Mi afición por los cruceros comenzó en mi viaje de novios, cuando nos embarcamos en el mítico SS Oceanic de Pulmantur en 2002, que aún no teniendo nada que ver con los grandes y lujosos cruceros de hoy en día, ya por entonces me pareció impresionante.

A ese crucero le siguieron otros como el Sky Wonder (Pullmantur), “Voyager of the Seas” (Royal Caribbean), “Zenith” (Pullmantur), “MSC Orchestra” (MSC Cruceros), “Adventure of the Seas” (Royal Caribbean) y ya por último en el “MSC Fantasía” (MSC Cruceros). En 2014,  embarcarnos en el que fue nuestro primer “Costa Cruceros”, el Costa Favolosa.

Y es que viajar se ha convertido en el mayor de los placeres, y viajar en crucero es la forma más cómoda
y bonita de viajar, (con o sin niños) conociendo muchos lugares diferentes en un mismo viaje, sin deshacer maletas continuamente y viajando mientras duermes.

Así que si alguien se anima, seguro que alguno de estos días nos encontramos entre el cielo y el mar.

Borja Gil