Crucero fluvial Sena Paris Fin de crucero, Día 5
Despedida de la ciudad de la luz

Ms France
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Regresando a París
Día5, final del crucero
Amaneció nuestro último día a bordo, tras un despertar lento y pausado, nos reunimos en el comedor para el desayuno poco antes de que acabaran el servicio. No había prisa, una plácida navegación nos llevaría a París. A primera hora, un rato dedicado a organizar la maleta para la vuelta, algo que siempre me produce cierta nostalgia, Tras la ineludible tarea, la mañana transcurre de forma relajada en la cubierta sol. Según nos acercamos a París, el paisaje va cambiando y mostrando sus distintas facetas, la zona industrial, los barrios periféricos, hasta llegar a una zona de amplias avenidas y modernos edificios, el distrito financiero de la Defense.
Entre tanto, el imprescindible aperitivo a bordo seguido de la comida que en este último día, tuvo como plato principal un excelente magret de pato. Mientras disfrutábamos de tan apetecible almuerzo, atracamos en el muelle de Grenelle.
Tras la comida, subimos al autocar que nos esperaba a pie de barco, desde esta atalaya móvil y con aire acondicionado, fuera la temperatura rondaba los 40º, fuimos recorriendo los puntos más importantes de la Ciudad de la Luz. Un paseo agradable que te permite tomarle el pulso y hacer cantidad de fotografías, pero si aún no conoces París, esta ciudad merece que te quedes unos días en ella para pasearla y vivirla. Durante el recorrido, una parada de media hora en la Plaza de la Concordia, para visitar el Jardín de las Tullerías o tomar un refresco y otra para fotografiar la Torre Eiffel y los Campos de Marte desde un estupendo mirador.
A nuestro regreso al barco, nos preparamos para la cena, en el transcurso de la misma el ms France se dirige hasta el muelle de Austerliz al este de la ciudad. Desde allí al llegar la noche, iniciaríamos la navegación para ver la ciudad de París iluminada. Al acabar la cena subimos al puente sol desde donde disfrutaríamos de otro de los momentos estelares del crucero. En la cubierta ya estaba todo preparado, las tumbonas en posición, que no podríamos levantar debido a la poca altura de alguno de los puentes que atravesaríamos, la cabina del capitán y el toldo también los habían bajado del todo. Nos acomodamos en nuestro sitio dispuestos a disfrutar del espectáculo. Un miembro de la tripulación iba comentando en francés y en español, los lugares por donde pasábamos. Anécdotas y algún cuerpo a tierra, pues el puente que atravesábamos pasaba a pocos centímetros de nuestras cabezas, haciendo que contuviéramos la respiración. Entre otras cosas nos comentó que CroisiEurope es la única compañía de cruceros fluviales que tiene autorizada la navegación nocturna entre el muelle de Austerliz y el muelle de Grenelle. El recorrido duró hora y media aproximadamente y fue fantástico. La noche era cálida y me llamó la atención ver a cantidad de gente reunida en las orillas del Sena, bailando y pasando el rato mientras combatían el calor. Acabamos la noche con ganas de más. Esta había sido la guinda que puso fin a un crucero que nos dejó vivencias e imágenes inolvidables.
La noche fue larga y llena de emociones y teníamos pocas horas para dormir. En nuestro camarote nos habían dejado un sobre para meter, si era nuestro deseo, la propina para la tripulación y depositarla en recepción en una urna para tal fin. Antes de las siete de la mañana nos servían el desayuno, pues a esa hora nos esperaba nuestro transporte para llevarnos al aeropuerto Charles De Gaulle. Atravesamos una ciudad que despertaba, hasta llegar a nuestro destino, desde donde volamos a Madrid, poniendo fin a este fantástico crucero.
Valoración final
Del barco destacaría su excelente gastronomía, la amabilidad de la tripulación, los atardeceres y las noches estrelladas en la cubierta .
Del recorrido me llevo muchas imágenes: La impresionante vista de Les Andelys y el meandro del Sena desde le Château Gaillard; Las proyecciones de luz y sonido sobre la fachada de la Catedral de Rouen; La “postal” de Honfleur; Los acantilados de Etretat; El paso del M.S. FRANCE bajo el puente de Normandía al atardecer; La belleza de las ruinas de la Abadía de Jumièges y la travesía nocturna de París bajo los puentes del Sena. Sin duda viajes como este enganchan y me hacen seguir siendo cada vez más CruceroAdicta.
Araceli Del Barrio – Madrid –
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