Botiquin para un crucero – Lo que siempre llevo en mis viajes

Botiquin para un crucero:
lo que siempre llevo en mis viajes

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En mis años de crucerista han sido algunas las ocasiones en que he sufrido pequeños accidentes, que si bien no me impedían el disfrute del viaje, me hacían un poco mas incomoda la estancia en el barco. A fuerza de la experiencia fui aprovisionando de un pequeño botiquín que me ha solucionado aquellos pequeños contratiempos y accidentes menores. Y aunque no he sufrido ningún accidente de gravedad (toco madera), si he padecido enfriamientos, torceduras de tobillo, arañazos, reacciones alérgicas y alguna que otra quemadura solar.
 
Después de muchos años de cruceros y muchas millas náuticas recorridas no subo a un barco sin mi pequeño botiquín que me evita las visitas a la enfermería del barco por accidentes menores.
 
 

 

  Tiritas, esparadrapo y gasas. Necesarios para solucionar problemas en los pies tras las excursiones, y pequeños cortes o rozaduras.
 
  Aspirinas o Ibuprofeno. Para los dolores musculares o de cabeza.
 
  Antigripal o anticatarral ,pastillas balsámicas para la garganta. Es sin duda el mal de los cruceristas. En la mayoría de los barcos de crucero el nivel del aire acondicionado es muy elevado y provoca grandes contrastes entre las zonas interiores y exteriores.
 
  Biodramina con cafeína. Si sufres de mareos son altamente recomendables.
 
  Pastillas antidiarreicos. Pueden darse el caso que comamos alimentos en mal estado en los distintos puertos.
 
  Antiácidos para digestiones pesadas. Bien es conocido que en un crucero la oferta gastronómica es muy amplia y podríamos estar comiendo casi las 24 horas del día.
 
  Repelente de insectos. Dependiendo del puerto que visitemos es muy recomendable para evitar picadoras de mosquitos u otros insectos.
 
  Una bolsa de plástico pequeña que podamos rellenar con hielo. Algo tan sencillo puede sernos de gran utilidad si sentimos fiebre o mareos.

 
 

 
 
Por último me gustaría hacer referencia a aquellas medicinas prescritas por nuestros médicos por alguna dolencia especial. Estas medicinas deben ser transportadas en sus cajas originales con sus instrucciones y una copia de la prescripción médica. Estas medicinas especiales y para tratamientos que estamos siguiendo en el momento en que viajamos deberán ir en nuestro bolso o maleta de mano, nunca en la maleta.
 
Aún cuando un viaje en crucero es perfectamente seguro siempre vale más ser precavidos con este pequeño botiquín que reducirá las incomodidades de los pequeños accidentes.
 
 
 

¡Felices cruceros, nos vemos a bordo!
 
 
 
Jesús García
Editor Jefe
 
 

 
 

 
 
 

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   Botiquin para un crucero imprescidible/strong>

 Jesús García para CruceroAdicto.com.
  Fuente y Fotos CruceroAdicto.com.
Cruceroadicto.com en YouTube

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Botiquin para un crucero:
lo que siempre llevo en mis viajes

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En mis años de crucerista han sido algunas las ocasiones en que he sufrido pequeños accidentes, que si bien no me impedían el disfrute del viaje, me hacían un poco mas incomoda la estancia en el barco. A fuerza de la experiencia fui aprovisionando de un pequeño botiquín que me ha solucionado aquellos pequeños contratiempos y accidentes menores. Y aunque no he sufrido ningún accidente de gravedad (toco madera), si he padecido enfriamientos, torceduras de tobillo, arañazos, reacciones alérgicas y alguna que otra quemadura solar.
 
Después de muchos años de cruceros y muchas millas náuticas recorridas no subo a un barco sin mi pequeño botiquín que me evita las visitas a la enfermería del barco por accidentes menores.
 
 

 

  Tiritas, esparadrapo y gasas. Necesarios para solucionar problemas en los pies tras las excursiones, y pequeños cortes o rozaduras.
 
  Aspirinas o Ibuprofeno. Para los dolores musculares o de cabeza.
 
  Antigripal o anticatarral ,pastillas balsámicas para la garganta. Es sin duda el mal de los cruceristas. En la mayoría de los barcos de crucero el nivel del aire acondicionado es muy elevado y provoca grandes contrastes entre las zonas interiores y exteriores.
 
  Biodramina con cafeína. Si sufres de mareos son altamente recomendables.
 
  Pastillas antidiarreicos. Pueden darse el caso que comamos alimentos en mal estado en los distintos puertos.
 
  Antiácidos para digestiones pesadas. Bien es conocido que en un crucero la oferta gastronómica es muy amplia y podríamos estar comiendo casi las 24 horas del día.
 
  Repelente de insectos. Dependiendo del puerto que visitemos es muy recomendable para evitar picadoras de mosquitos u otros insectos.
 
  Una bolsa de plástico pequeña que podamos rellenar con hielo. Algo tan sencillo puede sernos de gran utilidad si sentimos fiebre o mareos.

 
 

 
 
Por último me gustaría hacer referencia a aquellas medicinas prescritas por nuestros médicos por alguna dolencia especial. Estas medicinas deben ser transportadas en sus cajas originales con sus instrucciones y una copia de la prescripción médica. Estas medicinas especiales y para tratamientos que estamos siguiendo en el momento en que viajamos deberán ir en nuestro bolso o maleta de mano, nunca en la maleta.
 
Aún cuando un viaje en crucero es perfectamente seguro siempre vale más ser precavidos con este pequeño botiquín que reducirá las incomodidades de los pequeños accidentes.
 
 
 

¡Felices cruceros, nos vemos a bordo!
 
 
 
Jesús García
Editor Jefe
 
 

 
 

 
 
 

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   Botiquin para un crucero imprescidible/strong>

 Jesús García para CruceroAdicto.com.
  Fuente y Fotos CruceroAdicto.com.
Cruceroadicto.com en YouTube

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