En este primer artículo me gustaría compartir lo que para mi significa trabajar en cruceros, una experiencia única que no tiene comparación posible con ningún otro trabajo en el mundo.
Existe mucho desconocimiento al respecto de lo que conlleva y creo que si hubiese más difusión, tendríamos niños en el futuro, que ante la pregunta: ¿qué quieres ser de mayor? ya no escucharíamos las típicas respuestas “profesor, médico, futbolista….o youtuber (que es las cuarta en el ranking mundial)” sino “ tripulante de cruceros”.
4 RAZONES POR LAS QUE QUERER TRABAJAR EN UN CRUCERO
VIAJAR SIN PARAR
¿Qué trabajo conocen en el cual puedes visitar el mundo y además ejercer una profesión? bueno, a algunos seguro les vienen a la mente…. piloto, azafata, periodista, Fotógrafo, Youtuber…. esta última no lo se, pero seguramente.
En los más de 15 años que llevo trabajando como Director de Crucero, he visitado más de 90 países y además, repetidamente, ya que normalmente realizamos la misma ruta durante meses, visitando los mismo sitios, con lo cual, pude explorar esas ciudades en profundidad.
Por ejemplo, en 8 escalas en Nápoles pude visitar lugares tan increíbles como el Vesubio, Ischia, Amalfi, Positano, Capri, Sorrento, Herculaneum y Pompeya.
Además, una de las muchas ventajas de ser tripulante es que ocasionalmente puedes ir gratis como acompañante en las excursiones con nuestros pasajeros.
Al acabar un contrato a bordo recibimos la siguiente asignación para el próximo contrato. Este puede estar en Europa, al siguiente en África, Asia… en todos los continentes a excepción de la Antártida.
INTENSA EXPERIENCIA CULTURAL
Embarcarse es un salto al vacío sin red, sin familia ni amigos. Absolutamente nadie cerca y no lo van a estar durante muchos meses. Esto hace que, aunque suene a tópico, a bordo muchos tripulantes se convierten casi en familia.
Entre mis 2 mejores amigos de siempre a los que considero familia, son un australiano y un chico de Trinidad y Tobago de casi 2 metros de altura.
En mi Whatsapp tengo gente de Inglaterra, Argentina, Francia, Costa Rica, Australia, Estados Unidos, Turquía, Brasil, Serbia, Perú, y Trinidad y Tobago, con los cuales aún mantengo contacto después de muchos años.
Es conocer a fondo otras culturas, su forma de vivir y sus creencias.
En mi último contrato este año, tuve el privilegio de ser invitado a la celebración del “Ganesh Chaturthi”, en honor al dios hindú Ganesha.
Tuvo lugar en uno de los camarotes de 2 tripulantes hindúes. Duró varios días y yo fui invitado una noche.
Al entrar en el camarote donde estaba una estatua pequeña de Ganesha, observé como mis compañeros depositaban dinero como ofrenda y después, tanto dentro como en el pasillo, unos 30 tripulantes indios a pleno pulmón, cantaban a la deidad hindú como un mantra la misma canción. Mientras yo estaba ahí rodeado y atónito.
La ceremonia terminó con una cena, en el mismo pasillo, sentado con las piernas cruzadas…y comiendo con las manos. Al principio pequé de tímido y solo usaba 3 dedos para comer. Después de unas risas y miradas, me enseñaron a usar toda la mano como si fuese una pala.
Nunca viví nada igual y lo recordaré siempre.
DESARROLLO PROFESIONAL
Por lo que he podido observar durante este tiempo, las posibilidades de crecer profesionalmente en este sector son muy alta.
He visto, no solo a tripulantes ser ascendidos en plazos relativamente cortos de tiempo, sino también el llamado “cross-training” en el cual tripulantes han cambiado de departamento y ejercido otra profesión.
Yo sin ir más lejos empecé en las tiendas a bordo y al siguiente contrato ya pude cambiarme a lo que me apasiona, el entretenimiento.
Como supongo es sabido, la posibilidad de ahorro no tiene parangón con ningún otro empleo. Hace años que no pago electricidad, agua, teléfono, comida, habitacion, television,etc…. Nuestros gastos mientras estamos trabajando se reducen al bar y tiendas de a bordo y cuando bajamos a puerto.
EL PLACER DE NAVEGAR
No podía olvidarme por supuesto de la sensación única de navegar. Ya sea de día o de noche, estar de repente en cubierta y ver delfines o ballenas o estar bailando debajo de las estrellas en algún lugar recóndito del mundo…
Cierto es que hay días y días, y no siempre acompaña el buen tiempo, pero como se suele decir que aunque los barcos están más seguros en el puerto no se construyeron para eso.
Por todo esto, y por muchas cosas más, que no podría resumir en un solo artículo y que solo los que lo hemos vivido podemos entender, me gustaría animar a todos a averiguar más acerca de esta profesión.
Quizás conozcan a algún familiar, amigo, que no sabe por dónde orientar su futuro laboral (fue mi caso) y quizás tras su consejo, les cambie la vida para siempre, como paso conmigo, porque como canta Carlos Argentino y la sonora matancera…
en el mar la vida es mas sabrosa
en el mar te quiero mucho mas
con el sol, la luna y las estrellas
en el mar, todo es felicidad
Por cierto, si tu también quieres iniciar una carrera laboral a bordo de los cruceros te recomiendo mi curso: Trabajar y vivir a bordo de un crucero