Nunca había pensado en ir de crucero, es más tuve la oportunidad de hacerlo y me negué rotundamente. Viajar siempre me ha encantado; conozco el norte de Marruecos desde Tanger a Marrakesh sin dejarme casi ninguna ciudad ni pueblo por conocer, también he estado en Bulgaria, Rusia. Justo cuando las circunstancias me impiden seguir con mi trayectoria, embarco en el Empress de Pullmantur. Un barco pequeño pero muy acogedor. El recorrido era cercano; Lisboa donde hizo noche y pude descubrir una ciudad nocturna muy de mi agrado, música en directo, gente joven…y vámonos que a ver si perdemos el barco, Portimao donde por mala mar no pudimos hacer noche y Tanger ciudad que recomiendo totalmente, si quieres reír, si quieres emprender, o si quieres convivir con una cultura que va mas allá de lo que nos cuentan o de lo que creemos.

Después de mi primera aventura sobre el mar se me quedo el gusanillo y nos fuimos a un barco mas grande pero igual de familiar Grand Holiday de Iberocruceros, que ya no esta entre nosotros por pena porque sin duda volvería a repetirlo, el trato inmejorable y la animación incomparable a el resto de cruceros, hasta el momento. No quería reconocerlo, pero ir de crucero me encantaba, había descubierto una forma distinta de viajar, de sentirme libre, porque quizás viajar sea una de las formas para mi de hacerlo, de evadirme, y de enriquecerme interiormente. Así que allá que nos fuimos al Norwegian Epic de NCL, naviera exquisita donde las haya, navegar en en el Epic para mi fue como ir en una casa de diseño sobre el mar…pero he de decir que no ha sido mi preferido aun dándole una puntuación bastante alta…Recientemente me he bajado del Costa Diademaa, donde espero volver a repetir; me he dejado cosas sin ver a posta, pero me he llevado una semana maravillosa, tanto por la atención recibida a bordo, que con dos niños pequeños se agradece muchísimo, He tenido todo tipo de comodidades, y el placer de sentir que casi estas estrenando un barco… nunca me he regalado nada por mi cumpleaños, y quizás en los 26 que cumplo en unos días…eso cambie.

¿Próximo destino? No lo se. ¿Medio de transporte? En barco por su puesto. Poder levantarte en un sitio distinto cada día casi sin darte cuenta es como sentir que aun siendo tan pequeñita dentro del mundo, puedo tenerlo muy cerca en muy poco tiempo. Gracias a mis hijos y a las personas que he conocido en este viaje, porque gracias a ellos ha podido ser inolvidable.

Ana Vera