Una industria que se mantiene a flote
Los que amamos los viajes en cruceros estamos viendo con asombro cómo desde diferentes medios, y desde que comenzara la pandemia de coronavirus, se han intensificado las críticas contra esta forma de viajar.
Muchos de estos artículos o comentarios en redes sociales son realizados en muchos casos por pseudo-expertos que nunca han pisado un barco de crucero y que se permiten el lujo de criticar una industria que aporta un importante porcentaje de prosperidad a muchas familias y felicidad a millones de viajeros. Sin embargo lo peor sea la crítica contra los hombres y mujeres que trabajan en los barcos.
Hoy hemos querido dar voz a quienes trabajan a bordo compartiendo un artículo, originalmente publicado en LinkedIn, escrito por Sorin Popescu, quien antes de trabajar en las oficinas de Norwegian Cruise Line fue tripulante a bordo de barcos de cruceros en diferentes navieras.

Una industria que se mantiene a flote
La industria de cruceros ha recibido y sigue recibiendo muy mala prensa desde el inicio de la pandemia de COVID 19. De repente parece que hay una gran cantidad de información negativa y desvirtuada en los medios de comunicación, programas de entrevistas, y en las redes sociales.
Contertulios lanzando duros golpes y sarcásticos contra la industria de cruceros es algo que casi pasa diariamente. Lo que para mi de es mas interesantes, y que me obliga a tomar el lápiz y papel (idiomáticamente) sobre este asunto, es que muchas de las personas que expresan estas opiniones nunca han puesto ni un pie a bordo de un barco de crucero (uno de estos “expertos” twiteaba: “De todas formas, los cruceros son horribles, me han contado”) y aún menos han vivido una vida de marino a bordo. Sin embargo no tienen ningún problema en declarar fácilmente ante la opinión pública que los tripulantes están esclavizados, maltratados, y forzados vivir y trabajar en un sitio sin leyes y con peligro.
Cuestiones sobre el hacinamiento, la limpieza y el saneamiento a bordo han sido preguntadas. ¿Están los mega barcos (de cruceros) abarrotados de gente? Claro, y también los partidos (de baseball) de los Red Sox y los conciertos de Billie Eilish. Y también están los aviones de Airbus, centros comerciales, áreas de comida, parques de atracciones, y transporte público.
Es la realidad en que vivimos – la única diferencia es la cantidad de tiempo que se puede pasar en cada uno de estos espacios. Como norma, los barco de crucero tienen los planes de prevención anti pandemia mejor reforzados y más estrictos; además, la higiene y salubridad es una prioridad enorme. Yo no sé la última vez que el reposabrazo o bandeja de mi asiento en un avión low-cost fue desinfectado, sin embargo he visto y ayudado a mis compañeros de tripulación desinfectar y limpiar cada zona de alto-contacto de grandes barcos varias veces cada semana.
Los cruceros no son para todos y esto está bien. Algunos tipos de vacaciones atraen a algunas personas más que otras. Muchas familias tienen opiniones muy fuertes sobre lo bueno que es hacer camping. Algo de lo que otras estarían horrorizadas por lo que pueden ser consideradas condiciones antihigiénicas, bichos, y durmiendo sobre el suelo. Sin embargo otras absolutamente adoran “las incomodidades” en la salvaje naturaleza durante el finde, o cada fin de semana! Diferentes estilos para diferentes personas, como dice el refrán.
Los comentarios que hace que mi presión sanguínea suba están relacionados con los abusos alegados y que afectan a la tripulación. Trato este argumento no como un veterano de 15 años en el lado corporativo de la industria (de los cruceros) sino como un ex-miembro de la tripulación quien ha pasado casi cinco años trabajando y viviendo a bordo de los grandes barcos de crucero. Hay normas, de verdad muchísimas; es un trabajo duro; hay muy poco tiempo libre y los días son largos.
Mientras los retos de la actual repatriación de tripulación están siendo desafortunados, recuerda que todos nosotros estamos experimentando las mismas restricciones y sujetos a las mismas regulaciones de cuarentena. En la gran mayoría de los casos, las navieras han estado trabajando activamente para enviar a la tripulación a sus hogares durante una nueva realidad sin precedentes. Raramente, si es que nunca ha sucedido antes, todas las flotas han sido ordenadas parar “cold layup” y sin un SOP (Procedimiento Operativo Estándar) a seguir..
Ni una vez sentí que yo, ni cualquier otra persona de mi entorno, estábamos siendo maltratados por las compañías para quienes trabajamos a bordo. Aplicamos por el puesto, completamente consciente de lo que estabamos solicitando. Los tripulantes se presentan con la potencial negativa al puesto antes de firmar nuestro primer contrato. Llegamos, pasaporte en mano, emocionados por unirnos y embarcar en esta excitante carrera en al mar.
Y regresamos, contrato tras contrato. Como cualquier situación de empleo, a algunos le encantan, algunos lo hacen hasta que encuentran otra cosa mejor, y algunos absolutamente lo odian. El contrato es lo que tú haces de ello, y tu éxito en cualquier campo empieza con tu propia actitud. Si tienes la actitud, serás apto, como dice el refrán. Y si no funciona para ti, hay una Convención del trabajo marítimo (Maritime Labor Convention) bien reforzada para protegerte y repatriarte si renuncias. El coste de la repatriación es completamente de la naviera. Contrariamente a lo que dicen algunos medios, las navieras no están usando las banderas de conveniencia y aguas internacionales para esclavizar o maltratar la tripulación. Esto es una retórica que debe ser corregida.
Para algunos miembros de la tripulación, el salario es comparable o mejor que casi cualquier salario que pueden ganar en las economías de sus países. Para otros, este puesto es una oportunidad para obtener un visado y viajar fuera de casa por la primera vez. Hay oportunidad de crecer, o en el mismo campo o capacitarse para nuevas carreras. Como yo, muchos han evolucionado a posiciones de liderazgo, tanto a bordo como en la tierra, y muchos han cambiado de campo, yendo de la cocina a fotógrafo; o de camarero a personal juvenil o gerente de servicios de pasajeros.
No tenemos gastos de vida, ni gastos de comida, ni para ir a trabajar. Cada miembro de la tripulación tiene la oportunidad ahorrar tanto como quiera, o puede mandarlo a sus familias para ayudar. Muchos de los tripulantes ahorran y compran casas, viviendo sin hipoteca por el resto de sus vidas. Algo que no es el caso de la mayoría de los pasajeros a quienes sirven.
Incluso con el trabajo duro, largas jornadas y la falta de días libres, viajamos mucho, conocemos mucha gente de diferentes culturas y desarrollamos camaradería. Como resultado, crecemos en sabiduría, abriendo los ojos y mentes, dándonos cuenta que el mundo es más grande que de donde vinimos.
Hay que tener conversaciones sobre el impacto de los cruceros en nuestra comunidad . Sin embargo cada año la industria está mejorando. Tecnologías y procedimientos son adoptados continuamente para mejorar la eficacia y para limitar el impacto negativo de los barcos de cruceros. Navegar en crucero también crea oportunidades y desarrollo económico para centenares de miles de personas directamente involucradas en las operaciones de los barco o puertos, además en muchos negocios locales que sirven a quienes navegan.
Antes de criticar a esta gran industria, es importante buscar relatos verdaderos e informados de lo que es la vida en el mar, no verdades a medias y opiniones de aquellos que sólo tratan de degradarla.
Sorin Popescu
Traducido por
Puedes leer el original en inglés: An industry keeping its head above water
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Una industria que se mantiene a flote
Publicado: 28 febrero 2020
Autor: Sorin Popescu
Fuente y Fotos: CruceroAdicto.com
Cruceroadicto.com en YouTube