunidad de renovar algunos aspectos de las zonas comunes del barco que empezaban a notar el paso de los años. Lo más destacable del paso del Spirit por Navantia es el cambio de moquetas de la zona de ascensores y escaleras, la reforma integral del gimnasio, éste sí que está todo cambiado incluyendo las máquinas, la pintura en los balcones de los camarotes y otras zonas exteriores (que han ayudado a tapar las deficiencias que existían de óxido), las barandillas de madera de los balcones (que tienen un aspecto sensiblemente mejor al de nuestro último viaje en el Spirit), la renovación en la cubierta Promenade tanto a babor como estribor (se cambiaron las maderas del suelo) y, tal vez, el cambio de moqueta en el casino, etc. Norwegian Cruise Line no cambió nada del mobiliario del Spirit y había algunas instalaciones que necesitaban una actualización, como el salón Galaxy of the Stars y otros: tumbonas de las piscinas, sala de fumadores, etc.

En realidad y según pude informarme el principal motivo de entrar en dique seco fue la revisión técnica obligatoria (aproximadamente cada 5 años), sala de máquinas, generadores, hélices, limpieza de fondos y quizás pintura, y otros.
Si en algo no ha cambiado el Spirit y es de agradecer es su excelente gastronomía, manteniendo el nivel de la naviera. En esta ocasión pudimos disfrutar de una cuidada presentación y un excelente servicio, así como de una calidad, tanto en el magnífico entrecot como el sabroso salmón que pudimos disfrutar, fuera de toda duda.
Mi conclusión muy personal, es que la próxima revisión se realice, si nos atenemos a las zonas del barco que disfrutan los pasajeros, para adaptarlo a los estándares de calidad que Norwegian Cruise Line nos tiene acostumbrados en sus barcos.

Agradecer a Norwegian Cruise Line la visita que nos brindó, siendo el único medio acreditado presente en el Norwegian Spirit.