Diario de a bordo: mi experiencia en Kusadasi
Efeso: la ciudad del Templo de Artemisa.
por Maria Eugenia
![]() | Celebrity EquinoxNaviera: Celebrity Cruises Año construcción: 2009 Tonelaje: 122.000 Tn Pasajeros: 2850 Tripulación: 999 |
«Cuando vi la casa de Artemisa, allí encaramada en las nubes, esos otros mármoles perdieron su brillo, y dije: aparte de desde el Olimpo, el Sol nunca pareció jamás tan grande.». Antípatro de Sidón Antología Griega (IX.58)
Al llegar el nuevo día, nos encontramos en Kusadasi, a orillas del Mar Jónico. Una escala alegre, cuyo puerto me sorprendió por su bullicio matutino y la variedad de tiendas de todo tipo.

Tras pasar unas horas de compras, nos desplazamos hasta la antigua ciudad de Efeso. Siempre me ha apasionado la arqueología, y conocer este emplazamiento se me antojaba emocionante. Es importante destacar, que en el recinto arqueológico hace mucho calor, y son contadas las zonas de sombra. Así que resulta imprescindible llevar alguna prenda para resguardarnos del sol y por supuesto, agua.
Esta ciudad se complace de ser un auténtico centro de culto a la Diosa Artemisa, (más tarde Diana para los romanos) y allí mismo se encuentran ubicados los restos de la que fuera una de las siete maravillas del mundo; un templo dedicado a la divinidad griega con sus 127 columnas de 20 metros de altura, del que hoy resta solamente una. No por ello es menos imponente el sentimiento de solemnidad que nos embarga al contemplarlo. Se dice de él que su construcción pudo alargarse durante 120 años… pero de acuerdo con algunos historiadores, incluso pudieron haber sido 220.
Siempre según la historia, el templo fue destruido por un incendio provocado en el 356 a.C., y quiso la causalidad que fuera la misma noche del nacimiento de Alejandro Magno, quien años después y enterándose de tal coincidencia a su paso por Efeso, se ocupó de su reconstrucción.
Paseando por la ciudad, de bajada en la vía principal, me daba la sensación de estar en una especie de museo al aire libre… no en vano está considerado uno de los emplazamientos arqueológicos más significativos. Es verdad que a todos los que vemos más allá de cuatro piedras, lugares como Efeso llegan a emocionarnos.
Según mi punto de vista, bien merece una mañana entera desde bien temprano, el objeto de esta visita.
No dejen de disfrutar con los rincones que pueden redescubrirse si no nos limitamos a seguir el camino establecido, en realidad es una maravilla deleitarse con ciertos detalles de aquella cultura que nos permiten hacernos una pequeña idea de cómo vivían por aquel entonces.

El Agora Inferior, rodeada de columnas donde se encontraban las tiendas, o el antiguo Teatro, el anfiteatro más grande del mundo que tantas veces vio predicar a San Pablo, son paradas imprescindibles.
Pero si algo colapsó mis sentidos, fue la Biblioteca de Celso
Es sublime la sensación, delante de su escalinata, al levantar la vista al cielo queriendo deleitarte con cada detalle de la magnífica entrada, aún en pie… como una dama impertérrita al paso de los siglos…
En su momento, esta biblioteca tenía 2 pisos con una sala de lectura dentro del primer piso en una única estancia y con un techo muy alto, rodeada por una estantería de 3 pisos. Los manuscritos se solicitaban a los trabajadores. Se estima que pudo llegar a albergar hasta 12.000 ejemplares.
Además, haciendo acopio de otro tipo de historias, y como siempre en todo lugar hay ciertas intrigas, comparto una curiosidad de las que me encantan, cortesía del guía de turno: entre la biblioteca y el lupanar (justo enfrente ) discurren una serie de pasadizos subterráneos que proporcionaban la coartada perfecta a los infieles maridos, que a ojos de sus esposas, se pasaban tardes enteras instruyéndose entre libros, como auténticos ratones de biblioteca… ahí queda eso….
De vuelta a nuestro lujoso hotel flotante, me preguntaba que historias compartirían Marco Antonio y Cleopatra en su visita a la ciudad del Templo de Artemisa.
María Eugenia
Maria Eugenia C. Marín
Soy una diplomada en turismo a la que le encanta viajar cuando tiene la oportunidad, aunque de momento, lo compagino con los estudios para optar a una plaza de funcionaria pública.
Tuve la oportunidad de realizar mi primer crucero en 1.999, a bordo del Costa Romántica, de la mano de Costa cruceros. Puedo decir que en aquel itinerario por el Mediterráneo surgió mi actual pasión por las vacaciones a bordo. Despúes vinieron otros, como el Costa Victoria ( Mediterréneo,Islas Griegas, Turquía y Mar Negro 2008 ) el Norwegian Jade ( Islas Británicas y norte de Europa 2009 ). Por último, el día 9 de septiembre regresé de un maravilloso Celebrity Equinox… o al menos parte de mi, ya que creo que alguno de mis sentidos aún están perdidos por alguna de las intrincadas callejuelas del mercado de las especias de Estambul…