Un reciente incidente en el que se ha visto implicada una futura mama ha llamado la atención sobre las normas de las diferentes compañías de cruceros en relación con las cruceristas embarazadas.
A Kaylee Farrington, una mujer embarazada australiana, se le denegó el embarque en un crucero de Carnival por estar embarazada de 26 semanas. Esta inesperada prohibición ha suscitado debates en redes sociales sobre si este comportamiento es posible ser considerado como discriminación por parte de los operadores de cruceros.
Farrington estaba a punto de embarcarse en un minicrucero de tres días por Australia a bordo del Carnival Luminosa. Sin embargo, sus planes se vieron interrumpidos en el propio puerto de Brisbane cuando el personal de Carnival Cruise Line descubrió que estaba embarazada. Informaron a Farrington de que su embarque infringiría las condiciones del contrato del crucero suscrito al hacer la reserva con Carnival.
El contrato de pasaje de Carnival Cruise Line establece explícitamente que cualquier pasajera que se encuentre en la semana 24 de gestación estimada en cualquier momento del crucero debe abstenerse de reservar o embarcar.
La reacción de la familia de la crucerista embarazada y la respuesta de Carnival
Robyn Betts, madre de Farrington, había reservado de crucero como regalo de cumpleaños para su hija. Expresó su decepción por la negativa de Carnival Cruise Line a devolverle el importe del crucero, que ascendía a 2.000 dólares australianos. Betts consideró que la cláusula de embarazo debería haber estado más visible y calificó la situación de «discriminatoria hacia las mujeres embarazadas»
En respuesta a la controversia, un portavoz de Carnival Cruise Line explicó que sus buques carecen de las instalaciones necesarias para dar una atención prenatal y a los primeros meses del bebé óptimas. Reiteraron que esta política está claramente descrita en su web oficial y en el contrato de crucero que se suscribe automáticament al realizar la reserva .
De hecho, este mismo contrato también permite a Carnival cancelar las reservas y denegar el embarque sin ofrecer reembolsos a las pasajeras que estén embarazadas de al menos 24 semanas durante su viaje. Aunque pueda parecer dura, esta política se basa en garantizar la salud y la seguridad tanto de la madre como del niño, dada la imposibilidad de ofrecer una atención adecuada en caso de emergencia.
Políticas sobre embarazo en el sector de los cruceros
Esta política de no permitir embarcar pasados un determinado número de meses de gestación no es exclusiva de Carnival Cruise Line. La propia CLIA (Cruise Line International Association) también estipula que las mujeres embarazadas que hayan entrado en la semana 24 de edad gestacional estimada en cualquier momento del crucero no deben ser autorizadas a navegar por ninguna de las navieras miembros.
Corresponde a los pasajeros revisar detenidamente el contrato de pasajero de la línea de cruceros antes de aceptar sus términos y condiciones durante el proceso de reserva para estar seguros no estamos infringiendo una estipulación que nos impida subir a bordo sin opción a reembolso..