Experiencias a bordo del Celestyal Crystal: Itinerario Egeo Idílico
Hoy publicamos la experiencia a bordo del Celestyal Crystal de Charlie González. Uno de nuestros asiduos lectores y miembro del Club de Cruceristas quien ha querido compartirlas con todos nosotros explicándonos al detalle cómo es un crucero por Grecia con la naviera (desconocida para la mayoría) Celestyal Cruises.
Como prometí voy a hacer un resumen de mi crucero de siete noches a las Islas Griegas a bordo del buque «Celestyal Crystal» de la naviera Celestyal Cruises. Una pequeña pero gran naviera griega desconocida para la inmensa mayoría de nosotros y que ha sido todo un descubrimiento para mi.
Embarcando…
Lo primero que me llamó la atención es que en el check-in no te hacen foto con la webcam como de costumbre para adjuntarla a tu cruise card, en lugar de eso, escanean tu pasaporte y te adjuntan la foto de éste a la tarjeta del crucero (la cruise card). Dicho pasaporte te lo retienen hasta el último día (porque el barco en la última escala va a Turquía), pero aunque bajes en la vecina isla griega de Samos, nos retienen el pasaporte a todos. El método de pago también es curioso, se podía pagar en metálico o registrando una tarjeta como de costumbre.
Cuando accedí al barco me sorprendió un detalle que no veía en un crucero desde hace años. El personal estaba repartido por todo el barco dándonos la bienvenida sonriente e indicando a cada pasajero hacia dónde estaban sus cabinas. Eso yo no lo veía desde que hice mi primer crucero en 2012 con MSC Cruceros.
Cabinas en el Celestyal Crystal
Tenía una cabina interior (primera vez que había reservado una interior). Era espaciosa. La ducha tenía mampara y no cortinas, más cómodo porque así evitas que se salga el agua cuando te estás duchando. La ducha era algo más grande que en la de otros cruceros pero no traía la típica cuerda extensible para usar como tendedero. Las dos toallas de piscina podías sacarlas del barco sin problemas para llevártelas a las playas de las islas, con lo cual una gran comodidad. (En la reunión del primer día lo pregunté y me respondieron con un «por supuesto»). Los armarios amplios al igual que las cajoneras. No había nevera de mini bar y como necesitaba una para mi medicación, se la dejé en recepción y me la guardaron ellos en su nevera personal sin problema hasta que yo la necesitase. Tenía su caja fuerte y un pequeño tocador con secador. Los precios de la lavandería más baratos que otras navieras.
La asistente de cabina era encantadora, muy simpática y servicial, todos los elogios se me quedan cortos. El primer día me preguntó hasta en dos ocasiones que qué tal la cabina, si estaba todo en orden, si me hacía falta algo, que para cualquier cosa le avisase que estaba por allí cerca. Ella iba tocando en cada cabina repartiendo una especie de dulce o gominola a cada pasajero como cortesía (que en sí es una tontería, pero esas pequeñeces agradan mucho).
Vida a bordo del Celestyal Crystal
El buque es muy chiquito pero coqueto y cómodo. El servicio y la calidad humana que ofrece es una maravilla. La mitad de la tripulación es hispana (principalmente de Cuba), y de la otra mitad algunos hablan español (Brasileños, Dominicanos o Griegos). Con lo cual en cuanto a idiomas mejor imposible. A bordo se habla: inglés, español, griego, francés, portugués, y alemán.
Cuando en su día hice la reserva, tenía la paranoia de que el barco era demasiado pequeño y de que me iba a estresar o aburrir (acostumbrado a los mastodontes de otras navieras). Pero nada más lejos de la realidad. Es todo tan acogedor, tan familiar, sin agobios ni masificaciones (y eso que el barco iba al completo) que es perfecto. Te hacen sentir muy bien cuidado, todo muy familiar, de tú a tú, no un número más como en los mega barcos. El simulacro de emergencia es exactamente igual que el resto de navieras.
Gastronomía y bebidas en el Celestyal Crystal
El buffet del almuerzo si que tenía poquísima variedad, sin embargo el buffet del desayuno estaba muy bien surtido, el de la cena no lo se porque siempre bajaba a uno de los restaurantes principales. Los capuccinos de la máquina del desayuno salían cremosos y con mucha espumita jejeje. Como dato curioso en los edulcorantes aparte de tener azúcar blanca, morena y sacarina, también tenían stevia (nunca la había visto en los cruceros que llevo). Los cereales eran de varios tipos y venían en cajitas monodosis, no el típico dispensador del que coge todo el mundo.
Las bebidas del Todo Incluído muy bien, los refrescos no son de grifo sino de lata, y el agua en botella de 500ml. Amplia selección de cafés, bebidas con y sin alcohol. Los almuerzos y cenas en los restaurantes principales (hay dos) estaban muy bien y los platos abundantes. No hay primer ni segundo turno de cena, cada uno va a la hora que quiere entre las 18:00 y las 22:00 (aunque sutilmente te dicen que no vayas a última hora, como mucho a las 21:30). Si en ese momento no hay mesa libre, te toman nota de tu cabina y el número de personas que son y esperas en el salón de al lado a que te llamen (sólo me pasó la primera noche y nada más esperé 10 min.). El cóctel con el capitán y la cena de Gala no puedo opinar porque no fui, pero era más «light» que el resto de las navieras. En dos ocasiones se hizo una gran barbacoa y buffet por la noche en el área de piscina. Abrían la cúpula de cristal para que saliese el humo. También había un pequeño restaurante de pago (pero no fui).
Piscinas y Animación a bordo del Celestyal Crystal
La animación un poco de todo, desde una orquesta de música latina en directo en el bar piscina, pasando por folclore griego en el teatro, hasta los clásicos como clases de baile, clases de cocina, papiroflexia, concursos, bingo, etc… En el diario de a bordo venía recogido el Mini club, no sé si fue por la época (octubre), el barco iba lleno de capacidad. y sólo recuerdo ver cuatro niños.
La piscina está en el puente 9 y el jacuzzi en el puente 5…. curioso, ¿no? era un poco engorroso salir del agua helada de la piscina e ir por la cubierta exterior al puente 5 al jacuzzi. Al lado de la piscina y jacuzzi no hay hamacas, están repartidas en otras zonas de las cubiertas exteriores (puente 10 y en otros puentes en la zona de popa). Lo que hay son mesas y sillas, ya que tanto la piscina como el jacuzzi están en medio de un bar/terraza.
Itinerario Egeo Idílico
en el Celestyal Crystal
En el puerto de Mykonos no fondeamos, amarramos directamente al muelle nuevo. Celestyal nos puso un bus lanzadera gratuito cada media hora de ida y vuelta a la estación de buses (unos 4km). Allí estuvimos 24h. Había otra chica del mostrador de excursiones que nos tocó de acompañante en una excursión de día completo en la isla de Milos en velero con almuerzo y bañarse en una cala apartada con el barco fondeado. Ella sólo hablaba griego e inglés, yo con el inglés me defiendo lo justo, pero ella era tan agradable, entregada, y atenta con nosotros (el grupito de 12 personas que estábamos en el velero) que el idioma fue lo de menos ya que se hacía entender perfectamente. También habían franceses y el mismo trato con ellos. Al acabar lo del velero al atardecer el tour continuó hacia la capital de Milos, Plaka. Una bellísima y pintoresca ciudad (más bien pueblecito) a lo alto de la isla con buenas vistas. Nos dio la noche y era una belleza ver las casitas y los restaurantes encendidos como una imagen de postal. En dicha excursión fui el único que hablaba español, y a pesar del idioma, me sentí uno más del grupo, para nada desplazado. Esa noche el barco tuvo la delicadeza de cerrar el buffet de la cena a las 23:00 por nosotros (cuando el horario habitual de cierre era a las 22:00), ya que nuestra excursión era la más larga y no llegaríamos a tiempo si hubiese cerrado a la hora de siempre, ya que a esa hora era cuando regresábamos al barco.
En Santorini estuvimos dos días completos, y una de las 3 excursiones que incluía el pack de la naviera era para ver el segundo día Megalochori, Oía, y acabar en Fira con ticket de bajada en teleférico, con lo cual el primer día era día libre para hacer la ruta como cada uno quisiese. Yo pasé el día entero en la playa de Kamari y al regresar por la tarde a Fira vi una puesta sol espectacular, luego comencé con la odisea de bajar los dichosos seiscientos escalones. Me habré resbalado como veinte veces, entre que los escalones son empedrados e inclinados y esquivando «los desechos» de los pobres burritos, era un cuadro el trayecto.
En Creta atracamos en el puerto de Heraklion, que está a unos quince minutos a pie del centro de la ciudad. Vimos el Palacio de Knossos, el Museo Arqueológico, y un pequeño paseo por el centro de la ciudad con otra de las excursiones incluidas en el pack. Cuando acabó el tour quise ir a la playa de Amoudara (a unos 10km) pero uno me decía «el bus se pilla por allá»… caminaba hacia donde me indicaban y otro me decía «no no, por allí», así como tres veces hasta que me cansé y regresé al barco para no salir más.
El último puerto de escala era Kusadasi pero yo no bajé ahí, sino en la vecina isla griega de Samos (a sólo 1200 metros de distancia de Turquía). El buque fondeó primero en Samos a las 08:00 para bajamos en tenders. Luego el barco seguía hacia Kusadasi para los pasajeros que bajaban ahí, y nos recogían a última hora de la tarde cuando regresaban del puerto turco. La otra excursión incluida en el pack era la visita de Samos capital (se llama igual que la propia isla), Pithagorio (donde desembarcamos), Kokkari (una auténtica belleza), un Monasterio, y al Museo del Vino de la capital con cata incluida. Ya de nuevo en el barco sobre las 19:30 aproximadamente, fui a recoger el pasaporte y demás.
Una de las chicas de la agencia de excursiones me ayudó muchísimo para moverme por las playas de las islas, me guiaba hacia dónde tomar el bus público, me decía hasta los precios y la duración del trayecto, etc. Luego cuando venía de alguna excursión y me veían, me preguntaban que qué tal el día en la isla, si fuí a tal sitio o a tal otro, si me lo pasé bien, etc.
Ya de regreso al puerto de origen, Pireo, el proceso del check-out igual que el de otros cruceros. Habíamos atracado a las 08:00 y te permitían quedar en el barco hasta las 11:00.
Haciendo un breve resumen de las islas que visité, mis grandes descubrimientos fueron las islas de Milos y Samos, alucinantes, ambiente pesquero, tranquilas, pintorescas, unas playas idílicas con unas aguas espectaculares. Sin masas de visitantes como las ultra explotadísimas Mykonos y Santorini, que si que están genial pero son escaparates turísticos y de máximo postureo.
Bueno…. esta ha sido mi gran experiencia en el «Celestyal Crystal»…sin lugar a dudas REPETIRÉ ENCANTADO !!.
Charlie González
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Celestyal Cruises
Toda la información de sus barcos, noticias, curiosidades, reviews y experiencias a bordo, historia, consejos, vídeos... Analizamos en profundidad todos los datos de Celestyal Cruises....
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Experiencias a bordo del Celestyal Crystal
Jesús García para CruceroAdicto.com.
Fuente y Fotos Charlie Gozález
Cruceroadicto.com en YouTube
Experiencias a bordo del Celestyal Crystal: Itinerario Egeo Idílico
Hoy publicamos la experiencia a bordo del Celestyal Crystal de Charlie González. Uno de nuestros asiduos lectores y miembro del Club de Cruceristas quien ha querido compartirlas con todos nosotros explicándonos al detalle cómo es un crucero por Grecia con la naviera (desconocida para la mayoría) Celestyal Cruises.
Como prometí voy a hacer un resumen de mi crucero de siete noches a las Islas Griegas a bordo del buque «Celestyal Crystal» de la naviera Celestyal Cruises. Una pequeña pero gran naviera griega desconocida para la inmensa mayoría de nosotros y que ha sido todo un descubrimiento para mi.
Embarcando…
Lo primero que me llamó la atención es que en el check-in no te hacen foto con la webcam como de costumbre para adjuntarla a tu cruise card, en lugar de eso, escanean tu pasaporte y te adjuntan la foto de éste a la tarjeta del crucero (la cruise card). Dicho pasaporte te lo retienen hasta el último día (porque el barco en la última escala va a Turquía), pero aunque bajes en la vecina isla griega de Samos, nos retienen el pasaporte a todos. El método de pago también es curioso, se podía pagar en metálico o registrando una tarjeta como de costumbre.
Cuando accedí al barco me sorprendió un detalle que no veía en un crucero desde hace años. El personal estaba repartido por todo el barco dándonos la bienvenida sonriente e indicando a cada pasajero hacia dónde estaban sus cabinas. Eso yo no lo veía desde que hice mi primer crucero en 2012 con MSC Cruceros.
Cabinas en el Celestyal Crystal
Tenía una cabina interior (primera vez que había reservado una interior). Era espaciosa. La ducha tenía mampara y no cortinas, más cómodo porque así evitas que se salga el agua cuando te estás duchando. La ducha era algo más grande que en la de otros cruceros pero no traía la típica cuerda extensible para usar como tendedero. Las dos toallas de piscina podías sacarlas del barco sin problemas para llevártelas a las playas de las islas, con lo cual una gran comodidad. (En la reunión del primer día lo pregunté y me respondieron con un «por supuesto»). Los armarios amplios al igual que las cajoneras. No había nevera de mini bar y como necesitaba una para mi medicación, se la dejé en recepción y me la guardaron ellos en su nevera personal sin problema hasta que yo la necesitase. Tenía su caja fuerte y un pequeño tocador con secador. Los precios de la lavandería más baratos que otras navieras.
La asistente de cabina era encantadora, muy simpática y servicial, todos los elogios se me quedan cortos. El primer día me preguntó hasta en dos ocasiones que qué tal la cabina, si estaba todo en orden, si me hacía falta algo, que para cualquier cosa le avisase que estaba por allí cerca. Ella iba tocando en cada cabina repartiendo una especie de dulce o gominola a cada pasajero como cortesía (que en sí es una tontería, pero esas pequeñeces agradan mucho).
Vida a bordo del Celestyal Crystal
El buque es muy chiquito pero coqueto y cómodo. El servicio y la calidad humana que ofrece es una maravilla. La mitad de la tripulación es hispana (principalmente de Cuba), y de la otra mitad algunos hablan español (Brasileños, Dominicanos o Griegos). Con lo cual en cuanto a idiomas mejor imposible. A bordo se habla: inglés, español, griego, francés, portugués, y alemán.
Cuando en su día hice la reserva, tenía la paranoia de que el barco era demasiado pequeño y de que me iba a estresar o aburrir (acostumbrado a los mastodontes de otras navieras). Pero nada más lejos de la realidad. Es todo tan acogedor, tan familiar, sin agobios ni masificaciones (y eso que el barco iba al completo) que es perfecto. Te hacen sentir muy bien cuidado, todo muy familiar, de tú a tú, no un número más como en los mega barcos. El simulacro de emergencia es exactamente igual que el resto de navieras.
Gastronomía y bebidas en el Celestyal Crystal
El buffet del almuerzo si que tenía poquísima variedad, sin embargo el buffet del desayuno estaba muy bien surtido, el de la cena no lo se porque siempre bajaba a uno de los restaurantes principales. Los capuccinos de la máquina del desayuno salían cremosos y con mucha espumita jejeje. Como dato curioso en los edulcorantes aparte de tener azúcar blanca, morena y sacarina, también tenían stevia (nunca la había visto en los cruceros que llevo). Los cereales eran de varios tipos y venían en cajitas monodosis, no el típico dispensador del que coge todo el mundo.
Las bebidas del Todo Incluído muy bien, los refrescos no son de grifo sino de lata, y el agua en botella de 500ml. Amplia selección de cafés, bebidas con y sin alcohol. Los almuerzos y cenas en los restaurantes principales (hay dos) estaban muy bien y los platos abundantes. No hay primer ni segundo turno de cena, cada uno va a la hora que quiere entre las 18:00 y las 22:00 (aunque sutilmente te dicen que no vayas a última hora, como mucho a las 21:30). Si en ese momento no hay mesa libre, te toman nota de tu cabina y el número de personas que son y esperas en el salón de al lado a que te llamen (sólo me pasó la primera noche y nada más esperé 10 min.). El cóctel con el capitán y la cena de Gala no puedo opinar porque no fui, pero era más «light» que el resto de las navieras. En dos ocasiones se hizo una gran barbacoa y buffet por la noche en el área de piscina. Abrían la cúpula de cristal para que saliese el humo. También había un pequeño restaurante de pago (pero no fui).
Piscinas y Animación a bordo del Celestyal Crystal
La animación un poco de todo, desde una orquesta de música latina en directo en el bar piscina, pasando por folclore griego en el teatro, hasta los clásicos como clases de baile, clases de cocina, papiroflexia, concursos, bingo, etc… En el diario de a bordo venía recogido el Mini club, no sé si fue por la época (octubre), el barco iba lleno de capacidad. y sólo recuerdo ver cuatro niños.
La piscina está en el puente 9 y el jacuzzi en el puente 5…. curioso, ¿no? era un poco engorroso salir del agua helada de la piscina e ir por la cubierta exterior al puente 5 al jacuzzi. Al lado de la piscina y jacuzzi no hay hamacas, están repartidas en otras zonas de las cubiertas exteriores (puente 10 y en otros puentes en la zona de popa). Lo que hay son mesas y sillas, ya que tanto la piscina como el jacuzzi están en medio de un bar/terraza.
Itinerario Egeo Idílico
en el Celestyal Crystal
En el puerto de Mykonos no fondeamos, amarramos directamente al muelle nuevo. Celestyal nos puso un bus lanzadera gratuito cada media hora de ida y vuelta a la estación de buses (unos 4km). Allí estuvimos 24h. Había otra chica del mostrador de excursiones que nos tocó de acompañante en una excursión de día completo en la isla de Milos en velero con almuerzo y bañarse en una cala apartada con el barco fondeado. Ella sólo hablaba griego e inglés, yo con el inglés me defiendo lo justo, pero ella era tan agradable, entregada, y atenta con nosotros (el grupito de 12 personas que estábamos en el velero) que el idioma fue lo de menos ya que se hacía entender perfectamente. También habían franceses y el mismo trato con ellos. Al acabar lo del velero al atardecer el tour continuó hacia la capital de Milos, Plaka. Una bellísima y pintoresca ciudad (más bien pueblecito) a lo alto de la isla con buenas vistas. Nos dio la noche y era una belleza ver las casitas y los restaurantes encendidos como una imagen de postal. En dicha excursión fui el único que hablaba español, y a pesar del idioma, me sentí uno más del grupo, para nada desplazado. Esa noche el barco tuvo la delicadeza de cerrar el buffet de la cena a las 23:00 por nosotros (cuando el horario habitual de cierre era a las 22:00), ya que nuestra excursión era la más larga y no llegaríamos a tiempo si hubiese cerrado a la hora de siempre, ya que a esa hora era cuando regresábamos al barco.
En Santorini estuvimos dos días completos, y una de las 3 excursiones que incluía el pack de la naviera era para ver el segundo día Megalochori, Oía, y acabar en Fira con ticket de bajada en teleférico, con lo cual el primer día era día libre para hacer la ruta como cada uno quisiese. Yo pasé el día entero en la playa de Kamari y al regresar por la tarde a Fira vi una puesta sol espectacular, luego comencé con la odisea de bajar los dichosos seiscientos escalones. Me habré resbalado como veinte veces, entre que los escalones son empedrados e inclinados y esquivando «los desechos» de los pobres burritos, era un cuadro el trayecto.
En Creta atracamos en el puerto de Heraklion, que está a unos quince minutos a pie del centro de la ciudad. Vimos el Palacio de Knossos, el Museo Arqueológico, y un pequeño paseo por el centro de la ciudad con otra de las excursiones incluidas en el pack. Cuando acabó el tour quise ir a la playa de Amoudara (a unos 10km) pero uno me decía «el bus se pilla por allá»… caminaba hacia donde me indicaban y otro me decía «no no, por allí», así como tres veces hasta que me cansé y regresé al barco para no salir más.
El último puerto de escala era Kusadasi pero yo no bajé ahí, sino en la vecina isla griega de Samos (a sólo 1200 metros de distancia de Turquía). El buque fondeó primero en Samos a las 08:00 para bajamos en tenders. Luego el barco seguía hacia Kusadasi para los pasajeros que bajaban ahí, y nos recogían a última hora de la tarde cuando regresaban del puerto turco. La otra excursión incluida en el pack era la visita de Samos capital (se llama igual que la propia isla), Pithagorio (donde desembarcamos), Kokkari (una auténtica belleza), un Monasterio, y al Museo del Vino de la capital con cata incluida. Ya de nuevo en el barco sobre las 19:30 aproximadamente, fui a recoger el pasaporte y demás.
Una de las chicas de la agencia de excursiones me ayudó muchísimo para moverme por las playas de las islas, me guiaba hacia dónde tomar el bus público, me decía hasta los precios y la duración del trayecto, etc. Luego cuando venía de alguna excursión y me veían, me preguntaban que qué tal el día en la isla, si fuí a tal sitio o a tal otro, si me lo pasé bien, etc.
Ya de regreso al puerto de origen, Pireo, el proceso del check-out igual que el de otros cruceros. Habíamos atracado a las 08:00 y te permitían quedar en el barco hasta las 11:00.
Haciendo un breve resumen de las islas que visité, mis grandes descubrimientos fueron las islas de Milos y Samos, alucinantes, ambiente pesquero, tranquilas, pintorescas, unas playas idílicas con unas aguas espectaculares. Sin masas de visitantes como las ultra explotadísimas Mykonos y Santorini, que si que están genial pero son escaparates turísticos y de máximo postureo.
Bueno…. esta ha sido mi gran experiencia en el «Celestyal Crystal»…sin lugar a dudas REPETIRÉ ENCANTADO !!.
Charlie González
¿Tienes dudas o preguntas sobre el Celestyal Cruises?
¿Te gustó el artículo: Experiencias a bordo del MSC Seaview?
Celestyal Cruises
Toda la información de sus barcos, noticias, curiosidades, reviews y experiencias a bordo, historia, consejos, vídeos... Analizamos en profundidad todos los datos de Celestyal Cruises....
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Fuente y Fotos Charlie Gozález
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VALORACIÓN
Celestyal Crystal
Experiencia y Valoración del Celestyal Crystal realizada por Charlye Gonzálezl a partir de sus propias vivencias. Cada valoración es única y personal. Te recomendamos leas varias valoraciones y saques tu propias conclusiones.
