Consejos y precauciones tomando el sol durante un crucero

Los viajes en crucero alcanzan su mayor demanda durante los meses de verano, cuando el buen tiempo llega y el sol es el mejor acompañante para surcar los mares y vivir una experiencia única. Incluso el resto del año, los barcos de las diferentes flotas operan en otras regiones como el Caribe o Sudamérica buscando los mejores climas.

 
Estas condiciones de exposición al sol durante nuestros cruceros exige a los pasajeros tomar precauciones, mediante la aplicación de cremas solares que se convierten en la mejor herramienta para que el viaje no se convierta en una pesadilla y que es, además, un aliado necesario en el objetivo de volver a casa con un bronceado radiante.
 
Elegir qué tipo de protección debemos aplicar en un crucero es una de las dudas que surgen cuando estamos haciendo la maleta. Como premisa debemos indicar que cada persona tiene unas características propias en la piel y el destino también influye en el factor.
 
La exposición al sol a bordo se produce durante un mayor tiempo al que inicialmente podemos pensar. Aunque el propio barco tiene muchos atractivos y espacios interiores, es en las zonas de climas soleados cuando con más frecuencia se usan las cubiertas exteriores.
 
Así las áreas de tumbonas en cubierta junto a las piscinas o zonas recreativas acuáticas, zonas de solárium, canchas deportivas, e incluso las terrazas que muchos barcos tienen en los buffet de popa son lugares de clara exposición solar. Sin olvidar las escalas en los diferentes puertos, que suelen incluir paseos por playas o ciudades.
 
En todos los casos, un FPS (Factor Protección Solar) mínimo de 50 es la mejor elección, especialmente para quienes llevan bastantes meses sin estar expuestos al sol durante un largo periodo de tiempo.
 
Aplicar el mayor nivel de protección es especialmente importante para los niños, un grupo que presenta más riesgos en su exposición solar y que no tiene la absoluta conciencia de la necesidad de protegerse.
Tanto en formato crema como en spray, un protector de al menos spf-50 es la decisión más adecuada, sobre todo si el destino se encuentra en una zona calurosa.
 
 

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Aunque sean los cruceros por el Caribe, Centroamérica, y las costas del Mediterráneo las regiones en las que el sol aprieta con más fuerza, no debemos bajar la guardia cuando visitemos los puertos del norte de Europa o Alaska en verano. Aunque no sintamos el calor de los países del sur, el sol incide en estas regiones con igual fuerza e incluso más intensidad de radiación ultravioleta. Es por ello que se recomienda usar igual protección solar.
 
Los productos relacionados con la protección solar están muy especializados, hasta el punto de que se puede elegir un lote para el cuerpo y otro para la cara. La mayoría de cremas faciales tienen un factor del 50, ya que se trata de una zona muy sensible. Para el resto, se puede optar por un FSP del 30, cuando la exposición al sol no es muy continua o en destinos donde el nivel de radiación no es tan alto. No es recomendable utilizar un protector de menor nivel cuando el viaje es en un crucero.
 
Sea la hora que sea aplica el protector sobre la piel completamente seca, limpia y desmaquillada antes de empezar a tomar el sol, y renuévalo cada dos horas, aunque no te hayas bañado.
 
No olvides cubrir tu cabeza y usar unas gafas de sol. Es esencial usar un sombrero o gorra que protegerá las áreas expuestas del cuero cabelludo. La exposición al sol también daña los ojos, por lo que la mejor manera de protegerlos es usando gafas de sol con un 100% de protección UV (Ultra Violeta).
 
Los médicos recomiendan no tomar el sol más de 15 minutos los primeros 3 o 4 días de estar a bordo.
 
Bebe mucho líquido cuando estés tomando el sol, esto no será ningún problema mientras estés a bordo, puedes ir continuamente a por zumos, agua y bebidas… pero olvídate del alcohol, ¡el alcohol no hidrata!.
 
Sigue siempre la regla básica en cualquier región donde navegue tu barco, no tomar el sol entre las 12 y las 4 de la tarde, aunque ya tengas un buen color.
 
 

  Bronceadores y aftersun, ¿necesarios?

Logrado el objetivo de protegerse del sol, para aquellos que además quieren regresar del viaje con un buen color se debe tener en mente alguna consideraciones.
El aceite potenciador del bronceado puede ser de un SPF 30 o 50, y se puede utilizar cuando la protección directa de los rayos solares ya está garantizada por medio de otras cremas.
 
Tanto para los que quieran broncearse como para aquellos que no, algo que no puede faltar en el equipaje es el aftersun.
 
Si por algún motivo sufrimos alguna quemadura solar es muy recomendable llevar un combatiente ante las quemaduras, pues solo así se pueden minimizar los efectos negativos y evitar que lo que queda de viaje sea un suplicio. Un aftersun con efecto inmediato y beneficios hidratantes es la solución. Los que incluyen aloe vera son además calmantes naturales de la quemadura.
 
 
 
Espero que el artículo os sea de utilidad y podáis disfrutar al máximo la experiencia de un crucero, sin regresar quemados por el sol.
 
 
 
¡Felices cruceros, y espero veros a bordo de uno muy pronto!
 
 
 
 

Jesús García
Editor Jefe

 Consejos tomando el sol durante un crucero
 Publicado: 30 junio 2023
 Autor: Jesús García para Cruceroadicto.com
 Fuente y Fotos: CruceroAdicto.com
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