Esta ha sido mi experiencia recién llegado del Costa Pacífica, tercer barco de la clase Concordia, que constaba de 5 barcos.
Inaugurado en el 2009, es de tamaño mediano con sus 114.500 Tn., y una capacidad máxima de 3.780 pasajeros y 1.110 tripulantes.
Antes de comentaros detalles de mi crucero, os tengo que decir primero que me lo he pasado bien, pero si tuviera que elegir un barco de Costa, me iría al Costa Smeralda, o su gemelo Costa Toscana, y eso que me gustan los barcos más pequeños como el Pacifica.
Y además, llega un momento en tu vida de crucerista, en que te planteas que ya está bien de experimentos con gaseosa, así que cuando terminas el crucero piensas: no ha estado mal, pero acabas deseando volver a tus navieras preferidas, o a probar alguna otra que tienes idealizada.
¿Qué razones tengo para deciros esto?
Os dejo mis comentarios sobre mi experiencia en el Costa Pacifica de Costa Cruceros.
Mi experiencia en el Costa Pacifica de Costa Cruceros
Embarque y primeras impresiones recorriendo el barco
El proceso de embarque no fue muy rápido, pero como llegue a las 10,00 a la Terminal de Trasmediterránea, en Valencia, y solo había como unas 20 personas delante, a las 11,01 subí al barco, se hace algo de cola en los mostradores y también tienes que esperar a que te lleven en shuttle al barco.
El barco está bien cuidado y tiene lugares bonitos, pero es totalmente caótico en su diseño.
Como no cojas el grupo de ascensores correctos a los restaurantes, te quedas en un sube y baja y sin comer… jajaja.
Tienes 3 grupos de ascensores: popa, centro y proa, hasta ahí muy bien, pero las únicas plantas de zonas comunes en que se comunican estos tres y puedes ir andando de uno a otro sin bajar o subir escaleras es la cubierta 5 y la 9.
Y si te toca la cubierta 3 para cenar, muy probable (depende de en qué restaurante sea) tienes que coger un grupo u otro de ascensores desde la 5, o no llegas. Ya que en medio están las cocinas y no puedes cruzar.
En la cubierta 3 se localiza el atrio como la zona más importante del barco, sin embargo es en la 5 donde están casi todos los bares, cafeterías, casino, entrada a la discoteca.
En la cubierta 9, están las dos piscinas cubiertas, la de la chiquillería y la de más adultos en la popa, pero hay que tener en cuenta que entre ambas está el buffet.
Si quieres ir de una piscina a otra o a los jacuzzis, te ves en bañador, pasando por el bufet, o bien subes una planta, accedes a las cubiertas exteriores y luego vuelves a bajar.
También tienes otra pequeña piscina exterior en cubierta 10, al lado de los toboganes. Y una zona para niños más pequeños. Por cierto el agua de las piscinas estaba fría, y los jacuzzis solo templada.
Luego si se te ocurre ir desde el gimnasio en proa (cubierta 11) a la piscina de adultos en popa, cubierta 9, mejor dejarlo para otro momento ( jejeje).
Y ojo, cuesta encontrar los aseos en las zonas públicas, casi no están señalizados, y en cada planta en sitios diferentes. Un desorden total, que te puede crear problemas de ubicación.
Del personal y tripulación del barco, tengo que decir que en general estuvo correcto, hubo algún detalle feo, y con muy pocos hubo el feeling que he notado en otras navieras. Por ejemplo, no llegamos a ver nunca a nuestro cabinista, aunque no hubo nada que reprocharle.
Camarote en el Costa Pacifica
Ubicado en la cubierta 1, con ventana, bastante bien de tamaño, y muy silencioso. Se notan los años del barco en la decoración del baño y que la ducha es de cortina.
Los pasillos de los camarotes son anchos y se ven bonitos. Los balcones normales, con dos sillas y una mesa.
Hay una tabla que sobresale donde está la televisión, y que no tiene sentido, podían recortarla, porque todos los días me daba 3 o 4 golpes con ella al bajar la cabeza para mirar la cómoda o leer algún papel.
Experiencia gastronómica y bares a bordo
Para mí, la espada de Damocles a bordo de este barco.
El buffet “La Paloma”, creo que es el peor buffet de todas mis navegaciones y cruceros realizados anteriormente.
No lo digo por los horarios (el del desayuno y la comida son amplios, luego está la merienda y un tiempo muy corto para la cena por si quieres ir allí), ni tampoco por lo repetitivo, porque al final no comes todos los días lo mismo.
Lo valoro así por la organización, lo corto del buffet, el jaleo que se forma, las colas al ser lineal y las largas vueltas para encontrar una mesa.
Al final, este caos te obliga a coger de más, para no tener que volver a hacer la cola o por si se te ha olvidado algo.
✱CONSEJO: Si vas a viajar en el Costa Pacifica, huye todas las veces que puedas del buffet y escápate al restaurante, tanto para el desayuno como para la comida.
Además el restaurante New York en la cubierta 3 (recuerda solo ascensores y escaleras de popa) está muy bien, en el desayuno es también buffet, pero todo separado, puesto en mostradores o mesas para que te sirvas. La bollería y dulces sensacionales, de muy buena calidad, embutidos, quesos, huevos. La fruta cortada también es muy rica, y como sorpresa final tienen churros.
La comida en este restaurante es a la carta y también está muy bien.
Las cenas, ya se supone que las tienes designadas en uno de los dos restaurantes: New York o en el My Way.
He cenado en los dos (por un lío en las mesas que hubo) y en mi experiencia, prefiero el My Way, que es más pequeño, menos ruidoso, mejor servicio y más rápido. Los platos están bien presentados y en general están bastante buenos.
Como alternativa también tienes hamburguesas o perritos calientes con patatas fritas que estaban muy ricos, hasta las 18h, en la zona de la piscina Calypso.
En bares, mis preferidos han sido el Around The Clock en popa y el Grand Rhapsody en el centro del barco, los dos con salón de baile y escenario, junto con la cafetería Amarillo, donde puedes probar el Marrochino, o los chocolates.
Las tartas se acabaron al 2º día, así que me quedé sin probar la tarta de la Nona.
Todos los citados ubicados en cubierta 5.
El atrio está bien con el Welcome bar, pero es pequeño, y cuando se hace alguna fiesta allí, ni se cabe, aunque tienes salidas al exterior en la cubierta 3, a babor, o a estribor. Si quieres pasear por las cubiertas exteriores, tienes que ir a la 10, u 11.
En la cubierta 9 está el Aperol, dentro de la piscina de adultos Ipanema, y alguna vez iba allí a pedir las bebidas (vinos, cervezas, copas o capuchinos) para comer en el buffet, que está al lado.
También hay un bar secreto y para mayores de 14 años, por lo escondido que está, es el Sunset bar en cubierta 12, encuéntralo.
Espectáculos y diversión a bordo
Tienen bastante nivel, con esto quiero decir que están bien, aunque algo cortos.
Me sorprendió que no hubiera magos, o el típico comediante, en este caso pusieron a un español a otras horas como un extra y en el día de navegación.
Fueron bastante entretenidos y variados, Los Illuminati, están bien, te sorprenden pero quizá te canses. Me gustó el homenaje a Queen con Bohemian Rhapsody.
El espectáculo Sapori d’ Italia, con acróbatas Ucranianos, aunque no sea nada nuevo, pero está muy bien montado y sincronizado, y el de ballet de los animales exóticos.
El Mar de Estrellas quedó deslucido al estar en el interior de la piscina cubierta, y no al exterior. El espectáculo de luz de mapping y cetáceos sobre la chimenea exterior, me gustó, pero hacía mucho frío y aire.
También habría que destacar, la típica Silent Night, el bufé de medianoche, del que ya no se ve en muchos barcos, o la noche blanca, pero esta fue en la última noche y tienes problemas con la ropa del día siguiente y las maletas, que tenías que dejarlas en los pasillos.
Eso suelo pasar al ser itinerarios “tipo autobus” con subidas y bajadas de viajeros en todos los puertos, así que fue algo deslucida, la gente bajó a cenar de blanco, pero luego tenías que ir al camarote a cambiarte, y dejar las maletas fuera.
El espacio del teatro tampoco está conseguido, porque la platea no está inclinada y te tapa la visión, algún cabezón que siempre te toca, ya lo sé, es mala pata jeje… y el anfiteatro al revés, demasiada inclinación. En los laterales te molestan las barras de seguridad que quedan a la altura de los ojos, y solo se ve bien en los asientos de frente.
Tienes luego fiestas de música latina, ABBA, años 60, 70 en diferentes bares.
Tampoco me gusto que el bar Rick´s Wien, sea solo de vinos, y que no entrara en el paquete de bebidas, siendo un sitio muy chulo y tranquilo con pianista en directo, todas las noches.
Puertos y escalas visitadas
- Marsella – Escala algo corta de 13 a 19, así que no perdimos tiempo y fuimos en taxi a todos los sitios, y todavía no sobró dinero.
Esta opción fue mejor que si hubiéramos cogido el Shuttle hasta la Catedral de la Major, de la naviera a 19€ por persona ida y vuelta. Así que os recomiendo mirar antes de pagar un shuttle - Savona – Escala muy larga, lugar para pasear, sin mucho que ver, la fortaleza y alguna iglesia, todo andando desde el propio barco que atraca en el centro. Estaba lloviznando, así que no dio para más.
- La Spezia – Elegimos visitar PortoVenere en barco, 15€ ida y vuelta, sale a pocos metros de la terminal de cruceros, también podéis ir a Cinque Terre en barco, aunque es más rápido ir en tren, pero ya las conocíamos. Es un pueblo pequeño, te lo pateas en 1 hora y algo, y te da tiempo a tomar alguna cosa y volver a La Spezia y callejear por la misma.
- Civitavecchia – El barco atracó bastante lejos del Castillo de Michelangelo, pero ponen un bus para llevarte a la entrada del puerto. Si quieres hay bus desde el barco a la estación de tren a 3€ el trayecto. Dimos un paseo, compras de queso italiano en el mercado, hicimos la foto de rigor con los amantes del beso, y tomamos algo.
- Palma de Mallorca – Tomamos el bus de la línea 1 (Sindicatos) para ir a la Catedral y la Lonja por 3€, a la salida de la terminal, dimos un paseo por las calles, peatonales, y la arquitectura modernista, con compras y degustación de sobrasada, ensaimada, etc.. Fuimos hasta la plaza Mayor, y plaza España, tiempo para tomar algo y volver en el mismo bus.
Valoración final de mi experiencia en el Costa Pacifica
Según lo que he contado, os puede parecer: no está nada mal (y eso que creo que esta mejor que otras navieras italianas) pero si sumamos, la mala distribución del barco, el buffet, el personal y que estoy mal acostumbrado a otro trato en la resolución de problemas en otras navieras, es una experiencia simplemente pasable.
Son estas pequeñas cosas, los detalles, las que van sumando bajando la precepción que nos llevamos a casa, y al final cuando al desembarcar dices: tengo ganas de volver a viajar en crucero, pero en una de mis navieras preferidas.
VALORACIÓN
Costa Pacifica
Barco de tamaño medio, con interiores muy actualizados pero con un diseño con problemas de ordenación y circulación entre los espacios. Falta de renovación en baños de camarotes y públicos. Servicio solo correcto, buffet caótico, saturado y escaso. Desayuno, comida y cena en restaurantes principales bastante bien, servicio sin manteles. Ningún detalle en camarote. Piscinas cubiertas con agua no climatizada, jacuzzis atestados. Bares y salones muy bien. Teatro con problemas de visibilidad. Navegación correcta.
Gracias
Un artículo destacado y pormenorizado de Costa Pacífica. No esperaba menos de nuestro embajador en Madrid!! Felicitaciones Jerónimo Carcedo.