Parece que fue ayer cuando hice mi último servicio como guía en marzo de 2020, cuando ingenuamente me despedí de un compañero diciéndole nos veremos de nuevo en 15 días.
Jamás pude imaginar cuando empezaron a cancelarse las escalas de los cruceros que aquello se convertiría en un mal sueño; una pesadilla que duraría 15 largos e interminables meses.
Cuantas veces me desperté pensando como seria el día en que volviera a ver un barco atracado en el puerto de Palma. 15 largos meses luchando contra viento y marea para que nuestros gobernantes entendieran, que viajar en un crucero es la manera más segura de recuperar nuestra ilusión por viajar.
Volviendo al trabajo en las primeras excursiones burbuja en Palma
Y ese día llegó. Tengo que reconocer que el día antes, los nervios me invadían, y no hacía nada más que pensar en cómo sería mi primera excursión de la época post Covid.
Levantarte con la misma ilusión, que tiene un niño en la noche de reyes, la ilusión por recuperar ese trabajo que tanto me apasiona, y volver a la mejor oficina que uno pueda tener, mi oficina no es otra que la isla de Mallorca, y mi trabajo guiar viajeros para enseñarles las maravillas que la isla ofrece.
Y ahí estaba, majestuoso, Mein Schiff 2 de la naviera TUI Cruises, atracado en el dique de Oeste, me invadió la emoción y no pude evitar que me cayeran las lágrimas, volver al puerto de Palma, volver a trabajar de guía y recoger pasajeros de un crucero para hacer una excursión por la isla.
Pero esas excursiones, por el momento, son diferentes a las que hasta hoy estábamos acostumbrados a realizar. Así que no queda otra que adaptarse, porque ahora la forma de explorar las escalas, hasta que las circunstancias y protocolos sanitarios cambien, tendremos que hacerlo con excursiones burbuja de cruceros.
Aprendiendo a sonreir con los ojos
Las primeras diferencias que apreciamos, es el uso de la mascarilla (que en este caso debe ser Fpp2 para todo el personal que está en contacto con los pasajeros), esa mascarilla que no te permite darle al pasajero, esa sonrisa de bienvenida que todos queríamos darles, pero hemos aprendido a sonreír con los ojos.
Y por fin estaban ahí, no podíamos creerlo, nuestros primeros viajeros, que bajaron en todo momento en grupos burbuja escoltados por las escorts del barco.
El ticket físico de la excursión, a los que estábamos acostumbrados ha desaparecido y en su lugar se escanean las tarjetas para evitar el contacto.
Hemos cambiado el apretón de manos, por el gel hidroalcohólico, porque antes de subir al autobús, tras cada parada todos los pasajeros deberán hacer uso del gel, no olvidemos que, para la naviera, la seguridad es su bandera y única forma de seguir operando.
Una vez acomodados los cruceristas, tenemos que realizar un plan de los asientos del autocar, indicando que persona se sientan en cada asiento, indicando el número de cabina, y haciendo hincapié que no pueden cambiarse de asiento durante toda la excursión, el motivo es obvio, nuevamente esos protocolos que garantizan la seguridad de todos, en el caso de que hubiera un positivo sabrían quienes se han sentado cerca.
Y por supuesto en las dos primeras filas del autocar ningún pasajero para mantener la distancia con el guía y el chofer a pesar de que llevemos nuestras mascarillas FPP2.
Una pequeña explicación sobre seguridad para recordarles las normas y estamos listos para empezar esa primera excursión burbuja.
Explicamos nuestro itinerario, y lo más importante en cada una de las paradas, todo el grupo debe mantenerse junto y nadie puede abandonar el grupo y en el caso de hacerlo debemos reportarlo de inmediato.
Con respecto a las compras o el uso de los baños, las navieras han extremado las precauciones, si un participante quiere comprar algo, deberá indicar al guía que desea adquirir y en qué lugar desea adquirirlo, el guía deberá evaluar las condiciones del local, que no esté masificado, ventilación y que los empleados usen correctamente las mascarillas, y a ser posibles sean FFp2 por seguridad, una vez evaluadas las condiciones, y si la situación lo permite, el pasajero podrá realizar su compra.
En el caso de adquirir bebidas, preferentemente para llevar, y tapadas a ser posible y si un cliente se sienta en un bar o terraza se debe elaborar de nuevo ese plan de asientos
por mesas con números de cabinas.
Gracias a estas medidas hemos podido enseñar a nuestros clientes las maravillas que la isla ofrece, hemos visto cómo han disfrutado y nos han prometido volver, y todos, todos han coincidido en algo, se sienten más seguros a bordo que en sus propias casas.
Es una manera nueva de hacer excursiones, que ojalá poco a poco se irá flexibilizando, pero todo lo que se ha hecho, no nos quepa duda tiene una única finalidad y es garantizar la seguridad de los pasajeros, las tripulaciones y los puertos de destino.
Como dicen los americanos, la seguridad para una naviera es un MUST y así lo hacen. Mientras tanto nosotros seguiremos brindando nuestra mejor sonrisa detrás de la mascarilla y disfrutando de poder volver a guiar ….Os esperamos a todos.
NOTA del editor:
Las pautas explicadas en el desarrollo de esta excursión burbuja sigue las normas de la naviera TUI Cruises y aunque coinciden en gran manera con las aplicadas por otras navieras algunos detalles pueden no coincidir. Cada compañía ha determinado la forma de realizarlas y alguna de ellas no permiten el realizar compras o consumir fuera de los lugares marcados previamente en el propio tour.