Fabián Gil

El mundo es un libro y aquellos que no viajan sólo leen una página. Esta frase dice mucho de mi persona, y poder hoy estar aquí compartiendo con vosotros todas esas paginas que he leído a bordo de un crucero me hace inmensamente feliz.

Tuve la suerte de cumplir ese sueño un 25 de Junio de 2012 en el Adventure of the Seas de la naviera Royal Caribbean, tenía salidas desde el puerto de Málaga y esa era mi gran oportunidad.

Nada más llegar quedé fascinado con sus dimensiones, pero el momento de máximo esplendor fue cuando accedí por la cubierta 5 directo al Promenade, la cubierta principal del barco, llena de restaurantes y tiendas. Sin duda ese fue el momento en el que dije soy crucerista.

En aquel crucero vive momentos intensos e inolvidables, las actividades en cubierta con el personal de animación, las fiestas temáticas, su gastronomía….

Pero sin duda el momento que marcó un antes y después en mi vida fue la pedida de matrimonio a mi mujer mientras cenábamos en el restaurante principal.

Antes de bajarnos del crucero, ya estábamos pensando en cuál sería nuestro siguiente destino. Se acabó el pensar cómo dedicaríamos nuestros días libres, viajar en crucero sería y será nuestra pasión.

Después vinieron otros muchos cruceros; Empress de Pullmantur, recorriendo todo el atlántico desde Suecia hasta la ciudad de Bilbao; El MSC Poesía desde Barcelona navegando por el mediterráneo, una naviera que es de mis preferidas tanto por sus nuevos barcos como por los servicios que ofrece.

Otro momento clave fue viajar en el crucero más grande del mundo en aquel momento el Oasis of the seas, partiendo desde Miami y recorriendo el Caribe.

El MSC orchestra también lo probamos por las islas griegas, un recorrido interesante y diferente. Pero sin duda creo que mi barco favorito ha sido el MSC Divina recorriendo las aguas del mediterráneo saliendo desde el puerto de Barcelona, y así hasta completar a día de hoy 10 cruceros.

Por eso cada vez que nombro la palabra CRUCERO la piel se me pone de gallina y la mente se me llena de recuerdos, porque viajar en ellos es lo que son, momentos y recuerdos que duran toda la vida.

Sentarse en la última cubierta y poder escuchar el sonido del mar mientras se abre al paso de nosotros; ver como se escapa ese último rayo de sol del día, pensando que pronto serás el primero en sentir ese primer rayo del día siguiente en tu rostro.

Y ahora tengo la inmensa suerte de poder cumplir este sueño, contaros, y intentar haceros sentir los que siento en todos esos puertos que piso y en todos esos barcos que navego.

Como todos los grandes viajeros, he visto más cosas de las que recuerdo y recuerdo más cosas de las que he visto

Fabián Gil