Hubo un tiempo en que la única forma de cruzar el Atlántico era a bordo de un majestuoso transatlántico. Hoy en nuestros días sólo queda uno, y eso lo convierte en el icono y sueño de la mayoría de viajeros del mundo.
Sólo el Queen Mary 2, una de las 3 reinas que componen la flota de Cunard Line, es considerado como barco transatlántico y el único barco construido por y para cruzar el océano de forma regular prestando servicio durante todo el año sin escalas.
Es por tanto el último heredero de una larga historia de barcos ocean liners que llevaron a la cultura y a las personas entre ambos continentes desde el siglo XIX.
CONECTANDO EUROPA Y AMÉRICA
Los viajes transatlánticos fueron a principios del siglo XX, no sólo la forma en el que cientos de miles de personas se lanzaron en busca del sueño americano, sino que también era una forma de que las clases altas demostraran su riqueza. Los cruceros transatlánticos eran, en gran medida, un símbolo de estatus.
Cunard comenzó a cruzar el Océano Atlántico en 1840. Durante muchos años, las grandes celebridades del siglo XX, grandes líderes y políticos, así como los magnates empresariales usaron los barcos de Cunard desde Estados Unidos a Europa, y viceversa.
Sin embargo, a medida que los viajes aéreos se volvieron más accesibles y ofrecieron una forma más rápida de llegar, la industria de buques transatlánticos comenzó a declinar.
Sin embargo es ahora cuando vuelven a renacer con más fuerza debido al crecimiento de la industria de los cruceros. Entre todos los barcos que cruzan el Atlántico en nuestros días destaca el Queen Mary 2 ya que fue diseñado como un “ocean liner” para hacerlo de forma elegante, con toda comodidad y en el menor tiempo posible.
Queen Mary 2 sigue todavía conectado los dos grandes puertos de salida y llegada de esta histórica ruta por el Atlántico Norte. Su característica chimenea roja destaca sin duda en los muelles de Southampton en Reino Unido, y en el de New York en Estados Unidos.
La experiencia cruzando el Atlántico con Cunard Line
Una travesía transatlántica es más que un simple viaje a lo largo de una de las rutas más famosas de la historia náutica. Los cruces transatlánticos de Cunard entre Nueva York y Southampton a bordo del Queen Mary 2 son una verdadera experiencia en alta mar en sí misma.
Sólo el QM2 realiza este viaje de forma regular durante todo el año y nunca deja de impresionar incluso al viajero de cruceros más experimentado.
Junto con todas las ofertas que se puede esperar de una naviera de cruceros de lujo, como teatros, bibliotecas e instalaciones de spa, este barco va más allá, con comodidades y atracciones únicas, como un planetario, clases de baile de salón e incluso un prestigioso restaurante Todd English.
Otro aspecto que realmente hace brillar a este barco como ningún otro es el diseño interior. En el QM2, son los pequeños detalles los que marcan la diferencia, por ejemplo, los ascensores a bordo están apartados de los pasillos y están algo cerrados, lo que significa que las cabinas permanecen a una buena distancia y, por lo tanto, evitan cualquier molestia de ruido, manteniendo el refugio de paz y relajación que debe ser una cabina Cunard.
Se mantienen además muchas de las tradiciones náuticas y el glamour de los grandes viajes clásicos. Hora del té servida con guante blanco, noches de gala, brindis del capitán estarán en programa diario de actividades a bordo durante la travesía. Puedes no participar en ellas, pero sin duda ser protagonista de estos momentos, casi perdidos en los cruceros actuales, es uno de los grandes atractivos.
CURIOSIDADES DEL QUEEN MARY 2
Navegar con Cunard es una experiencia única, y hacerlo en el Queen Mary 2 es vivirla en su máximo grado. Partiendo de que es el único transatlántico verdadero operando en la actualidad, es en realidad más resistente, estable y más rápido que un barco de crucero convencional. Además de ser un vínculo con el pasado glorioso de la Edad Dorada de la navegación.
Es el actual buque insignia de la naviera Cunard Line y tiene una capacidad para 2.691 pasajeros atendidos por una tripulación de 1.292 miembros.
El barco fue construido en 2004 para reemplazar al RMS Queen Elizabeth 2, que era entonces el buque insignia desde 1969.
El QM2 se construyó para cruzar el océano Atlántico en mente pero con todas las comodidades de la moderna industria de los cruceros.
Fue diseñado a propósito para esta travesía, con una estructura más fuerte para soportar el océano potencialmente agitado y con una velocidad de navegación más rápida para reducir el tiempo necesario para realizarla. A máxima potencia podría realizarla en sólo 6 días desde Southampton a New York.
El Queen Mary 2 puede alcanzar velocidades de hasta 30 nudos (56 km/h) en mar abierto. La velocidad normal de la mayoría de los barcos de cruceros es de 22 nudos. Es por ello el barco de cruceros más rápido en la actualidad.
Todo el diseño interior fue creado por 128 artistas de dieciséis países. Las piezas más notables son la tapicería Barbara Broekman, una pintura abstracta de un transatlántico que se encuentra en el Restaurante «Britannia», y el mural de bronce de John McKenna inspirado en el mural de estilo art déco en el comedor de primera clase del primer Queen Mary.
Fue construido en los astilleros Chantiers de l’Atlantique en Saint-Nazaire. Aproximadamente 3000 trabajadores pasaron unas ocho millones de horas de trabajo, y alrededor de 20.000 personas fueron directa o indirectamente involucradas en su diseño, construcción y equipamiento.
La construcción fue terminada en la fecha prevista. Cunard lo recibió en Southampton el 26 de diciembre. El 8 de enero de 2004, fue bautizado por la reina Isabel II. Cuando fue inaugurado fue el barco de crucero más grande del mundo.
Señalar que en 2016 recibió una gran actualización de muchos de sus espacios interiores y servicios.
Entre sus curiosidades podemos encontrar que su conexión con la herencia de Cunard la podemos ver incluso en sus grandes bocinas sonoras. Tiene dos, siendo una de ellas la original del primer Queen Mary, y la otra una réplica exacta. Ambas se pueden escuchar a una distancia de 18,52 km (10 millas náuticas).
La icónica chimenea roja y negra proviene del diseño que tenían las del Queen Elizabeth 2, pero la del QM2 fue construida con una forma ligeramente diferente.
Son un poco más bajas debido a la altura del barco. Una chimenea más alta habría hecho imposible que el navío pasara bajo el puente Verrazano-Narrows en Nueva York durante la marea alta. El diseño final permite un mínimo de 4 m de altura bajo el puente durante la marea alta.
Además es el único barco de crucero que te permite viajar con tu mascota (perro o gato). Para ello dispone un área de perreras y un cuidador que les dará la mejor de las atenciones, incluido un paseo por su zona exclusiva.
Con alfombras acogedoras, estanterías iluminadas y excelentes vistas sobre la proa, la biblioteca a bordo del QM2, con su selección de más de 8000 libros, es la mejor biblioteca en el mar en la actualidad.
ITINERARIOS TRANSATLÁNTICOS DE CUNARD LINE EN 2022/23
Cunard ofrece una experiencia como ninguna otra tanto para aquellos viajeros que lo realizan como una forma agradable de ir desde Europa y América llegando sin el temido Jet Lag por el cambio de horario, y aquellos que ven el crucero en sí mismo como parte de las vacaciones disfrutando de un ritmo más lento y de la navegación en la comodidad de un barco como ningún otro.
Un itinerario clásico navega directamente entre Southampton y Nueva York y suele durar 7 noches. Suelen ser en una dirección pero se pueden combinar con el regreso realizando un viaje de 14 noches de regreso al puerto inicial.
En algunos casos especiales es posible alargar el cruce original dos días antes partiendo desde el puerto de Hamburgo en Alemania.
VÍDEO: Así es el Queen Mary 2
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