Baleares pierde el tren y da la espalda a los cruceros
En Mallorca hemos pasado de recibir con entusiasmo a los cruceros, deleitándolos con una exhibición de “Ball de Bot” o una degustación de ensaimadas, a denostarlos y demonizarlos.
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- Baleares pierde el tren y da la espalda a los cruceros
Durante años hemos querido atraer a las navieras para que sus barcos hicieran escalas en nuestros puertos.
Hemos visto como los consignatarios y las empresas involucradas en la actividad de los cruceros se han esforzado por captar y mejorar sus servicios, crear programas y productos atractivos para los cruceristas, e incluso ver como nuestros gobernantes y directivos de la Autoridad Portuaria acudían con bombo y platillo al Miami Seatrade para promocionar las excelencias que ofrece Mallorca para los cruceristas.
Pasamos a permitir que negocios y tiendas, que históricamente cerraban los domingos, pudieran abrir para que los cruceristas pudieran disfrutar del shopping también el domingo.
Los comerciantes organizaban sus turnos y reforzaban sus plantillas conforme a la llegada de los cruceros, se hacían refuerzos de la línea de transporte de la EMT que une el puerto con la ciudad o veíamos a los taxistas con una sonrisa porque llegaba un crucero.

Pero de repente todo cambió. El amor se convirtió en negación
No sabemos muy bien si por efecto de esa llamada mano negra, o bien por una dejadez política motivada por un pacto en Bellver. Lo cierto es que vemos con asombro como entidades regadas con dinero público se oponen a la llegada de cruceros, como nuestro manifestante profesional – el que no se pierde un sarao – enarbola la bandera anticruceros, o como un miembro de una conocida asociación de vecinos de Palma se queja de que por culpa de los cruceros tienen que consumir “oli de Sóller” o “ sal de Es Trenc”.
¿Acaso esos productos que por su calidad hoy son reconocidos internacionalmente merecen ahora también el desprecio de los propios mallorquines?
Asistimos perplejos a la publicación de artículos de que hablan de que las cremas solares de los cruceristas contaminan el Mediterráneo, o que afirman sin pestañear que los cruceros se llevan el agua y consumen más cantidad que muchos pueblos de la isla. ¿Es posible que no se hayan enterado de que los cruceros tienen plantas desaladoras más modernas y eficientes que las propias de la isla?
¿Qué intereses hay por difundir esos bulos?
No tiene desperdicio las declaraciones hechas desde conocidos grupos hoteleros indicando que “hay que poner freno a los cruceros, destrozan el mercado”.
¿Sabe usted cuánta gente fue a Tulum, México, con un crucero y descubrió sus hoteles? Y quizás después hasta se hospedaron allí… ¿Quién destroza el turismo de calidad y el mercado, un crucero o un todo incluido? Sería una ardua discusión en la que no entraremos, porque hacer un crucero es viajar y descubrir hoteles y resorts a los que quizá regresar.
Y, por último, pero no por ello de menor importancia, la desidia política…
Un Govern Balear con el cual nos hemos reunido en dos ocasiones, ya sea con la directora general de Turismo o con el propio presidente de la Autoridad Portuaria de Baleares, de los que hemos recibido cordiales palabras, pero cero actuaciones.
A día de hoy la realidad es que Baleares, una región pionera en el turismo, se queda atrás. Queda relegada a ser una región de tercera, donde su gobierno da la espalda a la reactivación de un sector tan importante en la economía balear como es el de los cruceros.
No se han valorado los estrictos protocolos sanitarios elaborados por las navieras, no se ha puesto en marcha un plan que permita su reactivación y, lo más grave, se ha constituido por parte del Govern un comité de expertos para la reactivación del turismo en el que no se cuenta con el sector.
Se han olvidando que turismo somos todos, y cada eslabón en esa cadena de valores que es el turismo cuenta y es válido para que esa cadena sea fuerte y consistente.
Los cruceros no solo tienen mucho que decir, sino también mucho que aportar, y en Baleares lamentablemente no se les está escuchando.
El conseller de Turismo, Iago Negueruela, lideró al Govern en el plan piloto de España para la reactivación del turismo contando única y exclusivamente con el turismo de hoteles, y su vida fue corta y todos conocemos los resultados.
Hoy nos llenamos la boca de protocolos seguros para el futuro, para generar un destino seguro, pero obviamos que el único corredor demostradamente seguro que existe a día de hoy lo ha puesto en marcha el sector de los cruceros.
Es hora de aunar fuerzas
Baleares es la región más afectada por la crisis económica derivada de la COVID-19, una isla muy dependiente de conexiones aéreas y de touroperación, donde los cruceros hoy se muestran como una oportunidad, una manera de reiniciar a corto plazo el turismo y por ende la economía de una manera segura, sin un coste adicional para las arcas públicas y con la posibilidad de fidelizar el turista al destino sin tener esa dependencia del touroperador, que ya demostró que al mínimo problema desvía los flujos a otro destino (basta ver lo ocurrido en Baleares este verano).
Todavía estamos a tiempo de rectificar esos errores cometidos en el pasado, y rectificar es de sabios.
Olvidar que un turista es un amigo, y obviar que gracias a ellos la sociedad de bienestar en Baleares es lo que es, es un error imperdonable.
Si se da la espalda a los cruceros es renunciar a un viajero respetuoso, con un elevado poder adquisitivo, que no consume territorio y que se convierte en un turismo verde debido a la constante inversión en innovación de las navieras, y ese error de no tener en cuenta a los cruceros no hay pacto de Bellver que lo justifique.
Que los políticos sean valientes y le digan a la cara a la gente que sus puestos de trabajo, sus familias y su economía se ponen en peligro por sus decisiones, apoyadas en ideología y sin ningún atisbo de gestión ni plan alternativo.
O bien optemos por ser sensatos y sigamos la senda marcada por Canarias donde varias navieras operan con éxito y de una manera segura, garantizando no solo la salud de los canarios sino también la de la propia economía de la región.
Alex Fraile
Guía Turístico
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¿Da la espalda a los cruceros las islas Baleares?
Publicado: 15 diciembre 2020
Autor: Alex Fraile para CruceroAdicto.com
Fotos: Alex Fraile
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