Como mencioné en mi primer artículo, hay muchos detalles e historias en más de 15 años de trabajo como consignatario o Port Agent.
Hoy me gustaría compartir algunas curiosidades y anécdotas que me han sucedido desarrollando mi profesión en todos estos años. Comencemos por definir un barco de crucero.
Curiosidades de los cruceros que el viajero no conoce contadas por un consignatario
¿Hotel flotante o carguero de lujo?
La gente a veces dice que un crucero es “un hotel flotante”, lo que es correcto, pero ¿es posible considerarlo como un carguero de lujo? cómo otros defienden.
Hay algunos capitanes que han trabajado toda su vida en buques mercantes y ahora, como premio por su fidelidad al armador o porque quieren una vida más tranquila o regular, han cambiado el barco carguero/petrolero por el barco de crucero.
No sería el primero que me dice “echo de menos el silencio de mi portacontenedores”, porque esa carga no hablaba, ni me perseguía por las cubiertas, ni se quejaba.
Como todos saben hay grandes diferencias entre un barco de carga y un barco de crucero. Antes de todo, lógicamente la carga a bordo y segundo el nivel y número de tripulantes.
Cuando un barco de carga, dependiendo de su tamaño, tiene entre 7 y 100 tripulantes, un buque de crucero tiene, según su tamaño y nivel de calidad, entre 65 y casi 2000 tripulantes a bordo.
Otra diferencia entre buques de carga y buques de crucero es la línea de mandos.
En un buque de carga, todos corresponden a tripulación marítima.
Sin embargo en un buque de crucero existe la línea bajo el Hotel Director o Director de Hotel quién es responsable por las operaciones de hotel (cocina, cabinas, animación, excursiones, …) y después está la tripulación marítima (marineros, sala de máquinas, oficiales de puente, …) que dependen del Staff Captain y todos tienen como jefe final, el señor o señora Capitán ( hoy en día y con mucha honra hay también varias capitanas) .
¿Cuál es la cadena de mando a bordo de un barco de crucero?
Los jefes a bordo o el gobierno a bordo son el Capitán, el Staff Captain (o primer oficial), el Hotel Director, el Jefe de Máquinas y el Oficial Médico.
En muchas navieras comen y cenan siempre juntos a bordo y tienen sus cabinas cerca del puente de mando unos al lado de los otros.
Como en los gobiernos o realeza en tierra, una vez en funciones no pueden viajar juntos o no pueden bajar juntos a tierra, porque un buque sin Jefe de Máquinas y sin Capitán (o Staff Captain) no puede zarpar del puerto.
¿Hay un médico real a bordo?
Pues sí, hay un médico con licencia y experiencia a bordo, en los buques muy pequeños muchas veces es un tripulante que es también enfermer@, pero en buques con cierto número de pasajeros hay un oficial médico y en buques más grandes a veces varios médicos con personal de enfermería y un centro médico que ya quieran tener algunas localidades en tierra.
Además hay una farmacia bien surtida. En cuando los medicamentos más utilizados a bordo son sin duda las pastillas o parches anti mareo y productos anticonceptivos (ya que hay muchos viajes de novios y recién casados a bordo!).
Por desgracia a veces hay que evacuar a un hospital por casos más graves y es cuando el consignatario es el contacto con tierra para el buque.
Siendo el consignatario el mejor conocedor de su destino puede ayudar al tripulante o pasajero desde conseguir en poco tiempo una cita con un médico especialista local si fuera necesario, a un tralado de emergencia.
Como el barco solo está unas horas en puerto y no tiene todo el tiempo del mundo para ser atendido por un médico, hay un poco de presión pero todo se consigue.
Si no es nada grave el pasajero puede continuar su viaje, pero a veces la situación requiere una mayor atención médica teniendo el crucerista (y normalmente su pareja o compañeros de viaje) que desembarcar por el ingreso en un hospital.
Y, otra vez, aquí también el consignatario vuelve actuar. Acompañando al pasajero e informamos al barco de las noticias desde el hospital.
Si necesitan quedarse en tierra coordinamos que alguien del barco les ayude a hacer las maletas, ya que normalmente la persona que vuelve del hospital está un poco nervioso o confuso.
Coordinamos el transporte entre el barco y el centro médico. Además quedamos como persona de contacto del pasajero que se queda en tierra por si lo pudiera necesitar,
A veces desde diferentes departamentos del crucero se contacta con el pasajero que se queda en tierra o a veces es directamente la compañía de seguros, pero siempre estará el consignatario por si fuera necesario.
Curiosidades médicas a bordo de un crucero
Las especialidades médicas más reclamadas son sin duda la de dentista (¡cosa que no es de extrañar con estos buffets tan ricos!), ginecólogo (otra vez los recién casados) y traumatología, con una mención especial al urólogo que no puede fallar en este listado.
Hay que decir que el tema médico ha evolucionado muchísimo en los últimos años, y los barcos llevan años trabajando con estrictas procedimientos y protocolos sanitarios.
Quizás porque tienen más experiencia con enfermedades contagiosas, la más temida a bordo es el Norovirus, y la gastroenteritis.
Hay épocas del año que debido al público a bordo o el destino donde está el barco los barcos son más proclives a tener algún contagio a bordo.
Por ello el primer día del crucero muchas veces no hay todavía el clásico buffet, sino servico por el personal de cocina, o hay muchas más máquinas dispensadores de gel en los pasillos o entrada de restaurantes, bares, teatros, …
¿Hay morgue o depósito a bordo? ¿Qué se hace con los cadáveres?
En todos los nuevos buques hay dentro o justo al lado del hospital una morgue o depósito de cadáveres a bordo.
Con 4.000 o 5.000 pasajeros y 1.000 o 1.500 tripulantes se tiene a bordo más población que en muchos pueblos y al igual que en ellos, la probabilidad de fallecimiento existe también en un barco de crucero.
El cuerpo aunque se conserve en la morgue, normalmente se desembarca en el primer puerto tras el fatal desenlace. En esos casos el consignatario avisa primero a Sanidad Exterior y la Policía Nacional y la Guardia Civil quienes avisan el juzgado de Guardia y depende de la situación puede venir el Juez o hasta el Forense a bordo.
Después, una vez autorizado el levantamiento del cadáver vienen los servicios funerarios a recoger los restos. Finalmente se organiza el envío al país de residencia del fallecido.
Normalmente los familiares desembarcan también, sin embargo una vez me paso que la señora, después decir que lo sentía mucho, pero que ella ya que estaba sola no pensaba terminar así sus vacaciones y decidió quedarse a bordo.
Otra vez tuve el caso de una señora británica, a bordo de un crucero back to back desde Inglaterra, que tras confesar que no tenían seguro por todos los gastos suplicó al Capitán que el cadáver de su marido pudiera quedarse a bordo y regresar con ella a bordo (en la morgue) hasta Reino Unido.
El juez y el Capitán lo autorizaron y salieron juntos de regreso a su país.
Unos de los mejores momentos de mi carrera como consignatario
Uno de los momentos más agradecidos en mi trayectoria de Port Agent fue cuando una noche sonó el teléfono con una llamada desde un barco de crucero que estaba navegando de Italia a Barcelona pasando cerca de Mallorca.
Un cocinero se había desmayado y caído frontalmente golpeando de gravedad su cráneo contra el suelo. El tripulante estaba crítico.
Se requería una actuación rápida y junto con Salvamento Marítimo y el Capitán del buque coordinamos la evacuación por helicóptero, el tripulante llegó en estado muy crítico al hospital y en este momento los médicos no nos daban muchas esperanzas.
Por suerte nuestros médicos son excelentes y a lo largo de varias semanas atendiendo al tripulante mejoró pudiendo andar solo (no se recuperó al 100% pero estaba vivo ).
El día que debía regresar a su país cuando, su madre vino a recogerlo antes de marchar pasaron por nuestras oficinas para agradecer nuestros esfuerzos y gestiones, fue un momento muy emotivo.
Otra vez sonó el teléfono cuando estaba profundamente dormido sobre las 1 o 1:30 de la mañana, informando que otro barco de crucero situado entre Ibiza y Palma de Mallorca porque un pasajero holandés había tenido un accidente a bordo.
Debía preparar todo ya que iban a llegar sobre las 05.30 al puerto. Me preparé y bajé al muelle, en ese momento ya teníamos la ambulancia lista esperando al pasajero con su esposa y su equipaje. Les organizamos el traslado y coordinamos con el hospital, las autoridades y el buque.
En esos momentos es cuando te das cuenta que con tu móvil puedes salvar vidas y lo importante que es estar siempre alerta. Tras dejarlo en el hospital, regreso a casa, para dormir un par de horas, justo el tiempo que los médicos pudieran realizar sus pruebas y test para poder informar después a la familia y al capitán del buque con la situación de su pasajero.
Otro asunto relacionado con hospitales fue una vez que un un pasajero de avanzada edad se cayó en el agua y tras ser rescatado quedó varios días ingresado en un hospital.
Sus hijas le vinieron a buscar y cuando sale del hospital, me llama el encargado del centro médico dando las gracias que el pasajero se ha ido ya que las enfermeras no tenían que tener miedo que les pellizcara a todas el trasero. ¡Parece que el viejecito se había divertido en el hospital! Se ve que no estaba tan mal al final!
Espero que os haya gustado esta segunda entrega de lo que el viajero no conoce de la vida de un consignatario.
Felices viajes a todos, a aquellos que se van de crucero por vacaciones y más todavía a los que quieren subir a un crucero para ganarse el pan de cada día y el cuidado de sus familias.