Mis 3 razones por las que NO voy a cancelar mi crucero por el coronavirus
Hay pocas emociones que llene más a un viajero de cruceros que los días antes de embarcar.
Un maravilloso lío de maletas, de preparativos, y sobre todo ese revolotear de mariposas en el estómago que sólo se siente cuando te enamoras. En pocas horas estaré a bordo de un gran barco de crucero, en uno de los más grandes que surcan los mares. Estoy seguro que subiré a bordo y disfrutaré como todos los anteriores.
Esta vez, y gracias a este tsunami global de histerismo sobre el coronavirus (COVID-19), la cabeza del viajero se llena de datos, alertas, y sentimientos contrapuestos la hora de iniciar su tan deseado viaje. Sin embargo, tan sólo hay que salirse un poco del torrente de informaciones alarmistas y no dejarse llevar por el griterío sin base que no nos deja oír nuestra propia razón y cordura.
Sí, voy a seguir con mis planes de viajar en crucero. No voy a cancelar mi crucero por razón del coronavirus, y no estoy loco por hacerlo.
Una persona inteligente es la que sabe controlar sus impulsos primarios y analizar la información con cautela y consultar algo más allá de las redes sociales; quienes están siendo más peligrosas y rápidas en la propagación del miedo que el propio coronavirus.
Como Editor en CruceroAdicto.com lo fácil hubiera sido sumarme a la corriente del alarmismo en pos de conseguir miles de lectores ávidos de drama y excusas para seguir gritando y evangelizando a otros del fin del mundo. Sin embargo optamos por sólo publicar información contrastada de las navieras, comunicados oficiales, y especialmente de medios reputados con bases científicas, sin añadir un milímetro de drama periodístico.
Como crucerista y viajero, tras analizar fríamente todos los aspectos alrededor del coronavirus sigo adelante con mis planes de embarcar en pocas horas. Estas son mis razones para hacerlo.
MIS 3 RAZONES PARA NO CANCELAR MI CRUCERO
POR EL CORONAVIRUS
1 – Conociendo qué es el coronavirus
La comunidad científica confirma estamos ante una variedad de gripe, con casi los mismos síntomas, formas de propagación, y mismos ratios de mortalidad. Desde que se detectó la epidemia en la ciudad de Wuhan el 31 de diciembre, se han hecho rápidos progresos para conocer el virus y cómo combatirlo.
El coronavirus COVID-19 se identificó el 7 de enero permitiendo detectarlo de inmediato en cualquier rincón del mundo gracias a los test, y ya se ha iniciado la búsqueda de vacunas y fármacos para tratarla. Los nuevos casos en China, lugar donde más casos se ha registrado, han comenzado a descender y la mayoría de afectados están sin síntomas.
2 – Las navieras de cruceros son las primeras interesadas
Si dentro del mundo del turismo hay alguien más interesado en controlar la expansión del virus no son otras que las propias navieras de cruceros.
Debido a las especiales condiciones de un barco de cruceros están llevando exhaustivos controles médicos y de temperatura a los pasajeros y tripulantes antes de embarcar. Están siendo las primeras en impedir que pasajeros provenientes de zonas afectadas puedan subir a sus barcos reintegrándoles las reservas de sus viajes si finalmente no pueden.
Actualizando constantemente sus protocolos y sus comunicados, siempre en contacto permanente con las autoridades sanitarias internacionales y locales están las 24 horas del día monitorizando cada uno de sus barcos y puertos, tomando las medidas adecuadas en cada situación.
Que el primer gran caso mediático se produjera a bordo de un barco de crucero en Japón ( hoy se ha confirmado que todos, pasajeros y tripulantes, han abandonado el Diamond Princess) no significa un mayor riesgo por ello.
Cualquier espacio público es susceptible de ser un punto donde se propague el virus. Ahora mismo cientos de clientes de un hotel en las islas canarias están en cuarentena por la misma razón.
Obviamente, nadie quiere permanecer en cuarentena durante sus vacaciones. Si ese es el mayor riesgo, y tras ver cómo actúan las navieras no lo veo causa para cancelar un crucero. Confío en los extremos controles sanitarios para abordar a los barcos impuestos en los diferentes puertos.
3 – No dejar que el histerismo afecte a mi vida
No hay nada más contagioso que el miedo, y si este se propaga se retroalimenta como una histeria colectiva. El COVID-19 tiene todos los ingredientes para crear temor ya que afecta a la salud y es completamente desconocido. Todo lo desconocido nos genera ansiedad poniéndonos siempre en la peor situación.
Sigo confiando en quienes tiene toda mi credibilidad en la materia. Aquellos que conviven, estudian y neutralizan virus cada día, los profesionales de la salud y científicos expertos en inmunología. Ellos llaman a la calma, pero nadie quiere oirles apagados por el griterío de quienes generan una alarma social nunca antes vivida y con menos fundamento en la historia de la humanidad.
Eso no significa que sea un tonto crédulo y que no tome en serio la parte de responsabilidad que me toca como viajero. La comunidad científica está recomendando extremar la higiene lavándonos las manos con más frecuencia, no tocando ojos o mucosas, y tosiendo siempre protegiendo nuestra boca con un pañuelo o máscara.
Esto lo intensificaré una vez esté a bordo, además de seguir todas las indicaciones que se suministren.
Llevaré una mascarilla, si, pero ya la llevaba en mi pequeño botiquín de viajero para no infectar a otras personas en los casos de tener un resfriado (el aire acondicionado es mi gran enemigo ;))
El peor virus ahora mismo no es el coronavirus, sino el sentimiento de miedo. La información veraz y de fuentes científicas reputadas es la mejor de las armas para combatirlo. Por eso es importante no propagar mensajes que no están contrastados por tus redes.
Si el contenido genera dudas o no tiene una base científica u organismo competente, lo mejor es no reenviar ni compartir. Dejemos de ser el problema que alimenta el problema.
Así que en los próximos días disfrutaré de mi crucero cruzando la inmensidad del Atlántico, embelesado en atardeceres únicos y las experiencias que sólo se pueden vivir a bordo de un barco de crucero. Algo que compartiré con todos vosotros.
¡Felices cruceros, y espero veros a bordo!
Jesús García
Editor Jefe
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Razones por las que NO voy a cancelar mi crucero por el coronavirus
Publicado: 28 febrero 2020
Autor: Jesús García para CruceroAdicto.com
Fuente y Fotos: CruceroAdicto.com
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