Charlamos con JJ Benítez sobre su último libro escrito en un barco crucero
Con más de 60 libros publicados a lo largo de su dilatada carrera, J.J. Benítez es un prolífico escritor. Ahora acaba de publicar su última obra: “La gran catástrofe amarilla: Diario de un hombre tranquilo”, en el que relata con todo lujo de detalles sus vivencias a bordo del Costa Deliziosa en su vuelta al mundo 2020.
Un viaje que coincidió con el inicio de la pandemia. Después de un plácido inicio del viaje, la expansión del COVID-19 supuso la cancelación y reprogramación de escalas, peleas de algunos cruceristas, restricciones a bordo, confinamientos o los más de 40 días que el escritor y el resto del pasaje pasaron a bordo del buque de Costa Cruceros sin poder desembarcar.
Era la segunda vuelta al mundo de J.J. Benítez, un apasionado y adicto a los cruceros con unas quince travesías en distintas navieras, y aunque sus sensaciones para iniciar este viaje no eran las mejores, nunca pudo imaginar lo que llegó a vivir.
CHARLANDO CON EL ESCRITOR J.J.BENÍTEZ
SOBRE SU ÚLTIMO LIBRO
Al embarcarse en el Costa Deliziosa, comenzaba su segunda vuelta al mundo en crucero. ¿Qué empuja a una persona a embarcarse en un viaje tan largo? ¿Y a repetir tan solo 3 años después de desembarcar del Costa Luminosa?
JJ Benítez:
Bueno, en principio a la segunda vuelta al mundo yo no le veía mucho sentido. Pero Blanca, mi mujer, estaba muy contenta y quería visitar una serie de países y yo no dije nada, me dejé llevar un poco. Pero bueno, repito, al principio yo no le veía mucho sentido a este segundo crucero.
CruceroAdicto:
¿La primera vuelta al mundo sí que la disfrutó?
JJ Benítez:
Sí, el primero fue muy diferente, muy distinto. No pasó absolutamente nada de ese tipo. Visitamos muchísimos países y pude hacer algunas investigaciones. La gente que iba en el barco era muy agradable en general. Y bueno, pues el crucero salió bastante bien.
CruceroAdicto:
En ese primer viaje escribió un libro titulado Mesa 110.¿Tendremos la suerte de que sea publicado? ¿Podremos leerlo algún día?
JJ Benítez:
Pues espero que sí, porque está ahí encerrado en un cajón y la verdad es que tampoco depende de mí, depende de la Editorial. Y repito, está en unas carpetas y para mi es mucho mejor que este libro , mucho más divertido, más amable, más optimista. Pero la verdad es que no sé cuándo se publicará.
CruceroAdicto:
¿Por qué escogió para estos dos viajes la naviera Costa Cruceros?
JJ Benítez:
Eso fue cosa de mi mujer, la verdad, porque fue ella la que seleccionó el tipo de crucero, el viaje. En fin, fue ella la que se ocupó de todo.
Me mostró lo que había estudiado y lo que había consultado. Me pareció bien. Yo no tenía ni idea de esa naviera.
La verdad es que en el primer viaje salió todo salió muy bien, salió redondo. En fin, con los típicos problemas que hay siempre en los cruceros. Pero en general fue muy agradable, muy positivo. Y en el segundo crucero pienso que la compañía se vio un poco desbordada por la situación general. Como casi todo el mundo, claro.
CruceroAdicto:
Imagino que, como muchos otros cruceristas, antes de esa primera vuelta al mundo habría viajado anteriormente en otros cruceros de menor duración.¿Con qué otras navieras ha viajado?
JJ Benítez:
Pues ya no me acuerdo la verdad. Hemos hecho bastantes cruceros, sobre todo en el Caribe, por el Mediterráneo, por el norte de Europa hicimos dos o tres. Yo creo que antes de dar la vuelta al mundo habíamos hecho diez o quince cruceros por lo menos.
CruceroAdicto:
Por lo visto ya son unos adictos a los cruceros
JJ Benítez:
Sí, la verdad es que en general es muy agradable. Yo me lo paso bien. Puedo estudiar, puedo leer, puedo escribir, puedo visitar sitios aunque sea muy rápidamente, que es uno de los problemas de los cruceros; las visitas a los países son muy rápidas y no te da tiempo a ver prácticamente nada.
Conoces a gente interesante, aunque también hay gente muy negativa, ¿no?, pero como en todas partes.
CruceroAdicto:
¿Qué diferencias hay, a nivel de servicios, entre un crucero corto y uno de larga duración como supone una vuelta al mundo?
JJ Benítez:
En general el servicio es positivo y muy agradable. Es muy raro que te encuentres con gente atravesada.
Los profesionales que van en esos cruceros, casi todos por no decir el 100%, pues son gente profesional, actúan muy bien, se limitan a cumplir lo que tienen que hacer y ayudan a la gente.
Prácticamente yo no me he encontrado con nadie en un crucero que sea mala persona. No recuerdo, vamos. En el último crucero había un jefe de camareros, que yo lo llamo “La Milla Verde”, que tenía un carácter muy duro, muy agresivo. Pero fue una excepción.
CruceroAdicto:
Continuamente escribe referencias sobre el mar en “La Gran Catástrofe Amarilla”, además de citar, por ejemplo, a Jacques Cousteau al decir que «El mar, una vez que ejerce su hechizo, mantiene a uno en su red de maravillas para siempre». ¿De dónde le viene ese amor por el mar?
JJ Benítez:
Pues yo creo que fue un amor a primera vista cuando yo era muy niño. Mi padre me llevó a Barbate y me presentó la mar por primera vez y me quedé enamorado de ella hasta hoy. Ha sido el verdadero amor de mi vida.
CruceroAdicto:
¿Y ese amor se acentuó cuando subió por primera vez a un barco a navegar, en lugar de mirar la mar desde la orilla?
JJ Benítez:
Sí, yo navegué también en Barbate en los pesqueros que hay allí y con otro amigo que tenía pescador, Antonio Castillo.
Salíamos a pescar, a pescar calamares, sobre todo. Y yo ya era mayor, ya tuve contacto con la mar, una mar distinta, una mar más seria.
No es lo mismo que navegar en un gran barco, claro.
CruceroAdicto:
Durante la travesía a bordo del Costa Deliziosa, tiempo en el que aprovechó para escribir “Helena”, reservaron, si no recuerdo mal, otros cuatro cruceros con la compañía. ¿Se siente más cómodo escribiendo cuando está navegando?
JJ Benítez:
La verdad es que no. En este último crucero, por idea de mi mujer que me pidió que escribiera en un portátil y aquello fue un desastre absoluto. Entonces tuve que volver a escribir a mano.
Y en general no es que me desagrade escribir a mano, pero no es tan cómodo como estar en tu casa y escribir tranquilo en tu despacho. Pero me las arreglo para buscar el momento, buscar el sitio, normalmente en el camarote.
Y tengo que hacer algunos malabarismos para no coincidir con la gente que viene a limpiar.
CruceroAdicto:
Cierto, recuerdo que cuenta en el libro que perdió algunas páginas que estaba escribiendo en el portátil
JJ Benítez:
Fueron como veinte folios los que se perdieron y nadie sabe por qué ni cómo. Menos mal que tenía unos guiones hechos a mano y pude reconstruirlos. Y nadie ha sabido cómo recuperar las páginas.
CruceroAdicto:
¿Cómo y cuándo se enteraron de la pandemia? ¿Cuál fue su reacción en un primer instante?
JJ Benítez:
Según consta en el libro fue el 22 de enero. Estábamos ya en el Pacífico y habíamos pasado el Canal de Panamá. Empezaron a llegar las noticias y al principio la gente pensaba que podía ser una gripe o algo parecido. No se le dio demasiada importancia.
La gente siguió a lo suyo, el barco continuó con sus paradas en puertos, su destino, pero claro, cuando empezaron a llegar noticias de muchos muertos en Europa, la cosa empezó a complicarse, la gente empezó a pedir explicaciones y la compañía daba explicaciones a medias. La verdad es que yo creo que no sabían gran cosa. Y ahí empezó a complicarse todo.
CruceroAdicto:
Las cancelaciones o cambios de puertos programados sacaban lo peor de las personas. ¿Tan sumisos eran los españoles, llorones los franceses o hooligans los alemanes embarcados en el buque?
JJ Benítez:
Sí, sí, en general sí. La verdad es que yo me quedé muy sorprendido porque los franceses y los alemanes se llevaban a matar. Cualquier motivo servía para darse con las sillas en las cabezas, lanzarse botellas de cerveza o insultarse. Bueno, fueron los más belicosos.
CruceroAdicto:
Llevo unos cuantos cruceros y por suerte no he visto las peleas que relata en el libro
JJ Benítez:
El miedo no sabe ni de edad ni de cultura. Y las circunstancias no eran las habituales en un crucero. Aquello empezó a complicarse. Estuvimos unos 43 días, si no recuerdo mal, sin pisar tierra.
Y con la angustia lógica de los familiares que se han quedado en tierra, los mil muertos en España cada día. Fue una situación muy difícil, muy comprometida y yo entiendo perfectamente que había gente que perdió los nervios, que se llevaba la comida a los camarotes, reunía todos los rollos de papel higiénico habidos y por haber.
En el buffet la gente se pegaba, se empujaba y se llevaban, como yo vi, tres, cuatro o cinco platos de mandarinas, de langostinos… al camarote. Una cosa un poco absurda
CruceroAdicto:
Imagino que esa actitud frente a los problemas sobrevenidos se acentuaron cuando de repente prohibieron bajar a puerto hasta que finalizaron el crucero, ¿verdad?
JJ Benítez:
Sí, la gente se puso más nerviosa y no entendían qué pasaba. Hubo incluso 300 pasajeros, ninguno de ellos español, que decidieron bajarse en Perth, en Australia, y buscarse la vida porque no querían seguir en el barco.
Y yo pienso que el barco precisamente era el lugar más seguro. Es decir, si en tierra te podías contagiar en el barco era mucho más difícil.
CruceroAdicto:
Hablando de Australia, ¿qué sucedió en las escalas de ese país? Ya eran conscientes de la gravedad del virus, pero en ese país la gente actuaba como si no sucediese nada.
JJ Benítez:
Sí, nosotros bajamos en dos o tres puertos, que fue también una temeridad, porque me acuerdo que fui a ver al capitán y le dije que en Australia estaban en Alerta Roja y cómo era posible que fuésemos a bajar en esos puertos y el capitán no me respondió.
Cuando bajamos en esos puertos la gente iba sin mascarillas, no había ningún problema, ningún tipo de restricción. Se paseaban por las calles, por las tiendas y por los bares. No pasó absolutamente nada, afortunadamente.
CruceroAdicto:
En Australia un grupo de cruceristas que se había ausentado del barco unos días (habían desembarcado en Adelaida y volvieron a embarcar en Perth), fue confinado en sus camarotes. ¿Temió en ese momento que podría pasarle a usted y su mujer? ¿Y cómo reaccionaron cuando fueron “invitados amablemente” a que permanecieran en sus camarotes?
JJ Benítez:
En general la gente reaccionó bien. Recuerdo que fue por la mañana cuando el capitán aconsejó que nos fuéramos al camarote y ya nos darían instrucciones.
Estuvimos unas horas, no demasiadas tampoco, confinados en el camarote tratando de ver las noticias en la televisión y en mi caso, que me había llevado catorce libros, pues acabé con todos. Fue una anécdota más.
CruceroAdicto:
En su caso fue poco tiempo, pero ¿qué tal lo llevaron la pareja de españoles que fueron confinados dos semanas en el camarote?
JJ Benítez:
Estuvieron muy bien, como muy valientes. Habían ido por tierra en Australia para hacer otro tipo de excursión y cuando llegaron al barco se encontraron con la situación. Fueron confinados y hablábamos con ellos por teléfono.
CruceroAdicto:
¿Cómo pudo sobrellevar la situación de no poder abandonar el barco? ¿Continuaba el diario de a bordo repleto de actividades para entretener a los viajeros, seguían abiertas todas las instalaciones del Costa Deliziosa o, por el contrario, sufrieron restricciones?
JJ Benítez:
Hubo bastantes restricciones. En un momento determinado yo creo que la Compañía sintió miedo y pusieron cintas en los bares para que no se acercaran a los camareros, se acabó el teatro y muchas de las actividades y las manualidades también se terminaron. Entramos en una dinámica de miedo, de miedo total.
CruceroAdicto:
Supongo que Costa Cruceros tuvo que tomar una serie de decisiones delicadas, ¿Cree que éstas fueron las acertadas o, por el contrario, deberían haber sido distintas?
JJ Benítez:
Cada uno piensa de una manera distinta. Yo pienso que en general lo hicieron bien. Es decir, suspendieron el desembarco en los puertos, entre otras cosas porque no nos aceptaban. Y estuvieron estudiando qué hacer, dónde llevarnos.
Quizás ahí es donde se columpiaron un poco, porque yo creo que tendrían que haber buscado un puerto seguro desde el principio y habernos desembarcado, porque no pintábamos nada 43 días yendo de un lado a otro y viendo agua y más agua.
CruceroAdicto:
Claro, sin actividades a bordo sería puro aburrimiento
JJ Benítez:
Sí, ha sido el crucero más desastroso de los que yo he vivido (risas)
CruceroAdicto:
Antes de su llegada al Puerto de Barcelona, ¿se pusieron en contacto desde la Administración con los españoles que viajaban a bordo del Costa Deliziosa para comprobar su estado y la posible repatriación?
JJ Benítez:
Fueron los españoles los que tomaron la iniciativa. Primero Carlos, luego Ana (dos pasajeros españoles del Costa Deliziosa). Dedicaron su tiempo y energía a establecer contacto con el Gobierno español si podían repatriarnos en un Puerto español.
El Gobierno no hizo demasiado caso, hubo que hacer muchas presiones y al final se consiguió bajar en Barcelona. Pero la compañía, que yo sepa, no hizo ninguna gestión de ningún tipo.
CruceroAdicto:
¿Cómo se encontró el Puerto de Barcelona cuando llegaron?
JJ Benítez:
Muy triste, todo vacío, todo solitario, con mucha tristeza. En fin, mucho peor de lo que habíamos imaginado.
CruceroAdicto:
Imagino que el regreso a casa desde la ciudad condal sería similar, ¿no?
JJ Benítez:
Nos llevaron en avión hasta Bilbao y luego en autobús hasta casa. La verdad es que estábamos un poco alucinados, porque aquello era un desastre. La gente tenía miedo, estaba aterrorizada, no salían a la calle… era una situación, repito, peor de lo que habíamos pensado.
CruceroAdicto:
Además de las vivencias durante el crucero, habla en el libro de sus investigaciones y dice que la pandemia es un ensayo antes de la llegada de Gog.¿Qué es Gog y que supondrá para el futuro de la Tierra?
JJ Benítez:
Espero estar totalmente equivocado, pero si fuera verdad es un gran meteorito que se aproxima a la tierra y según las fuentes que me han informado, entraría en contacto con el océano Atlántico al este de las Bermudas hacia el año 2027. Esto provocaría una situación terrible, con unos 1.200 millones de muertos en 48 horas.
CruceroAdicto:
Para terminar, ¿volverá a embarcarse en una nueva vuelta al mundo?
JJ Benítez:
En principio ahora no puedo pensar en eso, no debo pensar en eso porque no es factible, pero quien sabe. Me quedan muchos sitios del mundo por recorrer y por supuesto que me gustaría viajar de nuevo en uno de estos barcos.
Jesús Rico
Editor Regional
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Entrevista JJ Benítez sobre su último libro “La gran catástrofe amarilla: Diario de un hombre tranquilo”
Publicado: 5 diciembre 2020
Autor: Jesús Rico para CruceroAdicto.com
Fuente y Fotos: CruceroAdicto.com | JJ Benítez | Editorial Planeta
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