Diario a bordo del Norwegian Jade, entrevistando al Capitán
por Jesus Rico
Día 3, navegación
Este segundo día de navegación iba a ser un gran día. Habíamos pedido que nos trajeran el desayuno a la habitación la noche anterior. Cuando habíamos llegado de la fiesta setentera de la discoteca Spinnaker Lounge no nos fijamos en una carta que nos habían dejado, así que pedimos el desayuno y nos fuimos a dormir.
A la mañana siguiente cuando dormíamos plácidamente en la cama el teléfono del camarote sonó. ¿Qué sucederá, nos preguntamos? Era José Piedra preocupado porque no había contestado a la supuesta carta que me habían dejado el día anterior en la cual me convocaban a las 10 de la mañana en el restaurante Paniolo salsas & tapas bar para realizar la entrevista al capitán, Mikael Hilden y al director del hotel, Armando da Silva. Rápidamente anulé el desayuno que habíamos pedido al servicio de habitaciones, nos duchamos y nos dirigimos al buffet a desayunar rápidamente para llegar a tiempo a esta cita tan importante.
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José Piedra nos acompañaría desde recepción hasta el restaurante y él sería nuestro traductor en esta entrevista. Cuando llegamos al Paniolo el director del hotel y el capitán nos esperaban ya con un café. Las vistas desde la mesa escogida eran magníficas. Con la ventana de estribor justo detrás del capitán efectuamos dicha entrevista con unas magníficas vistas de Sicilia en el momento que el barco cruzaba el estrecho de Mesina, de hecho a mitad de entrevista la voz de Lorena en megafonía nos interrumpió durante unos segundos para anunciar a todo el pasaje el paso por este bonito estrecho.
El director del hotel es una persona muy afable, cercana y simpática; un gran director de hotel, sin duda, siempre con la sonrisa en la boca y ese cuerpo grande que invita siempre al saludo y a la charla. El capitán, como bien definí en la review del Norwegian Jade era una persona muy elegante y sobria, el prototipo de persona al que confiarías la vida de más de 2000 personas sin dudarlo, como es el caso. Los dos causan buena impresión y sin embargo, son muy diferentes el uno del otro.
Empiezo hablando con Armando da Silva, el director del hotel y este me hace un breve resumen de porqué un crucero funciona a la perfección.
– Armando da Silva: El barco está dividido en tres secciones: la primera, es la ingeniera, que incluye las máquinas, la electricidad, en esta sección tienes al mando al jefe de las máquinas…, el jefe de ingeniería. En la segunda sección, está el comandante de a bordo, que se llama el Staff Captain o segundo, que es el encargado de seguridad, de disciplina a bordo, de navegación, del centro médico… Y también del tema del environment, responsable del «medio ambiente» del barco, como añadió el Capitán Mikael Hilden.
– AdS: Y después, el resto es todo el Hotel, responsabilidad mía, como los camarotes, restaurantes o bares. También las excursiones, fotografía, SPA, etc. En cada parte que he descrito manda una persona. Sobre ellos tres está el número uno, que es el capitán. Los tres departamentos necesitan trabajar todos juntos, uno no puede funcionar sin los otros dos y dos no pueden funcionar sin el tercer sector. Es imposible. Es como una máquina, los tres departamentos deben trabajar juntos
– Jesús Rico: ¿Cuándo y cómo decidieron dedicarse a la labor que desempeñan?
– AdS: Cuando terminé mis estudios generales no había un curso que te preparara para ser gerente de un barco. No había estudios universitarios que te prepararan para ello. Me fui a estudiar a Inglaterra para aprender inglés y trabajar. Estando en Inglaterra me crucé con una pareja muy bronceada de Rio de Janeiro y me sorprendió verles tan bronceados en esas fechas. Así que les pregunté y me dijeron que acababan de desembarcar del Queen Elizabeth II de Cunard. Después de esa conversación me picó la curiosidad y decidí buscar trabajo en una naviera, y aunque quería trabajar pocos meses, aquí estoy, desde 1984. Así empezó mi carrera con los barcos
– JR: ¿Y nuestro capitán?
– MH: Empecé en esta carrera por coincidencia. Con 19 años fui a la escuela de navegación, como a un colegio o una academia, y poco después, sin pretenderlo en esos momentos, empecé a trabajar en un barco de carga, por lo que estaba estudiando y al mismo tiempo trabajando en el barco. Cuando terminaba en el barco me dirigía a la academia, es decir, primero la práctica y después la teórica. Para conseguir la licencia de capitán tardé de 10 a 12 años. Después de conseguir la licencia no trabajé directamente de capitán, tuve que empezar desde abajo. Tuve que empezar a trabajar como oficial de navegación y de oficial al cargo de los otros oficiales. A ello me dediqué unos 3 a 4 años. Al tiempo recibí una oportunidad para promover hacia staff captain, que es el segundo de a bordo y después ya me convertí en capitán. En realidad tuve suerte porque me convertí en capitán a una edad temprana, a los 36 años
– JR: ¿Lleváis muchos años en NCL?
– AdS: Yo estoy en NCL desde el 1986.
– MH: NCL fue comprada por una familia asiática que es dueña de otra compañía de cruceros, Star Cruises. Yo estuve en esa compañía hasta mi llegada a NCL.
– AdS: NCL tenía anteriormente otras compañías, como Royal Viking Line, Royal Cruise Lines, que era griega u Orient Lines. En estos momentos tenemos NCL International y NCL America, con barcos como el Pride of Hawai que hace cruceros en Hawai.
– JR: ¿Podrían comentarme brevemente cómo es el día a día de un capitán y de un director de hotel?
– AdS: Ningún día se repite. Todos los días son diferentes, incluso el minuto a minuto es diferente. Esto es un resort, pero con una diferencia, que esto es una máquina, millares de piezas mecánicas, con muchas cosas que revisar y mantener. Con cambios que se deben realizar como, por ejemplo, que un puerto esté clausurado y no podemos entrar, como ahora con Egipto. Por lo tanto estás trabajando 24 horas al día y cada día es diferente al resto.
– MH: Trabajo el mismo tiempo que Armando, pero como capitán tengo otras responsabilidades. Trabajo «twenty four seven», es decir 24 horas al día, 7 días a la semana. Tengo que estar pendiente de los pasajeros, de la tripulación, del cumplimiento del programa, que funcione técnicamente todo bien porque de lo contrario el crucero no podría funcionar.
– AdS: El capitán está en completa sintonía con los «otros tres» que he comentado antes y trabajamos muy unidos, estando siempre en contacto, hablando…
– JR: Es decir, no hay ningún día en los que no os veáis las caras
– AdS: Nunca, nunca, nunca, imposible, imposible. Todos los días nos encontramos, hablamos, nos tomamos un café y comentamos los problemas…
– MH: El segundo o Staff Captain sustituye al capitán en esos momentos, dándole una oportunidad estando al puente. Mientras que nosotros estamos aquí, el segundo de a bordo está en el puente porque es donde debería estar yo si no estuviera haciendo otras cosas.
– AdS: El capitán le facilita esa oportunidad al segundo para que el capitán pueda estar ahora hablando con nosotros o con los huéspedes.
– JR:Esto es comprensible pero cuando haces el primer crucero no entiendes muchas cosas como, por ejemplo, en nuestro primer crucero sufrimos una noche terrible de mucho movimiento del barco y nos cruzamos con el capitán que iba silbando y nosotros nos preguntábamos que quien pilotaba en esos momentos el barco.
Armando se ríe por nuestro comentario y nos cuenta que hay ciertos puntos en el mar o países que el capitán debe estar en el puente. Sin embargo hay otros momentos en que no es necesario. Eso sí, el capitán siempre está en el puente a la llegada al puerto y a la salida del puerto.
JR: Me comentaron desde cruceroadicto que el capitán vive en el puente, ¿es verdad?
– AdS: Hablando del puente, un día durante este crucero, visitaréis el puente. Y sí, detrás del puente está el despacho del capitán y su camarote.
JR: ¿Por temas de seguridad?
– AdS: Exactamente. Pero no sólo encontramos en el puente el camarote del capitán, también hallamos el de otros importantes miembros de la tripulación como el jefe de máquinas. El puente de mando es como una Central para todo.
En ese momento llaman al capitán a su teléfono y continuamos la entrevista durante unos breves instantes a solas con Armando.
JR: ¿es complicado entretener a todos los pasajeros de un barco?
– AdS: Es diferente el entretenimiento según el destino o fechas que lo realizamos. Nosotros decidimos en 2008 ubicar un barco permanentemente en Barcelona. Empezamos a salir desde Barcelona en 2006 con el Norwegian Jewel, antes ya teníamos barcos en Europa pero no en el Mediterráneo; navegábamos por el Báltico y por las costas noruegas. Entonces decidimos traer el Jewel a Barcelona para hace cruceros de 7 días y después, en el 2008 la compañía decidió poner un barco en Europa todo el año. Hasta entonces los barcos llegaban a Europa en mayo y se quedaban hasta octubre. En este mes volvía a Estados Unidos para ir a América Latina o el Caribe. Así que en 2008, en febrero, trajeron un barco que estuvo acondicionándose durante dos semanas y en marzo empezó a realizar cruceros permanentemente en Europa todo el año. NCL intenta atraer a pasajeros europeos y americanos, en este crucero tenemos 44 nacionalidades diferentes, y se debe ofrecer un producto diferente al que va al Caribe, o diferente a un crucero que vaya desde Dover por el Báltico. En estos últimos cruceros el pasaje es eminentemente americano o inglés. Aquí en Barcelona en verano, desde junio hasta inicios de septiembre tenemos muchísimos españoles, 500 o 600 españoles por crucero. En otras fechas tenemos más pasajeros de otros países del norte de Europa o de América Latina. Nosotros cambiamos de entretenimiento de un crucero a otro, al igual que también cambia el pasajero tipo según la época del año.
JR: Por lo que está diciendo no hay un prototipo de pasajero determinado en NCL, ¿no?
– AdS: No, bueno, es un pasajero al que le gusta el freestyle, un pasajero al que le gusta la libertad, comer y cenar donde quiera, igual que si estuvieras en tierra, sin horarios, no como en otras compañías que tienes que comer a la hora determinada por la naviera.
JR: Esa es la principal diferencia que hemos encontrado con respecto a otras navieras.
– AdS: Correcto. Y nuestros pasajeros son pasajeros modernos, más jóvenes de clase media o media alta, más profesional y con familia con una edad media de unos 40 años, más o menos, y quiere unas vacaciones como si estuviese en un resort. No quiere obligatoriamente ponerse una chaqueta negra o ir de pingüino (risas), ya que puede que esté todos los días trabajando con corbata… aunque siempre hay mujeres que si se quieren vestir como Penélope Cruz o señores como Javier Bardem (más risas) pueden, ya que es la elección de cada huésped la que impera. El cliente decide como quiere ir, Freestyle. Estamos preparados para cualquier tipo de pasajero. Mucha gente, sobre todo joven, piensa que los cruceros «son para gente vieja, eso no me gusta nada» y están completamente engañados. El ambiente a bordo es también para gente joven, está amoldado a todos los pasajeros.
En este momento se acerca una camarera del Paniolo y nos pregunta si queremos tomar algo. Pedimos agua y continuamos con la entrevista.
JR: Aprovechando que estamos en el Paniolo sí que me gustaría recalcaros la gran cantidad de restaurantes que el Jade tiene. ¿Esto se debe al Freestyle Cruising?.
– AdS: Sí, nosotros fuimos los primeros en la industria en incluir el Freestyle Cruising, en mayo del año 2000, ya hace casi once años y con la inauguración del primer barco concebido en este nuevo estilo, el Norwegian Sun.
En estos momentos es cuando Lorena, de animación, anuncia por megafonía que el barco está pasando por Sicilia, por el estrecho de Messina. Esta vez la comunicación, por suerte, es en inglés y español por lo que logramos entenderlo todo. Mientras Lorena está hablando nos tomamos un descanso en la entrevista. Disfrutamos también de las magníficas vistas que tenemos desde los ventanales del Paniolo y hacemos bromas sobre Berlusconi porque el día anterior había estado en la isla.