Excursiones de cruceros Mediterráneo: Venecia
Explorando la ciudad de los canales en crucero
⚓ Venecia, construida en una isla del mar Adriático…La ciudad de los canales. Es otra de las ciudades más encantadoras y pintorescas del mundo y uno de los puntos de más interés cuando vas en un crucero.Cuando un crucero sale de Venecia lo ideal es irte uno o dos días antes y así poder conocerla mejor.
Tuvimos la ventaja (y digo ventaja, porque así teníamos más tiempo para conocerla) de que desde Sevilla no había vuelos diarios a Venecia. Nuestro barco salía un sábado y el vuelo que mejor nos venía salía el jueves, ya que el vuelo del sábado llegaba después de que el barco hubiera zarpado, por lo tanto la elección era fácil. Finalmente pasaríamos dos noches en Venecia, lo que nos daba día y medio para visitarla.
En esta ocasión conseguí que se apuntara otro matrimonio amigo nuestro varios meses después de que hiciéramos nuestra reserva. Era tanto mi entusiasmo al contarles el recorrido que haríamos y el barco en el que zarparíamos, el Norwegian Gem, que contagiados por mi ilusión, decidieron venir con nosotros…
Aprovechando que iba más días, en el itinerario que llevaba preparado tenía previsto visitar : Murano, Burano, el puente Rialto, con estupendas vistas al Gran Canal y la Plaza de San Marcos con todo lo que ofrece a los turistas… puente de los Suspiros, que une el Palacio Ducal con las prisiones, la Basilica, el Campanile…Por cierto, en algún lugar leí que si quieres ver cubierta la Plaza de San Marcos de agua, visítala entre octubre y marzo, que es cuando sube la marea.
Te aconsejo que lleves un plano para no perderte por las callejuelas…pero aun así, nosotros nos perdimos…
Una vez que llegas al aeropuerto “ Marco Polo”, puedes elegir ir a Venecia en autobús, tren, o en el Alilaguna (transporte acuático, directo desde el aeropuerto a Venecia).
En el aeropuerto de Venecia según sales de recoger las maletas, a mano izquierda, está el mostrador de «Veniceconnected» donde puedes comprar los billetes de transportes que necesitarás para moverte por la ciudad. Lo más conveniente es comprar billetes de transportes para varios días según tú necesidad…Este billete te permite coger todos los vaporettos que quieras, durante los días escogidos, ya que si pagas por trayecto salen más caros(6´50€ por trayecto).. Cada uno puede coger los días y bonos que más le interese según su estancia en la ciudad. Nosotros compramos las Travel Cards o billete turístico por tiempo, de 48 horas con un coste de 26€ p.p.
Los vaporettos son los autobuses de Venecia, es su medio de tranporte público. Otra forma de llegar desde el aeropuerto es utilizando el Alilaguna. Como el embarcadero del aeropuerto está algo retirado de la terminal, hay lanzaderas que te llevan.
Al no ver las lanzaderas cuando salimos del aeropuerto y encontrar antes el autobús que te lleva a la Plaza de Roma, decidimos cogerlo. Estaba justo a la salida.
Desde esta plaza accedes a Venecia en vaporetto o a través del puente de la Libertad. Nosotros lo hicimos en vaporetto dirigiéndonos a la parada de San Angelo que era la que nos correspondía, ya que nuestro hotel estaba en esa zona,(aconsejo un hotel cerca del canal porque después tienes que cargar con las maletas por las estrechas calles de Venecia, subiendo y bajando pequeños puentecitos)…
Las personas que llegan a Venecia el mismo día del crucero, cogerán en la Plaza de Roma el autobús que cada naviera tiene dispuesto para sus pasajeros. Un cartel en la parte frontal del autobús te indicará cual te corresponde.
Para los que se queden algún día en la ciudad, tendrán que coger un vaporetto en esta plaza y dirigirse a la parada más cercana a su hotel.
Nuestro hotel era el Ca´fortuny un hotel de 4 estrellas (de las de allí) muy céntrico. Estaba situado cerca del Puente Rialto y la Plaza de San Marcos.
Después de atravesar callejuelas y puentes…nos encontramos con un pequeño hotel con gran encanto, limpio, acogedor, bien decorado y con ascensor…
Una vez allí dejamos las maletas y parte del dinero efectivo que llevábamos.Había pasado de sobra la hora del almuerzo, así que nuestro objetivo era buscar un lugar para comer. Decidimos que con la hora que era deberíamos quedarnos cerca del hotel, para no demorar mucho la visita que teníamos prevista a Murano, así que a unos 50 metros vimos una callecita llena de tiendas y restaurantes, eligiendo ( porque fui yo quien hice la elección) un típico restaurante italiano con los manteles de cuadritos rojo y blanco y con un “aparente” buen ambiente…
Nos atendió un dicharachero camarero con coleta y pendiente, a pesar de no tener edad para llevarlos y durante todo el tiempo que duró el almuerzo nos entretenía constantemente con charletas divertidas. Nosotros estábamos encantados con la atención prestada por este “encantador” camarero y brindábamos súper felices de la vida por el viaje que en dos días emprenderíamos y por lo bien que nos lo íbamos a pasar…
Frente a mí había un chico sentado en otra mesa que no nos quitaba la vista de encima, pero que cuando yo lo miraba, él se hacía el disimulado mirando hacia otro lado pasando su mano por el pelo…Tras de mí en la mesa pegada a la nuestra había un señor solitario sentado silla con silla a la de mi marido…
La comida no valió demasiado la pena, pero nosotros estábamos encantados de estar en Venecia.. .y todo nos parecía bien.
Cuando fui a pagar y me volví a coger mi monedero, el señor de la mesa de atrás se quedó como inquieto y yo vi que mi monedero estaba casi fuera de la bolsa. Antes de abrirlo dije, “me han robado”…. mi marido descompuesto me dice, “¿cómo? ¿Cuándo?”, digo “aquí y ahora”…acababa de dejar todo el dinero en el hotel y me quedé con 180€ y varias monedas sueltas. Mi monedero no estaba en la parte de la bolsa que lo dejé….Cuando lo abrí, tal como imaginaba, no había dejado ni los céntimos que tenía… y dije mirando al señor, “ha sido él».
Impotente y muy enfadada nos marchamos de allí con 180€ menos…Les dije a todos que no me volvieran a dejar elegir ningún restaurante jamás…..
En fin…..teníamos que olvidarlo y seguir el itinerario que nos habíamos marcado….No pensaba permitir que algo así me fastidiara mi viaje, de todas formas.
¡¡¡Cuidado!!!, cuando vayáis a comer a algún restaurante, por muy encantador maravilloso, pintoresco, etc. que os parezca, los bolsos los dejáis en las piernas apretujados contra la barriga si hace falta. Fue lo que hice el resto del tiempo que duró mi estancia en Venecia…
Después de la experiencia que os he contado nos dirigimos a la Plaza de San Marcos para coger el vaporetto que nos llevaría a Murano. Disponiamos de poco tiempo para verlo con luz, pero quisimos hacer la excursión y dejar el día siguiente para todo lo que teníamos previsto, porque realmente disponíamos de día y medio..
Cogimos el vaporetto y nos dirigimos a Murano, es la isla del cristal . Durante el trayecto, que dura unos 30 minutos, puedes disfrutar de las vistas que te ofrece este corto paseo hacia la isla. Los paseos en vaporetto te hacen disfrutar de esta ciudad de forma relajada y te deleitas viendo palacios y preciosos edificios, sobre todo cuando vas por el gran canal…
Teniendo en cuenta que las figuras de cristal me encantan, me lleve una gran desilusión al comprobar que no pude entrar en las fábricas de cristal para poder ver como se hacen y soplan las piezas realizadas con este bonito material, pero siendo ya tan tarde estaba todo cerrado, tiendas, fabricas, todo, así que solo pudimos ver las calles bastante solitarias y pasear por sus puentes y canales…
Sabíamos de la existencia de otros lugares importantes en la isla como la iglesia de Santa María y San Donato, el Palacio de Mula, la iglesia Santa María de los Ángeles y la de San Pedro Martin…pero éramos conscientes de que no íbamos a verlo todo, solo lo que nos encontráramos de forma casual. Así es como vimos la Iglesia de Santa María y San Donato, justo cuando llegábamos a la isla. A lo largo de nuestro paseo pudimos comprobar la cantidad de esculturas de cristal que había a cada paso, tenían bonitas casas con cuidados jardines. Una delicia para la vista.
Viendo que la noche se nos echaba encima decidimos volver al vaporetto que nos llevaría de vuelta a Venecia….
Nos bajamos en la parada de San Marcos, imagina San Marcos anocheciendo…. Las luces dan más hermosura a todos sus edificios si cabe…
Teníamos que cenar y comenzamos a pasear por una de las callejuelas que salían de la plaza, escogimos la callecita del arco que está bajo la torre del reloj, dell´Orologio, que finalmente resultó ser la calle más importante de tiendas. Seguimos hacia adelante parándonos a cada instante para disfrutar de los coloridos escaparates con sus innumerables, divertidas y maravillosas, máscaras de carnaval y sus preciosas figuras de cristal… Al fin tiramos a la derecha y nos encontramos un pequeño chiringuito donde vendían pizzas enormes por trozos, y una nevera donde podías escoger la bebida deseada. Decidimos cenar allí, después de la experiencia anterior, quería algo barato y más seguro. Como podéis comprender estuve agarrando mi bolsa con todas mis fuerzas por todo el tour que hicimos durante la tarde y ahora cené de pie, con la bolsa colgada del hombro y estrujándola sobre mí, en una mesa redonda alta (el local disponía de 2 mesas, jajajaja, tuvimos suerte de pillar una )y compartiendo trozo de pizza y lambrusco para los 4. Me supo a gloria, qué buena estaba!!!, creo que ahí fue donde se me quito el mal sabor de boca que me dejo la experiencia anterior…
Contentos al haber ingerido una botella entre los 4, (yo me mareo con una cerveza, así que imaginaros como estaba) decidimos disfrutar de los maravillosos helados que hacen en Italia…. uhmmmm que buenos, estaban de escándalo!!!! Saboreando nuestro helado nos fuimos paseando por estrechas callejuelas bajo el cielo de Venecia embriagados por el ambiente que nos rodeaba, y por el lambrusco, jajajaja, hasta nuestro hotel. Aunque llevábamos mapa, nos costó encontrarlo,,, uffff quiero llegar ya y dormirrrrrrrrr, estoy agotada….
Mª Ángeles Romero